Coalición ve interpelación como “ruptura definitiva” del diálogo y acusa al FA de reeditar su actitud de 2002

Entre los tres partidos que representan a la coalición en el Senado, el diagnóstico es compartido: el paso que resolvió dar la oposición supone una “ruptura definitiva” del diálogo y una “clara elección por el camino de la confrontación”.

En una reunión que se llevó a cabo durante un cuarto intermedio de la sesión ordinaria de este martes en la Cámara Alta, los integrantes de la bancada oficialista discutieron acerca de la moción del Frente Amplio, que solicitó el llamado a sala de Salinas y Arbeleche para que “brinden explicaciones sobre la estrategia sanitaria y los aspectos económicos y sociales en las que sustentó” en el primer semestre de 2021. 

Tras el intercambio, el Partido Nacional, el Partido Colorado y Cabildo Abierto acordaron no acompañar el pedido, que de todas formas prosperó con los votos opositores.

Pero puertas adentro en la reunión, los descargos de los legisladores no solo dejaron entrever el "malestar" del oficialismo con una decisión que entienden "a destiempo" y "en contradicción" con los pedidos de diálogo, sino que incluso endilgaron al FA una postura similar a la que, dicen, asumió durante la crisis de 2002, cuando también era oposición.

Durante el encuentro, el senador blanco Sebastián Da Silva dijo sentir "un déjà vu de 2002" a raíz de la "actitud del Frente Amplio" de oponerse firmemente a las políticas del gobierno para afrontar la crisis. 

El colorado Tabaré Viera dijo a El Observador que hubo "coincidencia" entre los senadores en ese aspecto y cuestionó "el oportunismo" de la izquierda. "Yo viví la actitud del Frente Amplio en 2002, con Tabaré Vázquez pidiendo el default. Ahora se vuelve a intentar sacar rédito político de una desgracia", afirmó Viera. 

Sergio Botana, del Partido Nacional, fue más allá y apuntó que "en cada instancia en que se jugó el destino del país, el Frente Amplio asumió esta misma actitud". Como ejemplos, además de la crisis de 2002, Botana incluyó "el apoyo a los comunicados 4 y 7 en febrero de 1973 y la postura de la izquierda a la salida de la dictadura".

"Ruptura definitiva" y las "muertes evitables"

Aunque las palabras y las metáforas elegidas fueron de lo más diversas, en el oficialismo hubo "plena coincidencia" en interpretar la decisión del Frente Amplio como una señal de ruptura del diálogo en torno a la situación sanitaria. 

"Nos parece doloroso que estén con estas actitudes. La interpelación es un mensaje de ruptura absoluta. Sentimos que el FA decidió eliminar el diálogo y afirmarse en el camino de la confrontación. Todos coincidimos en que la decisión está fuera de lugar", dijo Botana a El Observador. 

La vicepresidenta Beatriz Argimón dijo en la reunión que a su entender la moción del Frente Amplio es "contradictoria" con sus reclamos de diálogo, que fueron "contemplados" por la coalición, primero con la constitución de la comisión de seguimiento de la pandemia, y luego con la invitación que el presidente Luis Lacalle Pou extendió a los integrantes de ese cuerpo para concurrir a Torre Ejecutiva a discutir las diferentes propuestas. 

Según dijeron participantes del encuentro, Argimón planteó que con las diferentes posturas que ha asumido la oposición "nada hace pensar" que sea "el diálogo lo que verdaderamente se desea". 

En un sentido similar, Tabaré Viera opinó que el Frente Amplio "parece pretender que se implementen todas sus propuestas" y que "no puede ser que el diálogo se mantenga solo si se acepta todo lo que proponen". "Respecto a la crítica de la oposición de que no se concretan todos sus planteos, eso es porque no las compartimos. El diálogo es mantener los puentes para trabajar en las coincidencias y también en diferencias", agregó. 

Gustavo Penadés, coordinador de la bancada nacionalista y encargado de fundamentar el voto contrario del oficialismo, dijo que con esa actitud, el Frente Amplio deja entrever "una visión bastante totalitaria de la realidad". "El planteo es: o se hace lo que yo quiero o rompemos todo. No es esa la actitud que hay que tener", agregó. 

En su fundamentación del voto, Penadés dijo que el oficialismo "lamenta mucho" que se haya optado por una acción de "este tipo y esta magnitud", que "no agrega absolutamente nada" a la situación que vive el país. 

"Si en toda interpelación se sabe cuál es el comienzo y cuál es el final, en esta muchísimo más. Creemos que en un momento de polarización, la crispación y las afirmaciones destempladas que vemos de todos lados desaconsejan una interpelación de este tipo. No queremos agravar la delicada situación", agregó Penadés, y señaló que el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) había aconsejado "evitar la polarización política", porque "termina por confundir el mensaje que se quiere brindar". 

Aunque los senadores de la coalición no ingresaron en la discusión fina de la estrategia que se desplegará en defensa de los dos ministros, durante el encuentro que mantuvieron este martes sí coincidieron en que no se aceptará "bajo ningún concepto" que se hable de "muertes evitables", como lo ha hecho en las últimas semanas la oposición. "El Frente Amplio aprovecha estas circunstancias para intentar generar una reacción de la gente", dijo el senador blanco Jorge Gandini.

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