Corintihans jugará la Libertadores 2013 sin público

El Corinthians brasileño dijo este viernes que recurrirá contra la "injusta" sanción que le impuso la Conmebol, de obligarlo a jugar sus partidos como local por la Libertadores con las puertas del estadio cerradas, por la supuesta responsabilidad de sus hinchas en la muerte de un aficionado en un partido en Bolivia. Además, los hinchas del "Timao" tampoco podrán ir a alentar a su equipo cuando juegue de visitante.

El vigente campeón de la Libertadores y del Mundial de clubes de la FIFA informó en un comunicado que "usará todos los recursos legales para intentar reformar la decisión impuesta por la Conmebol" (Confederación Sudamericana de Fútbol).

De acuerdo con el Corinthians, la sanción impuesta es "injusta" debido a que perjudica directamente a los hinchas "inocentes" que ya adquirieron las entradas para los partidos que el club disputará como local en la actual edición de la Libertadores.

"La medida afecta no sólo al club sino, principalmente, a los más de 80.000 hinchas que perderán el derecho, ya adquirido de forma anticipada, y que no merecen tal pena", según el comunicado del club.

El Corinthians, emparejado en el Grupo 5 de la Libertadores con el Millonarios colombiano, el Tijuana mexicano y el Sao José boliviano, vendió cerca de 83.000 entradas para los partidos que jugará en casa por la competición, programados respectivamente para el próximo miércoles, el 13 de marzo y el 10 de abril.

El club, en un mensaje a los aficionados que compraron las boletas, dijo que "confía en la suspensión de la pena y pide que todos esperen hasta el próximo miércoles por nuevas informaciones".

La fiscalía boliviana acusó el jueves por homicidio a dos hinchas brasileños del Corinthians y por complicidad a otros diez, todos detenidos en la ciudad boliviana de Oruro, por su supuesta responsabilidad en la muerte del adolescente Kevin Douglas Beltrán Espada.

Los doce hinchas fueron detenidos el propio miércoles sospechosos de haber lanzado la bengala que mató al menor en el estadio de Oruro.

La víctima había llegado a Oruro desde la ciudad de Cochabamba para ver el partido San José-Corinthians en el debut de los dos equipos por la Libertadores y murió de forma inmediata por las heridas provocadas por el impacto de una bengala en su ojo derecho y en la masa encefálica.

Beltrán murió tras ser alcanzado por el proyectil que hinchas del Corinthians lanzaron en el minuto 5 del partido para celebrar el gol del delantero peruano Paolo Guerrero en un partido que terminó igualado 1-1.