Desechos nucleares de Fukushima están filtrando radiación

El cesio-137 es un isótopo radioactivo que puede ser letal para los seres humanos si estos son expuestos en cantidades importantes. Sin embargo, los responsables del estudio aseguraron que los niveles de radiación en este caso no son motivo de alarma para la salud pública, aunque sí es un llamado a la reflexión acerca de gestionar las costas en las que se ubican las plantas nucleares.

Actualmente, se estima que unas 440 plantas nucleares de todo el mundo se encuentran ubicadas cerca de una costa.

Para realizar el estudio, los investigadores analizaron muestras de ocho playas ubicadas a menos de 100 kilómetros de la planta, entre 2013 y 2016. Para extraer las muestras, enterraron tubos de dos metros de largo y con estos extrajeron arena profunda y agua subterránea.

Los niveles de cesio en dichas muestras fueron 10 veces más altos que los que se detectan en las aguas cercanas al puerto de Fukushima.

La principal teoría es que los altos niveles de cesio fueron liberados al ambiente luego del desastre de 2011, y posteriormente fueron transportados por corrientes oceánicas a través de la costa, hacia las playas cercanas. El cesio se habría unido a la superficie de los granos de arena, algunos de los cuales habrían llegado hasta las aguas subterráneas.

Puesto que este elemento tiene una vida promedio muy larga, solo el tiempo podrá eliminarlo de las arenas, en la medida en que sea lavado por el agua.

Si bien la cantidad de cesio no supone una amenaza, lo que más sorprendió de este estudio fue cómo el material radioactivo se transportó tan lejos del lugar del accidente.