Desde marzo entraron casi 80.000 extranjeros a Uruguay

La principal oleada de ingresos se dio durante los primeros días de la pandemia. En aquel entonces el gobierno organizó varias operaciones para repatriar a todos aquellos que residieran en el país y estuvieran de viaje en el momento que se decretó la emergencia sanitaria. La denominada operación “Todos en casa”, encabezada por el entonces canciller Ernesto Talvi, permitió traer a miles de personas que estaban desperdigadas por el mundo. 

Entre el 13 de marzo y el 31 de ese mes llegaron al país el 38% de los extranjeros que ingresaron durante la pandemia. Entre abril y el 20 de agosto se divide el restante 62%. 

Luego de esa primera oleada, los ingresos al país cayeron de forma abrupta pero vienen en un aumento constante desde abril. Si en la recta final de agosto se mantiene el ritmo de ingresos de los primeros 20 días, el mes registrará más de 12 mil extranjeros. 

Para tener una referencia, en el segundo trimestre del 2019, sin coronavirus y con fronteras abiertas, entraron a Uruguay unos 472 mil foráneos. Es decir, en tres meses llegaron seis veces más extranjeros que en más de cinco meses desde que se decretó la emergencia sanitaria. 

Los argentinos representan el principal ingreso de extranjeros con el 37% (casi 29 mil) de los llegados, seguidos por los brasileros (17%) y los paraguayos (9%). Los argentinos tienen la posibilidad de tramitar la residencia temporaria por motivos laborales -que permite la residencia durante dos años- y es un procedimiento que sigue activo. "Se da mucho en el rubro de la agricultura y la ganadería", explicó a El Observador el director de Migraciones, Eduardo Mata. 

En cuarto y quinto lugar aparecen dos nacionalidades que no son tan frecuentes: Filipinas e India. En este caso, según explicó Mata, se trata de relevos de tripulaciones vinculados a buques de carga o pesqueros. Para esas personas, solo se permite el ingreso si quienes vienen a reemplazar ya tienen el pasaje de salida. 

Desde que se cerraron las fronteras, las posibilidades de ingreso para extranjeros no residentes son muy limitadas. Sin embargo, a mediados de junio, el presidente Luis Lacalle firmó un decreto que habilita los ingresos transitorios con fines “laborales, económicos, empresariales o judiciales”. Esas autorizaciones deben ser gestionadas ante la Dirección Nacional de Migración por los ministerios correspondientes al área de actividad involucrada y fundados en razones de “necesidad impostergable”.

Cuando una persona ingresa por un motivo como este, se define el tiempo por el que puede estar en el país y también se lo obliga a tener un test previo negativo y a realizar cuarentena. 

Además, existe también la posibilidad de ingreso por reunificación familiar con padres, cónyuges, concubinos, hijos solteros menores o mayores con discapacidad, de acuerdo a la ley de refugiados.

Desde el inicio de la pandemia, además de los residentes también pueden entrar las tripulaciones de aeronaves y prácticos de buques; los choferes de transporte internacional de bienes, mercaderías, correspondencia, insumos y ayuda humanitaria y sanitaria; y los diplomáticos acreditados ante el gobierno uruguayo.

También pueden ingresar al país los extranjeros que se beneficien de corredores humanitarios, y casos “manifiestamente fundados de protección internacional” conformes a la ley de refugiados.

¿Por dónde llegan?

El Aeropuerto Internacional de Carrasco fue el principal punto de ingreso para quienes llegaron al país (uruguayos y extranjeros), seguido por el puente de Fray Bentos que conecta Uruguay con Argentina. El puerto de Montevideo completa el podio. Sin embargo, los números de ese punto tienen una particularidad: no cuentan los pasajeros que llegan en Buquebus sino solo aquellos que llegan en barcos de carga, pesqueros. 

Los que ingresan como pasajeros de Buquebus desde Buenos Aires directo a Montevideo están dentro de la categoría travesía en las estadísticas del Ministerio del Interior. Por eso en ese punto hay muchos pasajeros en marzo, se reducen en abril, mayo y junio y comienza a repuntar en julio cuando se reactivó la conexión. 

En algunos puntos los ingresos se registraron en marzo y luego casi no tuvieron actividad. Es el caso de Colonia que marzo recibió 7.587 personas y luego apenas 10 (siete en julio y tres en lo que va de agosto). Esto se puede explicar debido al corte del servicio de las empresas fluviales que conectan el puerto de ese departamento con Buenos Aires. En marzo realizaron diversos viajes para llevar y traer residentes de Uruguay y Argentina y luego cesaron su actividad.