A Nacional le salió carísimo

Disfrutaba el fútbol de Nacho González, la victoria, mantener el liderazgo... cuando Alonso se fue expulsado y se perderá la última fecha

Tiempo de lectura: -'

08 de diciembre de 2013 a las 23:00

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Venía tan bien para Nacional. Otro gran partido de Nacho González –con dos goles incluidos, uno de ellos de alta factura técnica–, el gran despliegue de Diego Arismendi, buenos pasajes de fútbol, goles, la recuperación de Porta que anotó el tercer tanto de su equipo… hasta que a los 84’, cuando el partido estaba liquidado, el árbitro le mostró la segunda tarjeta amarilla a Iván Alonso y la mueca de felicidad de la tribuna se transformó por la del ceño fruncido porque los tricolores se perderán a su goleador y a una de sus figuras para la decisiva última fecha, en este final de película que propone el Torneo Apertura con tres equipos (Nacional, River Plate y Danubio) separados por un punto.

Se supone que con o sin Alonso, Nacional debería vencer a Fénix, un equipo que viene en el fondo de la tabla. No obstante, el goleador se transformó en el más regular y efectivo de los atacantes que tiene el técnico argentino. Y ese no es un tema menor, aunque el equipo haya recuperado el rumbo triunfal después del clásico.

Rodolfo Arruabarrena debió reemplazar a Alonso (al que buscaron toda la tarde), pero prefirió confiar en la experiencia del delantero, en su capacidad para saber llevar situaciones adversas, pese a las provocaciones, y priorizó sustituir a Calzada y Arismendi, que por su función están más expuestos y si recibían ayer una amarilla se perdían la última fecha porque llegaban a la quinta amonestación en la temporada.

Así, entre que Alonso se excedió en la protesta de una posición adelantada y recibió correctamente la primera amarilla, y el error del árbitro que no vio el penal que le cometieron antes de que lanzara un manotazo al defensa rival, los albos recibieron la peor noticia de la tarde.

Fuera del trago amargo que dejó el partido para los tricolores. Nacional lo ganó bien. Con autoridad, sin exigirse a fondo, como durante buena parte del torneo en el que se adaptó a las exigencias que le planteó el rival y desarrolló una propuesta suficiente como para establecer la diferencia. Luego reguló el partido y aprontó para la última fecha con la esperanza de repetir ante Fénix la victoria que le aseguro al menos una final, si es que River Plate no deja puntos en su visita a Defensor Sporting en el Franzini.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.