El amor de oficina está en peligro de extinción

Recientemente, mi estima del personal del Servicio Nacional de Salud ha incrementado debido a las conversaciones que he escuchado mientras viajo al trabajo, una travesía que me lleva a través de la estación de Paddington, una estación de tren y metro cerca del hospital. Esto me ha permitido escuchar lo que dicen los jóvenes médicos residentes de St. Mary’s sobre su vida amorosa.

No estoy planeando hacer mi fortuna escribiendo una novela de amor ubicada en un hospital, así que esto es lo que he podido aprender mientras presuntamente leía mi Financial Times: las colocaciones de capacitación a las que están asignados los futuros médicos parecen dictar las oportunidades para las citas, y la opinión de sus pares tiene mucho peso, ya que estos jóvenes sopesan la idoneidad de las parejas potenciales con los que trabajan y estudian. Debido a que es un curso de siete años, maldecido con largas horas y bendecido con situaciones intensas de vida o muerte que enfrentarán juntos, este ritual de apareamiento médico parece tan sensato — e inevitable — como siempre lo ha sido.

Sin embargo, la evaluación y el coqueteo que he presenciado en el metro desafía la tendencia general del mundo del cortejo. Los investigadores han estudiado el extraordinario aumento de las citas por Internet y sus efectos en otras formas de conocer a una pareja romántica; sus estudios muestran que todas han declinado, incluso las citas a través de la familia, la escuela o el trabajo, conforme las personas solitarias van en busca del extraño perfecto en línea. Michael Rosenfeld, de la Universidad de Stanford, descubrió, en un estudio hace unos años, que el Internet impulsó de forma significativa la vida amorosa de aquellos que tenían “pocas” oportunidades — su término para describir la escasez de parejas románticas disponibles fuera de línea — incluyendo a las personas homosexuales y a los solteros mayores. Mientras tanto, el porcentaje de aquellos que se han conocido "a través del trabajo o como compañeros de trabajo" estaba siendo "desplazado" por los eficientes algoritmos de clasificación en los sitios de citas.

¿Significa el fin del romance de la oficina? Tengo mis dudas, y por dos razones. Las cuales, si me equivoco, también pueden servir como argumentos en una campaña para revivir la tradición. (Quiero aclarar que estamos hablando de buscar una pareja, no del mal comportamiento de los acosadores).

Primero, seguramente no hay mejor manera de conocer a alguien que en el trabajo, sobre todo porque los candidatos están físicamente presentes durante la mayor parte de tus horas de vigilia. Los estudios muestran que cuando se trata de elegir una pareja, valoramos la proximidad. Según Viren Swami, una profesora de psicología social en la Universidad Anglia Ruskin, cerca de 50 por ciento de nosotros terminamos con alguien que vive dentro de un radio de seis kilómetros.

Aparte de esta sed de comodidad poco inspiradora, hay otras ventajas de enamorarse de alguien en el trabajo. Probablemente la persona esté expuesta a tus mejores y peores rasgos y tú a los suyos. Tal vez tuviste que negociar y establecer reciprocidad; esto será útil más adelante. Seguramente has compartido experiencias con esta persona y presumiblemente comparten actitudes y objetivos en común.

Las miradas compartidas por encima de las máscaras quirúrgicas son una parte importante de las historias de amor en los hospitales; sólo hay que pensar en Meredith y Derek de la serie televisiva Grey’s Anatomy (Anatomía de Grey). Pero todos tenemos equivalentes: Dawn y Tim en la serie The Office (La oficina) se unieron mientras conspiraban contra un jefe atroz. Y estas relaciones tienen buenas probabilidades de sobrevivir. Así que los años de capacitación de nuestros jóvenes doctores pueden ser una fuente prometedora de oportunidades para encontrar el amor en el trabajo. De hecho, recientemente se ha desmentido la suposición de que los matrimonios médicos están condenados al fracaso debido a las largas horas y extremas presiones, lo cual debe alentar a cualquier persona que desempeña sus labores en un entorno exigente.

La otra razón para pensar que el amor de oficina no ha muerto es la astucia de aquellos que han encontrado su pareja de esa manera. Casi todas las parejas que conozco que se conocieron como colegas o contactos de trabajo lo mantuvieron en secreto durante mucho tiempo. El subterfugio no sólo permite que una relación avance lentamente, sin interferencias mortales de amigos y familiares, sino que también es (algunos incluso lo admiten) bastante divertido... hasta que no lo es. Pero en ese momento las personas involucradas probablemente ya han decidido si han conocido el amor de su vida.

En este momento, hay corazones que laten desapercibidos en oficinas y fábricas en todo el mundo. Pero debido a que en estos días se considera respetable buscar pareja en línea, tal vez más de nosotros estemos manteniendo silencio, o incluso mintiendo, a los investigadores sobre dónde realizamos nuestros cortejos. Es una idea fuera de moda que sigue siendo cierta: una persona con quien pasas todos los días trabajando podría ser “tu pareja perfecta”, incluso si tienes que viajar a la nube y volver para encontrarla.