Chile: decenas de personas intoxicadas por contaminación en la zona de Valparaíso
Al menos ciento cinco personas (la mayoría niños en edad escolar) fueron afectadas por la concentración de sustancias tóxicas en el aire en las localidades de Quintero y Puchuncavi
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09 de junio de 2022 a las 11:37
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Según informó el alcalde de la localidad de Quintero, Rubén Gutiérrez, el lunes 6 a las 2 de la madrugada hubo un pico de dióxido de azufre en el aire que superó cinco veces la norma aceptable y ayer miércoles se reportó otro episodio. Los gases tóxicos afectaron a más de cincuenta niños y cincuenta y cinco adultos que presentaron sintomatologías consistentes en cefalea, picazón en ojos y garganta y náuseas. Los afectados fueron puestos en observación por las autoridades sanitarias y dados de alta cuando cesaron los síntomas.
El episodio contaminante determinó que la delegada presidencial de Valparaíso, Sofía González, decretara la emergencia ambiental en ambas comunas con la consiguiente suspensión de clases, prohibición de actividades físicas y deportivas y el apagado de las fuentes de calefacción en momentos en que la región atraviesa un otoño de bajísimas temperaturas.
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La Superintendencia de Medio Ambiente precisó que la estación de medición de la calidad del aire de la localidad de Quintero registró que el pico de dióxido de azufre fue de 1237 ug/m3, cinco veces superior a la norma vigente.
El origen de las emanaciones se ubica en la planta de la fundición Ventanas, en Puchuncavi, que procesa los concentrados de cobre de la minera estatal Codelco, la mayor productora de cobre del mundo.
La otra planta industrial que origina concentraciones tóxicas en la zona es la termoeléctrica AES Andes, filial local de AES Corp. de capitales norteamericanos.
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Ambas empresas fueron conminadas por la Superintendencia de Medio Ambiente a establecer medidas de mitigación de evento contaminante y la adopción de sistemas y procesos técnicos que impidan la repetición de escapes tóxicos en el futuro.
La zona donde ocurrió el escape, ubicada al Noroeste de Santiago, ha sido llamada “zona de sacrificio ambiental”, ya que alberga empresas mineras, petroleras, cementeras, gasíferas y químicas, todas altamente contaminantes. La organización Greenpeace la ha denominado “el Chernobyl chileno” donde más de cincuenta mil habitantes respiran a diario gases los gases emitidos por quince fuentes distintas de contaminación.
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