El camino de Amado

En el Partido Colorado encuentra hoy más resistencias que amigos, aunque no le preocupa porque su intención es crecer por fuera de la estructura tradicional.

Luego de Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti, que fueron los últimos dueños de la colectividad, costó que surgieran nuevas figuras. De hecho, Pedro Bordaberry, que fue ministro de Batlle, para surgir como candidato tomó la posta separándose de esos viejos liderazgos.

Al final, Bordaberry con su grupo Vamos Uruguay ganó dos internas, aunque luego le fue mal en las elecciones nacionales. Hoy Bordaberry se dedica al Senado y anunció su retiro, lo que abrió la puerta a relevos.

A poco de ser electo para esta legislatura, Amado fue el primero que decidió separarse de quien lo llevó al Parlamento.

A partir de entonces visitó varios departamentos, se rodeó de jóvenes militantes y armó un grupo que llamó Batllistas Orejanos.

El director de Opción Consultores, Agustín Bonino, dijo a El Observador, que Amado "intenta posicionar su figura" en un partido "vacío de liderazgo". Su juventud es un punto a favor, acotó.

Desde el primer momento, el diputado marcó su perfil para distinguirse de los demás, y según explicó Amado, busca hacer crecer al partido con votos de afuera.

El camino que transita está empedrado y al distanciamiento político con Bordaberry –que llegó al plano personal al punto que habían dejado de saludarse– siguieron otras diferencias con diputados colorados que de a poco lo fueron aislando.

La última perla del distanciamiento fue su encuentro de la semana pasada con el presidente Tabaré Vázquez para influir en la Rendición de Cuentas.

Por ese acuerdo votó en contra de su bancada y le permitió al Frente Amplio conseguir la mayoría que necesitaba para aprobar el polémico artículo 15, que diferirá pagos del Estado cuando enfrente fallos adversos de la Justicia.

Esa conducta provocó una reunión urgente de los colorados –sin Amado–, donde se mencionaron propuestas para sancionarlo, algo que fue descartado, según contaron a El Observador fuentes parlamentarias. El sábado, la Convención Nacional de los Colorados señaló que la actitud de Amado "lastima el sentimiento" de la colectividad política.

Lo que observan sus críticos es que Amado puede afectar la base de votantes de los colorados.

Cómo le irá, nadie lo sabe, pero una encuesta del Grupo Radar de julio lo ubicó con saldo negativo entre los colorados. El expresidente Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) es la figura colorada de mayor aceptación con 23% de los votos. Pero Sanguinetti, a sus 81, años está fuera de carrera. Para el Grupo Radar, segundo está el economista Ernesto Talvi –que no integra el Partido Colorado pero que en la colectividad hay interés en invitarlo– con un saldo positivo de 15%; y último quedó el diputado Amado dentro del electorado colorado, con un saldo negativo de 24%.

Sanguinetti comentó la semana pasada en el programa Desayunos informales de canal 12 que Amado "juega al niño rebelde", y esa estrategia le puede salir mal. Si le da resultado estar en desacuerdo con la línea general del partido "bienvenido", dijo Sanguinetti. "Pero a veces, esas actitudes individualistas pueden terminar siendo contraproducentes al propio titular", comentó el dos veces presidente.

El diputado colorado Germán Cardoso dijo el jueves en Metrópolis FM que discrepa "radicalmente" con la "decisión personalísima" de Amado, pero que en política hay revancha. "Ahora será la ciudadanía la que juzgue las acciones de uno y de los otros", comentó el exsecretario general del Partido Colorado. Mientras tanto, Amado arma su estructura a nivel nacional y ya anunció que será candidato para las internas. Por ahora, no está claro con quién o quiénes deberá competir.