Inés Guimaraens

Delgado sobre fichas de Bergara y Carrera pedidas a Astesiano: “No es grave, es gravísimo”

El secretario y prosecretario de la Presidencia fueron citados por la fiscal Gabriela Fossati como testigos; Ferrés dijo que está "sorprendido" con el caso Astesiano

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29 de noviembre de 2022 a las 12:31

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El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y el prosecretario Rodrigo Ferrés declararon este martes ante la fiscal Gabriela Fossati, quien lidera la investigación sobre la banda que integraba el exjefe de la custodia presidencial de Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano

Ambos jerarcas del Poder Ejecutivo fueron citados como testigos. El primero en declarar fue Delgado. Aunque no aceptó preguntas de los periodistas que lo esperaban afuera, a la salida de la reunión con Fossati se refirió al escándalo que involucra al exjefe de custodios presidenciales, y al pedido que recibió Astesiano por parte de una empresa con sede en Miami para investigar a los senadores frenteamplistas Mario Bergara y Charles Carrera.

“Tengo que poner en condicional porque no tengo información, habría una empresa privada que contrató a un custodio presidencial para un eventual seguimiento a dos legisladores. La verdad es que esto no es grave, es gravísimo”, sostuvo Delgado. 

Y agregó: “Sean legisladores, gremialistas, empresarios o ciudadanos. Si esto se llega a comprobar, toda la fuerza de la ley tiene que caer sobre esta persona (Astesiano)”. Para el secretario de Presidencia, lo que está en juego “tiene que ver con algo que es inviolable” que es la “calidad de la democracia”. 

Respecto al escándalo que se desató tras la detención de Astesiano, Delgado se acogió a la reserva de la investigación, pero realizó algunas puntualizaciones. “Nunca recibí a ninguna empresa solicitada por Astesiano ni coordinada por él, no me pidió recibir a ninguna empresa”, argumentó.

 

Inés Guimaraens
Álvaro Delgado fue el primero en llegar a Fiscalía

“Está claro que hay una violación notoria a la confianza del presidente de la República y a todos nosotros, que nos generó una gran decepción. Esto es absolutamente importante que se aclare –afirmó–. El gobierno se está comiendo un garrón muy importante; si se confirma lo que dicen esos chats se estaría mal usando eventuales influencias que tendría”. 

Ferrés dijo que está "sorprendido"

El prosecretario Rodrigo Ferrés realizó una corta rueda de prensa después de declarar en la sede del ministerio público y se describió como "sorprendido con todo esto" respecto a la información que ha surgido sobre Astesiano.

Sobre la instancia con la fiscal Fossati, el prosecretario dijo que "fue un muy buen intercambio", pero se negó a hablar sobre las preguntas que le realizó la fiscal.

“Esos son temas que son reservado de la causa. No voy a entrar en esos detalles", sostuvo Ferrés. "Estamos trabajando y apoyando desde Presidencia a toda la investigación en todo lo que podamos. A eso vinimos, a colaborar con la justicia”, explicó.

“Fue una larga conversación donde todo lo que he podido colaborar con ella, lo he hecho. Además vamos a seguir colaborando y vamos a seguir estando en contacto”, continuó.

Inés Guimaraens
Rodrigo Ferrés fue a declarar a Fiscalía como testigo

Respecto al pedido que recibió Astesiano para investigar a Bergara y Carrera, Ferrés dijo que no hablaron "de ese tema" con Fossati.

“Uno se levanta y ve esas noticias... Sorprendido con todo esto”, se describió el prosecretario. “Más allá de cómo se desempeñaba él como encargado de la custodia del presidente y de su familia, todo lo otro me sorprende, me preocupa y ojalá que la justicia llegue al fondo de todo este asunto", aseguró.

Consultado si alguna vez se juntó con una persona a pedido de Astesiano, Ferrés dijo que "para nada". "Nunca, jamás", subrayó.

Por esta causa ya fue imputado Astesiano, por delitos de suposición de estado civil, asociación para delinquir y tráfico de influencias. Lo mismo sucedió con el escribano Álvaro Fernández; su esposa, Patricia Medina, y el ruso Alexey Slivaev. En los últimos días, en tanto, la Justicia imputó al primer funcionario público que cayó por esta causa: el excónsul de Uruguay en Moscú, Stefano di Conza.

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