Brasil: los bancos y la industria defendieron a la Justicia Electoral de los ataques de Bolsonaro

Luego del documento lanzado por la Universidad de Derecho de la Universidad de San Pablo, titulado “Carta a los brasileños en defensa del Estado Democrático”, en el que se advierte sobre las consecuencias de un eventual desconocimiento del resultado electoral por parte de Bolsonaro, la Federación de Bancos de Brasil (Febraban) y la Federación Industrial de San Pablo (Fiesp) emitieron un manifiesto en el mismo sentido.

El texto, publicado en los grandes medios del país con la adhesión de las principales centrales sindicales y organizaciones no gubernamentales, califica “el rol del Poder Judicial de Brasil”y en particular del “Supremo Tribunal Federal y el Tribunal Superior Electoral” como “el último guardián de la Constitución que llevó a cabo nuestras respetadas elecciones con plena seguridad, eficiencia e integridad a nivel internacional".

La extensa misiva, que se generó a partir de la iniciativa conjunta de las poderosas e influyentes cámaras empresarias -que reúnen a las instituciones financieras y las grandes empresas radicadas en el industrial estado de San Pablo- tiene como objetivo contrarrestar los ataques deBolsonaroal Poder Judicial y sus recurrentes críticas al sistema de voto electrónico, el mismo que se utilizó en las elecciones que le permitieron llegar a la presidencia.

El documento -publicado como solicitada bajo el título "En Defensa de la Democracia y de la Justicia"-también lleva la firma de la Central Única de Trabajadores -ligada al PT- y forma parte de un movimiento más amplio que iniciaron los juristas de la Facultad de Derecho, cuyos participantes elaboraronun texto que será leído en un acto público el jueves próximo y que hasta el momento reunió más de 700 mil firmas, entre empresarios, líderes políticos, artistas y entidades de todos los sectores.

Ambos documentos constituyen respuestas al intento de Bolsonaro de desacreditar las urnas electrónicas que funcionan en Brasil desde 1996 sin ningún antecedente de fraude y, al mismo tiempo, la transparencia del tribunal electoral, lo que podría desembocar según los analistas locales en una maniobra inspirada en la que intentó Donald Trump, cuando alentó la toma del Capitolio y se negó a admitir el triunfo de Joe Biden.

La solicitada de Febraban y la Fiesp subraya que se trata de un “homenaje” a "todos los que ejercen la noble función jurisdiccional (…)en este momento en que el destino exige equilibrio, tolerancia, civismo y visión de futuro". El texto agrega que “en el año del bicentenario de la Independencia, reiteramos nuestro compromiso inquebrantable con la soberanía del pueblo brasileño, expresada por el voto y ejercida de conformidad con la Constitución".

El texto hace referencia al 7 de setiembre, la mayor fiesta cívica del país, y en la que se conmemora el “Grito de Ipiranga”, como se conoce la decisión de Don Pedro I, que en 1822 rompió con la corona portuguesa para instaurar una monarquía independiente, que se prolongó hasta la proclamación de la República, el 15 de noviembre de 1889. Este año, y por primera vez desde que en 1960 la capital del país se trasladó a Brasilia, la celebración incluirá un desfile militar por la tradicional Avenida Copacabana, en la ciudad de Río de Janeiro, un bastión del podar castrense.

Según los analistas, la parada militar, que sucederá al acto protocolar en Brasilia, se inscribe en un intento de Bolsonaro por convertir la fiesta cívica en una muestra de apoyo popular a su candidatura. Una parada castrense que tendrá como uno de sus principales animadores al general del Ejército (r) Walter Souza Braga Nieto. El exministro de Defensa e integrante de la fórmula de Bolsonaro defendió en reiteradas oportunidades la dictadura cívico-militar que se extendió entre 1964 y 1984, suele alertar sobre lo que define como “el peligro del comunismo” y negó en muchas ocasiones que los militares hayan incurrido en violaciones a los derechos humanos durante el período dictatorial.

En lo inmediato, Bolsonaro-que se encuentra entre 18 y 20 puntos por debajo del expresidente Lula de Silva en la última encuestade Datafolha- optó por victimizarse, expresando su temor de terminar preso en caso de ser derrotado,y comparó su posible futura situación con la condena a 10 años de prisión por golpista de la expresidenta de facto de Bolivia Jeanine Áñez.Además, como consecuencia de la carta abierta de las cámaras empresarias, Bolsonaro suspendió un almuerzo que tenía previsto esta semana con el titular de la Fiesp, Josué Gomes da Silva.

El vuelco de las cámaras, que apoyaron abiertamente la candidatura del actual mandatario en las elecciones en las que venció en primera vuelta al Fernando Hadad (PT) -estando preso Lula da Silva-, es consecuencia de la nueva conducción de la Fiesp. La presidencia del bolsonarista Paulo Skaf dejó paso a Josué Gomes da Silva, un empresario textil del gigante Coteminas e hijo del fallecido José Alencar, ex vicepresidente de Lula de Silva entre 2003 y 2010 a quien Bolsonaro calificó hace unos días como "ladrón" por su participación en los gobiernos del PT.

El presidente de Brasil ha rechazado ambos manifiestos, argumentando que los firmantes son "caraduras" y que el documento emitido por la Fiesp y Febrabanson cartas políticas. "Hay una nota de algunos empresarios, algunos banqueros, algunos artistas, a favor de la democracia. ¿Quién está en contra de la democracia en Brasil? ¿En tres años y medio de gobierno qué acto mío contra la democracia hubo?", preguntó Bolsonaro en un intento por minimizar el texto durante su habitual transmisión semanal en las redes sociales.

Por su parte, Gomez da Silva, en una entrevista publicada por la Folha de Sao Paulo, negó que el manifiesto sea partidista, o en defensa del expresidente Lula da Silva. “Nuestro manifiesto no es partidista, defiende un valor que sirve a los intereses tanto de la derecha como de la izquierda. Es apartidista, esto está más que demostrado por el arco de personas que firmaron”, reafirmó el dirigente empresario.

Tanto el documento difundido por los empresarios como por los juristas se decidió luego de la convocatoria de Bolsonaro a 70 embajadores, antes los cuales reiteró que el sistema electoral no ofrece transparencia y defendió la posibilidad de un escrutinio paralelo vigilado por los militares. "Estamos pasando por un momento de gran peligro para la normalidad democrática, de riesgo para las instituciones de la República e insinuaciones de desacato a los resultados de las elecciones", advierte el texto de la Facultad de Derecho.

“Después de cuatro años de gobierno en los que ha habido pocos logros reales y mucha confusión institucional, sumada a la conducta casi criminal en la lucha contra la pandemia, gran parte de la élite se ha dado cuenta que Bolsonaro no es una alternativa viable", señala Mario Sergio Lima, analista político senior de Medley Global Advisors.

Su lectura es compartida por muchos columnistas políticos del país, que destacan que la misiva de los empresarios no significa un apoyo a Lula da Silva, sino un rechazo a Bolsonaro. “Los empresarios ven que con Lula da Silva hay diálogo y previsibilidad, y responsabilizan a Bolsonaro por el mucho espacio que perdió el país en el escenario mundial”, concluye Lima.