L. Carreño

Bordaberry: "La capacidad política y de convocatoria" de Lacalle Pou es "envidiable"

El senador colorado que no participará de la próxima campaña electoral es muy crítico con la calidad del trabajo parlamentario de las últimas legislaturas

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04 de agosto de 2018 a las 05:00

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El escritorio está lleno de papeles. En la biblioteca a su espalda hay más y también libros. Pedro Bordaberry disfruta de sus últimos meses como legislador. Tiene la tranquilidad de haber "dejado todo" en la cancha. Falta más de un año pero ya siente la retirada. No le toca ir a actos después del Parlamento y disfruta de la lectura que antes no podía. Hasta febrero del 2020 seguirá de cerca cada proyecto que pase por el Parlamento y ya adelanta que el Partido Colorado debería posicionarse detrás de Luis Lacalle Pou en noviembre. Dice que seguirá siendo colorado pero no va a militar ni a respaldar a ningún candidato y lamenta que la calidad del trabajo parlamentario sea tan baja. A continuación un resumen de la entrevista que El Observador le realizó al senador colorado.

¿Cuál cree que ha sido su mayor aporte a la política?
Creo que han sido años difíciles para la oposición. Pero siento que cumplí bien con la parte de control de la actuación del gobierno, que es lo que tiene que hacer la oposición. En el 2013 interpelé al exministro de Economía (Fernando) Lorenzo por el aumento del déficit fiscal motivado por la situación de las empresas públicas, particularmente de Ancap. Hice lo mismo con (el exministro de Industria Roberto) Kreimerman en 2014, eso tuvo una notoria incidencia en un cambio sobre lo que estaba pasando en una de las principales empresas públicas del país. Creo que eso fue un aporte importante. También interpelé al canciller (Rodolfo) Nin Novoa sobre la inserción internacional cuando abandonamos el TISA y creo que hubo un cambio. A veces la gente piensa que una interpelación tuvo efectos solo si cae el ministro y no es así, la interpelación tiene efecto si se cambian políticas y estrategias.

He marcado muy duramente al gobierno en temas de seguridad pública, hasta juntamos firmas. Cuando juntamos firmas se postulaban cuatro cosas. Una era la baja de la edad de imputabilidad que no salió en el plebiscito pero el Frente Amplio aprobó una ley llevando de cinco a diez años el tiempo de reclusión de los menores que delinquen en caso graves. Otra propuesta era mantener los antecedentes cuando llega a la mayoría de edad y se aprobó por ley, otra de las propuestas era que la reclusión de menores saliera del INAU y fuera un servicio descentralizado. Se aprobó una ley y se separó la reclusión de menores del INAU. Otra parte el agravamiento de las penas para los mayores que usen a los menores para delinquir y se aprobaron una serie de leyes en eso.

¿Se va con la sensación del deber cumplido?
No sé. Siempre podés hacer más. Lo que sí creo es que me rompí todo. Debo haber hecho cosas bien y cosas mal seguro pero lo que nadie me puede decir es que no me rompí todo. Que creo que es el deber que tenés cuando te votan para algo de esto y te pagan por mes.

¿Qué le aportó la política?
Yo creo que me aportó un conocimiento de un área que no tenía. Yo había trabajado 20 años en el sector privado, fui socio de un estudio jurídico, representé a una cantidad de instituciones financieras, las asesoré. Tenía la visión desde el sector privado. Ahora me voy con 20 años en la política, enriquecido con algo que no muchos tienen la suerte de tener. Uno es la visión desde el Poder Ejecutivo. Fui ministro de Industria, ministro de Turismo y de Deporte y Juventud y la visión desde el funcionamiento político y el Parlamento. Creo que hay una gran disociación entre el mundo privado y el político. Y el que llega a Uruguay desde afuera cree que es muy fácil y no termina de entender esos dos mundos que muchas veces tienen lógicas totalmente contrapuestas y sobre todo tiempos distintos. No es lo mismo el tiempo de un privado y una inversión que el tiempo político y no son las mismas lógicas. Vos podés criticar una u otra pero lo más importante es entender. Eso es lo que a mi enriqueció.

Siempre lo han reconocido como un legislador muy trabajador. ¿Con quién cree que ha trabajado a la par?
A mí no me gusta ponerle nota a los que trabajan conmigo. Cada uno hace el aporte desde sus capacidades. Admiro la capacidad de negociación que tiene Luis Alberto Heber. Tiene una capacidad que yo no tengo, con muchos años acá. Vos al político tenés que reconocerle que trabaje mucho pero que logre mucho. Heber tiene esa virtud enorme. (Álvaro) Delgado también.

¿Y en el Frente Amplio?
Ruben Martínez Huelmo y Patricia Ayala. Los dos son de perfil bajo pero muy trabajadores, muy serios y muy sensatos en el trato. Tenemos posiciones muchas veces distintas pero vos los escuchás y te das cuenta que ellos te están escuchando. Después hay mucha gente con boliche parlamentario. El caso de Daisy Tourné por ejemplo. Tiene boliche político, lo tenía (Marcos) Carámbula cuando estuvo acá también. Creo que con todos ellos, hemos hecho una buena relación.

Es de los legisladores que se fija mucho en el detalle de las leyes y cómo están redactadas ¿Qué evaluación hace de la calidad del trabajo legislativo en las últimas legislaturas?
Soy muy crítico. Pero muy crítico. Hemos llegado a aprobar casi la copia de un acuerdo laboral en el Ministerio de Trabajo. Hemos aprobado leyes inconstitucionales. La prueba está, la Corte de Justicia ha declarado una cantidad de inconstitucionalidades en estos últimos tiempos.

¿Cree que el trabajo parlamentario de antes era mejor?
Seguro. No voy a hacer una defensa de los abogados pero obviamente que tener más abogados en un Parlamento hace que la calidad de las leyes sea mejor. Acá estuvo Enrique Tarigo (abogado colorado), como presidente de esta cámara. Imaginate Tarigo lo puntilloso que sería cuando le venía un proyecto de ley. Estuvo Gonzalo Aguirre (abogado blanco), son pesos pesados. No sigo nombrando porque son muchos.

Del período pasado a este bajó la cantidad de abogados. No es que los abogados tengamos la exclusividad. Pero me parece que los abogados le aportamos un visión jurídica, vos estudiaste para hacer leyes o para tratar leyes y eso te da un plus. Se extraña a Sergio Abreu, Carlos Moreira, Lacalle Padre, estoy hablando del período pasado. Mismo Gustavo Penadés. Son personas con un manejo de los conceptos jurídicos muy importantes.

Si tuviera que ponerle puntaje a la calidad del trabajo parlamentario. ¿Cuál sería?
No le pongo puntaje pero lo mando a febrero. Yo fui docente en la Universidad de la República y en la ORT y sí mando a examen, no aprueba. No pasa el filtro de calidad que creo que tendría que tener.

¿Cómo ve la interna del Partido Colorado?
Creo que es bueno que haya muchos candidatos en el partido. Es muy bueno que (Julio María) Sanguinetti esté activo, creo que va a sumar. Si es candidato al Senado, un Sanguinetti en la Cámara es importante y me parece muy bueno el grupo que armó. Luis Mosca, Lúcio Cáceres, Isaac Alfie. Son todas personas que he consultado en estos años. Son personas muy capaces que si Sanguinetti los nuclea y los pone a trabajar pueden hacer un aporte importante al Uruguay. Salió (Ernesto) Talvi, está (José) Amorín, está (Fernando) Amado, esperemos que les vaya muy bien y levanten el partido.

¿Qué se puede esperar de la aparición de Talvi?
Siempre que haya una persona que decide sumarse a la política está bueno. Tiene el problema de que la gente lo conoce poco. Va a tener que hacerse conocer él y luego sus ideas. Es decir, está dando una ventaja porque los otros están en la cancha hace rato.

¿Qué rol va a jugar en la próxima campaña?
Yo soy colorado. No voy a tomar partido por ninguno. Y tampoco meterme ni opinar.

En la campaña electoral planteó la idea de una nueva forma de hacer política. ¿Cree que lo logró?
Relativamente. Creo que he logrado tener una gestión de propuesta. Si vos ves los proyectos que he presentado son muchos. Y he formado equipos para presentar propuestas.

¿Eso no se hacía?
La actividad política tiene mucho de crítica. El opositor critica, el que está en el oficialismo critica al opositor. Yo he hecho esa tarea que es la más ingrata y la que menos me gusta. Cuando hicimos nuestra última campaña presentamos nuestro programa de gobierno y hasta gente del FA reconoció que era uno de los trabajos más serios que se habían hecho.

¿Se arrepiente de alguna de sus decisiones políticas?
¿Quién no se arrepiente? En la vida si me dejaran volver el tiempo atrás hay muchas cosas que hubiera hecho de otra forma.

¿De cuáles?
A veces uno se arrepiente de habérselo tomado todo muy a pecho. Para mí era de lunes a lunes a toda hora entonces vas postergando cosas que no es necesario hacer. De repente si hubiera sido un poco más medido los resultados hubieran sido los mismos o mejores.

Yo cometí errores en la campaña electoral pasada y ya lo dije públicamente. De eso sí creo que me arrepiento.

¿La elección del candidato a vicepresidente es una?
Esa fue una de las decisiones. Pero fundamentalmente en la estrategia de campaña. Cuando llegan las campañas electorales aparecen los asesores y te empiezan a decir "decí esto, esto otro, no digas esto", te empiezan a transformar en algo que no sos. Esto no es una crítica a ellos, es desde la buena intención, pero me parece que eso me hizo perder autenticidad. De repente me hacía parecer mejor por la sugerencia de ellos pero a mí me hacía sentir mal. Entonces cuando vos haces algo que no lo sentís, en mi caso se nota.

¿Qué futuro le ve al Partido Colorado?
El partido va a tener que trabajar mucho, va a necesitar muchas opciones. Yo en 2009 saqué el 72% en la interna y en el 2014 el 75%, la gente decía que era como un avión con una sola ala. Ahora tiene cuatro alas vamos a ver si el avión vuela. Esperemos que sí.

¿Ha tenido algún contacto con el presidente Tabaré Vázquez?
No, nunca. Le he mandando todos los proyectos de ley que presenté y él me ha contestado en una carta que los recibió y que los iba a pasar al ministerio correspondiente.

¿Alguno de esos proyectos se reflejó en iniciativas del Poder Ejecutivo?
En la Comisión de Asuntos Administrativos estamos analizando un proyecto de ley de servicio exterior donde muchas normas estaban en proyectos que le envié. En la ley sobre violencia contra la mujer se incluyó unas normas sobre grooming. A esta altura ya no me importan que me reconozcan la autoría pero sí, hay varias.

¿Cómo ve la gestión del presidente Vázquez?
Yo creo que la realidad política de este gobierno de Vázquez es una realidad política distinta a la del 2005. En el primer mandato llegó con mucho más poder, el Frente Amplio estaba mucho más detrás de él, era el primer gobierno de izquierda no podía fracasar. Tuvo la estrategia de nombrar como ministros a los líderes de cada sector, Economía (Danilo) Astori, Ganadería (José) Mujica, Vivienda Mariano Arana, Relaciones Exteriores (Reinaldo) Gargano, de cada sector tomó al líder. Eso le aseguró una cohesión en las decisiones y una coordinación con el Parlamento que permitió que las cosas salieran de otra forma.
Este Vázquez no tiene eso. Los líderes de los sectores no están en el gobierno y hay un gran peso del MPP y sus aliados. Entonces es otro Vázquez que obviamente no tiene las posibilidades que había tenido en otro tiempo.

¿Por qué decidió firmar por la campaña de Jorge Larrañaga que militariza la seguridad pública?
Porque Larrañaga me pidió. Y si estás de acuerdo con algo firmás. Lo que dudé ahí si esto no era meterme adentro del Partido Nacional y quiero dejar claro que esto no es así, esto es el apoyo a una propuesta que si hubiera venido de cualquier otro partido y yo estaba de acuerdo la hubiera firmado igual.

Tengo una muy buena relación con Larrañaga y tengo una muy buena relación con Lacalle Pou. Creo que está trabajando muy bien. Hoy en día tiene unas capacidades políticas y de convocatoria estimables y te diría que desde la perspectiva de mi partido envidiables. Está demostrando una solvencia en el manejo político importante. Esas capacidades están buenas y el Uruguay necesita un cambio y él parece ser el perfilado para ser la primera opción de ese cambio. Me parece que pasadas las elecciones de octubre todos vamos a tener que apoyar ese cambio que el país necesita en educación, seguridad, inserción internacional, en eficiencia en las empresas públicas, en la lucha contra la corrupción, en esos temas tenemos coincidencias, podemos tener diferencias en otras áreas. Creo que está bueno apoyarlo sin ponerse a pensar si la propuesta es mía o del otro.

¿Ya sabe a qué se va a dedicar?
Puedo trabajar en algunas áreas de asesoramiento aportando valor ya que tengo conocimiento del sector privado y del sector público, tanto Ejecutivo como político Parlamentario. Eso le puede agregar valor porque es entender el funcionamiento más completo, las dos perspectivas. También tengo la suerte que la George Washington University me confirmó como profesor permanente, antes era profesor invitado. Había dado tres años clase como invitado y ahora soy permanente y eso está buenazo. Me estoy poniendo al día con las lecturas. Tenía 200 libros arriba de la mesa de luz y los vengo bajando a palizas.


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