Conocer y conectar son las claves para emprender con sentido

Emprendedores de Sellin hablan de salir a la cancha y empatizar con el público objetivo

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13 de julio de 2018 a las 05:00

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Si repasamos manuales y bibliografía para emprendedores, encontraremos amplia coincidencia sobre la importancia de identificar el "job to be done", como forma de tener un punto de partida sólido para innovar. En otras palabras, se trata de diseñar soluciones, que den respuesta a problemas reales.

Por Diego Fraga y Mariana Chilibroste - creadores de Sellin

Esta primera etapa, que en la metodología de Design Thinking o pensamiento de diseño llamamos "empatizar", permite conocer a nuestro público objetivo y conectar con sus necesidades. Lo cual, le brinda al emprendedor una base de información fundamental para el desarrollo de su modelo de negocios. Esta premisa es válida para cualquier emprendimiento, pero es imprescindible cuando hablamos de innovación social.

Cuando comenzamos a desarrollar Sellin.uy, teníamos un propósito claro: generar oportunidades comerciales, para que los micro y pequeños productores de nuestro país pudieran crecer fuera de sus localidades. Recorrimos miles de kilómetros y decenas de localidades, escuchando, preguntando, aprendiendo.

Este camino nos permitió comprender en profundidad la complejidad y diversidad de las realidades que buscamos cambiar. Salir a la cancha y embarrarse, es la única forma de conocer y conectar.

¿Pero cómo hacerlo, cuando aquellos a los que buscamos ayudar están lejos y dispersos geográficamente?

Articular con las organizaciones locales de apoyo es un primer paso. Son quienes conocen el territorio, su gente y los desafíos particulares que enfrentan. Existen en cada departamento, con diferentes formas y estructuras, pero siempre dispuestas a escuchar, sumar esfuerzos y colaborar para generar oportunidades genuinas. Puedes encontrar una lista muy completa en el portal uruguayemprendedor.uy

Salir a la cancha y embarrarse, es la única forma de conocer y conectar

En nuestro caso, recorrimos 30.000 km a lo largo y ancho del país, identificando y articulando con más de 100 organizaciones de apoyo y en cada rincón encontramos personas comprometidas con el desarrollo sostenible.

A modo de ejemplo, en Florida, la Agencia de Desarrollo Económico con su mesa de referentes, que representan a las principales localidades del departamento y hacen escuchar la voz de los microproductores. En Paysandú, la Agencia de Desarrollo y el Centro de Emprendedores y Empresas, que nuclean, capacitan y potencian a los diferentes emprendimientos locales. Más al norte, Salto Emprende realiza un excelente trabajo para fortalecer la comunidad emprendedora del departamento. Estos son solo algunos de quienes día a día construyen oportunidades en todo el territorio.

A nivel metodológico, una alternativa poderosa es generar en cada comunidad talleres de intercambio con herramientas de Design Thinking, para de esta forma identificar y comprender a cabalidad los desafíos que enfrentan.

En uno de estos encuentros, en Cerro Largo, organizado junto a la Agencia de Desarrollo y el Centro Comercial, analizamos el concepto de frontera y cómo afecta a los microproductores de cada departamento. Comprendimos en ese momento, la complejidad que va desde el concepto de "oportunidad" en el litoral con el ingreso de turistas, pasando por ciudad integrada y familias binacionales como nos contaban desde Mujeres Empresarias y Profesionales de Rivera (MEPRI) y la Agencia de Desarrollo de Rivera (ADR), al contrabando y su impacto en el comercio de Cerro Largo y Rocha. Un país, múltiples realidades, que es imprescindible conocer en territorio para poder cambiar.

¿Qué tienen en común una tejedora rural de Capilla Farruco, una diseñadora gráfica de la ciudad de Salto y una ceramista en Montevideo?

La necesidad de oportunidades de trabajo y desarrollo es transversal a todas ellas, pero las particularidades de sus realidades, son las que marcan las diferencias que hacen inviables las generalizaciones. Atender esas particularidades, es fundamental para construir en la dimensión de lo posible.

Los kilómetros recorridos, nos han permitido el intercambio con más de 500 emprendedores, de los cuales el 82% son mujeres y más de la mitad, mujeres rurales. En la mayoría de los casos, emprender es la única alternativa para generar ingresos y vivir de lo que aman hacer. Acceso a la materia prima, manejo tecnológico, valor diferencial de sus productos y falta de oportunidades comerciales, son solo algunos de los desafíos que deben enfrentar. El trabajo en territorio es la herramienta que nos permitió conocer y conectar con esas realidades.

Si tenes una idea dando vueltas y estás pensando en emprender para agregar valor a la vida de las personas, te podemos decir que es un viaje de ida. Puedes estar seguro qué no estás solo, el apoyo se hace presente desde organizaciones como ANDE, Socialab, Sistema B, FIIS y toda la comunidad de emprendedores sustentables. Esa "tribu" que cree en una forma distinta de hacer las cosas y trabaja todos los días para crear una nueva realidad.

Estamos convencidos que se puede colaborar sin dejar de competir, conectarse con otros, para ser parte de algo más grande. Con la suma del esfuerzo de cada uno de nosotros es posible, ¡sumate!

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