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¿Cuánta agua debe beber un perro al día?, los mejores consejos para que tu mascota permanezca bien hidratada
Con la llegada del verano a España, la hidratación de los perros se convierte en una prioridad aún mayor. Beber agua es un pilar fundamental para la salud, no solo en humanos, sino también en las mascotas. Mientras que es sabido que los humanos deben ingerir aproximadamente dos litros de agua al día, la cantidad necesaria para los perros puede no ser tan conocida.
Este líquido esencial contribuye a la regulación de la temperatura corporal, ayuda a la digestión y facilita la absorción de nutrientes, entre otras funciones vitales. En este artículo, te ofreceremos consejos prácticos y te informaremos sobre cuánta agua debe beber un perro al día para mantenerse bien hidratado y gozar de una salud óptima.
Perros: ¿cuánta agua darles por día?
Durante las temporadas de calor, es esencial estar al tanto de la cantidad de agua que consume nuestro amigo de cuatro patas para evitar problemas graves como el golpe de calor o el estreñimiento, este último causado por la deshidratación que endurece las heces, complicando su expulsión.
La cantidad de agua que un perro debe beber diariamente depende en gran medida del tipo de alimentación que recibe y de su peso corporal. Los perros que consumen alimento seco, por ejemplo, necesitan más agua que aquellos cuya dieta consiste en comida húmeda, ya que el alimento seco contiene menos humedad.
Para determinar la cantidad adecuada de agua, una regla general es ofrecer 60 ml de agua (por hora) por cada kilogramo de peso del perro. Así, un perro de 10 kg debería consumir alrededor de 600 ml de agua al día. Sin embargo, esta cifra es solo un punto de partida, ya que factores como la actividad física y el clima también juegan un papel fundamental en las necesidades de hidratación de tu mascota. Por ejemplo, un perro grande y activo que pese 20 kg y realice mucho ejercicio podría necesitar al menos 1.5 litros de agua al día, ligeramente más de lo que indicaría la regla básica.
Es importante recordar hacer pausas para que el perro beba agua y descanse durante los paseos, especialmente en los días calurosos, limitando la ingesta a no más de 250 ml durante estas pausas para evitar problemas como la torsión gástrica.
Consejos y recomendaciones para cuidar a tu perro en verano
El verano puede ser una época maravillosa para disfrutar al aire libre con tu perro, pero también trae consigo desafíos específicos que requieren atención especial. Para asegurarte de que tu mascota disfrute de esta temporada tanto como tú, aquí te ofrecemos algunos consejos y recomendaciones:
- Evita el calor extremo: limita la exposición de tu perro al calor intenso, especialmente durante las horas centrales del día. Opta por paseos temprano por la mañana o al anochecer, cuando las temperaturas son más frescas.
- Hidratación constante: mantén agua fresca y limpia accesible en todo momento. Durante los paseos, lleva contigo una botella de agua y un cuenco plegable para ofrecérsela regularmente.
- Protección solar: los perros, especialmente aquellos con pelaje corto y piel clara, también pueden sufrir quemaduras solares. Considera el uso de protector solar específico para perros en las zonas más expuestas, como el hocico y las orejas.
- Nunca dejar al perro en el coche: nunca dejes a tu perro solo en el coche durante el verano. Las temperaturas dentro de un vehículo pueden aumentar rápidamente, poniendo en riesgo la vida de tu mascota.
- Cuidado con el asfalto caliente: el asfalto puede calentarse mucho y quemar las patas de tu perro. Si el suelo está demasiado caliente para tu mano, lo estará también para las patas de tu perro. Opta por caminar por la hierba cuando sea posible.
- Vigilancia en el agua: si tu perro disfruta nadando, siempre supervísalo cerca del agua. No todos los perros son buenos nadadores, y el riesgo de ahogamiento es real, especialmente en piscinas sin fácil acceso a la salida.
- Chequeos veterinarios: asegúrate de que tu perro esté al día con sus vacunas y tratamientos contra parásitos, que pueden ser más prevalentes durante los meses cálidos.
- Dieta adecuada: mantén una dieta equilibrada y ajusta las porciones si es necesario. El verano puede alterar el nivel de actividad de tu perro, lo que a su vez puede requerir ajustes en su ingesta calórica.
