Cansado de no conseguir novia, ingeniero chino se casa con una robot
La novia fue construida por él mismo; iniciaron "la relación" hace dos meses
Tiempo de lectura: -'
03 de abril de 2017 a las 10:11
Te quedan {{observador.articlesLeft}} notas gratuitas.
Accedé ilimitado desde US$ 3 45 / mes
Zheng Jiajia, un ingeniero chino experto en inteligencia artificial, se ha casado con una mujer-robot construida por él mismo, en una ceremonia a la que asistió su madre, amigos y compañeros de universidad, informa la web Sina.com.
El matrimonio no tiene valor legal, ya que las nupcias entre humanos y androides por ahora no están contempladas en la legislación china, aunque no por ello la ceremonia fue menos pomposa, con banquete, regalos y el velo rojo sobre el rostro de la novia típico de las bodas tradicionales de esta cultura oriental.
La novia, creada por Zheng en 2016, se llama Yingying y según el novio, que tiene 31 años, comenzó una relación con él hace dos meses.
Zheng, que no tenía novia desde hace años, optó por fabricarse su propia esposa después de que su familia y amigos llevaran tiempo presionándole para que se casara, según contó a la prensa.
Yingying es capaz de hablar mediante una conexión a un ordenador con textos y archivos de audio almacenados, también puede reconocer fotografías y objetos, y aún no está programada para caminar, aunque su esposo y desarrollador afirmó que está trabajando en ello.
El joven Zheng, que trabajó unos años en la multinacional tecnológica Huawei pero en 2014 abrió su propia compañía, aseguró que piensa vivir con Yingying hasta que la muerte -o los problemas de batería- les separe.
El matrimonio no tiene valor legal, ya que las nupcias entre humanos y androides por ahora no están contempladas en la legislación china, aunque no por ello la ceremonia fue menos pomposa, con banquete, regalos y el velo rojo sobre el rostro de la novia típico de las bodas tradicionales de esta cultura oriental.
La novia, creada por Zheng en 2016, se llama Yingying y según el novio, que tiene 31 años, comenzó una relación con él hace dos meses.
Zheng, que no tenía novia desde hace años, optó por fabricarse su propia esposa después de que su familia y amigos llevaran tiempo presionándole para que se casara, según contó a la prensa.
Yingying es capaz de hablar mediante una conexión a un ordenador con textos y archivos de audio almacenados, también puede reconocer fotografías y objetos, y aún no está programada para caminar, aunque su esposo y desarrollador afirmó que está trabajando en ello.
El joven Zheng, que trabajó unos años en la multinacional tecnológica Huawei pero en 2014 abrió su propia compañía, aseguró que piensa vivir con Yingying hasta que la muerte -o los problemas de batería- les separe.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Alcanzaste el límite de notas gratuitas.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
Registrate gratis y seguí navegando.
¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.
Para comentar debe iniciar sesión.