Once granjeros canarios iniciaron negocios de exportación de cebolla con destino en Brasil

El destino de la cebolla son zonas de los estados Santa Catarina y San Pablo.

José Luis Fernández, agrónomo, productor y quien gestionó la exportación, explicó a El Observador que la cebolla, comercializada a un gran distribuidor de nivel nacional en el país vecino, “es del tipo Valenciana, la cebolla conocida como grano de oro, esa que es bien dorada y con mucha cáscara, una variedad que fue desarrollada por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), llamada Santina”.

Desde el MGAP se indicó que esta experiencia exportadora se desarrollo con base en los denominados Planes de Negocio emprendidos desde la Dirección General de la Granja (Digegra), a través de los cuales se apoya a productores en la concreción de exportaciones de productos hortifrutícolas.

Cada camión traslada 25.000 kilos, el primero partió a inicios de marzo, el segundo el viernes pasado y la idea es que haya una secuencia de unos dos camiones partiendo cada semana.

Nicolás Chiesa, director nacional de la Granja, acompañó a los productores en el inicio del trabajo de carga y expresó, durante la firma del acuerdo, que se continúa trabajando con el fin de generar un flujo de exportación hacia Brasil.

Fernández añadió que “esto es una experiencia puntual que esperamos pueda transformarse en algo más fluido, sería muy bueno eso, aunque no es algo sencillo dado que hay muchos factores a contemplar”, para lo cual se han realizado inversiones, mencionó, por ejemplo en tecnología de clasificación de cebolla con base en su tamaño.

Brasil, si la mercadería le conforma, dado el tamaño de su mercado puede captar volúmenes enormes, aunque satisfacer eso no es tan sencillo dada la realidad uruguaya.

Gerardo Martínez, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Canelones (APAC), puntualizó que esta exportación se realizó “en cierto modo por necesidad, no porque seamos competitivos, es porque en Brasil hay un faltante brutal de cebolla y salen a comprar y aprovechan que acá el precio está muy deprimido”.

El dato

Martínez expresó que los precios que se obtienen, según supo dado que él no participó en este negocio pues tiene una corriente fluida todo el año para la venta en el mercado interno desde su puesto en la Unidad Agroalimentaria Metropolitana, son de $ 280 o $ 290 por bolsa de 20 kilos y que la exportación fue oportuna, más allá de que el valor no es tan bueno, “porque en la plaza hay una oferta muy importante de cebolla, con muy buena calidad, pero con precios muy bajos para el productor”.