Centro Ceprili tiene "deterioro edilicio" y las condiciones de seguridad son "deficientes"

Durante la recorrida de la INDDHH, se recogieron los testimonios de funcionarios e internos del centro. Según lo relatado por estos últimos, los adolescentes que son capturados durante un intento de fuga "siempre sufren lesiones causadas por el personal" de intervención del Sirpa. Incluso, en uno de los últimos intentos, uno de los jóvenes recibió una patada en el rostro que le quebró las paletas superiores, según corroboró el equipo de monitoreo de la INDDHH.

El informe considera que el centro Ceprili "no se orienta a la reintegración social de los adolescentes ni brinda la adecuada seguridad al personal encargado de su funcionamiento". A pesar de que se trata de una construcción inaugurada en setiembre de 2014, el centro presenta a la vista "un desgaste prematuro y deterioro edilicio importante en varias áreas, mayormente en las celdas". Además, las cerraduras electrónicas de seguridad que se instalaron nunca fueros activadas, por lo que no se sabe si el sistema funciona.

Si bien la mayoría de los materiales en las celdas y áreas comunes fueron presentados como "antidisturbios", la seguridad estructural es "deficiente", ya que "fueron destrozados por la fuerza individual de un adolescente, poniendo en tela de juicio el nivel de seguridad asignado al centro", expresa el informe. En el documento se sostiene que la seguridad se encuentra afectada por las deficiencias en los procesos de ingreso de las visitas, la falta de personal y una mala distribución interna para la circulación de personas externas como familiares, con los que hubo incidentes.

Al final se recomienda a la dirección del Ceprili acortar el tiempo de ocio de los jóvenes y eliminar la imposición de castigos colectivos que luego desencadenan incidentes entre los internos. Al Sirpa se le pide que investigue las responsabilidades sobre el estado edilicio actual y por las agresiones a menores durante la actuaciones del personal de intervención.