El cóctel perfecto

¿Cómo se adaptó a la actividad agrícola y ganadera?

Me quede viuda muy joven y con tres hijos. Decidí continuar con el negocio rural que dejó mi marido a pesar de las recomendaciones de mi familia y amigos. Ellos me preguntaban cómo iba a hacer para trabajar en el campo si era de ciudad. Pero yo quería que mis hijos supieran lo que es trabajar, lo que es esperar ciclos y lo que es tener una formación.

Como madre de familia es una satisfacción enorme haber salido adelante y darle un buen ejemplo a mis hijos.

¿Que diferencias hay entre emprender en el campo y la ciudad?

Tengo muy presente que en el campo trabajo con seres vivos. Además de la planificación que hay que tener en cualquier actividad económica, existe el complemento de que son seres vivos. Por tanto hay ciclos vitales y recursos naturales que se deben respetar.

Igualmente creo que la combinación del campo con la ciudad es perfecta.

Hay que estar muy empapado de la realidad del establecimiento, pero estar en la ciudad también me permite estar al tanto de las fluctuaciones de los mercados y de la coyuntura política.

¿La inversión en infraestructura rural es suficiente?

Concretamente en la producción de granos está faltando infraestructura como silos, camiones, y rutas en buen estado. Creo que traer el modelo de inversión Público Privada al Uruguay es una buena manera de impulsar el desarrollo de algunos sectores atrasados.

¿Que características personales le ayudaron a tener éxito?

Siempre estoy con ganas de empezar cosas nuevas. Pero también con mucha cintura. Si veo que las cosas no funcionan las cambio. No me gusta estar muy atada. En el campo está el concepto de “siempre se hizo así”. Y yo lo respeto, pero si hay que cambiar, cambio sin dudarlo.

Por otra parte, mi padre siempre nos enseñó a mis hermanos y a mí a ser muy trabajadores.
En la actividad agropecuaria uno tiene que trabajar en todos los niveles sociales. Mi padre siempre se movió en todos los círculos. Creo que ese fue un aprendizaje muy importante que tome de él.