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El coronavirus contado con humor por la familia cuarentena
“Bardo Científico presenta La Familia Cuarentena donde de manera limpia y clara salpicaremos nuestro conocimiento”. Así comienza uno de los capítulos de radioteatro creados por un colectivo que busca acercar la ciencia a la gente haciendo reír.
El grupo que está integrado por investigadores y docentes de matemática, biología, antropología y química pretende ser referente en divulgación científica de manera didáctica y divertida.
Suelen dar shows en diferentes lugares del país. Para el 29 de marzo tenían previsto uno, pero se vieron obligados a cancelarlo debido a la pandemia. “Era un hito para nosotros porque iba a ser nuestra primera vez en el Undermovie”, contó Andrés Pastorini, informático, actor y docente, integrante del colectivo.
Pensando qué hacer para adecuarse a las circunstancias generadas por el coronavirus, y bajo la consigna de no dejar al público “sin nada”, fue que surgió La Familia Cuarentena.
¿En qué consiste?
Son ocho capítulos que cuentan historias de una familia en su casa, ubicada en una época futurista entre 2022 y 2090.
Varios de los episodios hablan de Jimmy, un niño travieso, una abuela divertida y cariñosa, un abuelo que rezonga cuando no puede ver la telenovela y Julio, el tío “que no hace mucha cosa”. Ellos son los protagonistas de historias que se desarrollan en el living de una casa de Montevideo.
Un día Jimmy ayuda a su abuela a ordenar un botiquín: “-¿Qué es esto que dice whasky?”, pregunta el niño. A lo que el abuelo responde “¡se dice whisky!”. La curiosidad del pequeño es desencadenante del relato de la abuela sobre un tiempo pasado cuando vivieron “El gran encierro” a causa de un virus.
Durante la época de encierro, para desinfectar sus manos y la casa, compraron todo tipo de alcoholes: azul, rectificado e incluso whisky.
-“¿Por qué tenés frascos con diferentes números?”, pregunta Jimmy.-“¿Es el precio?”, agrega el niño.
“El número que aparece en las etiquetas nos dice qué concentración tiene ese alcohol”, explica la abuela. “Éste que dice 95 es el más fuerte. Es como el sobaco de tu abuelo”, le dice el tío Julio. En respuesta, el abuelo comenta: “y este es como vos, Julio, azul como las borracheras que te agarrás”.
Según se enseña en el relato, el alcohol 95 no es recomendado porque solo adormece al virus. Si bien deshidrata a los patógenos, el virus, sin agua, puede sobrevivir y causar la enfermedad en cuanto encuentre la cantidad de agua que necesita. Por otra parte, el alcohol 70 es el ideal para desinfectar. Sin embargo, no es el mejor para las manos porque se evapora antes de poder ser esparcido correctamente e irrita la piel.
El alcohol azul se usa para prender el fuego y para hacer funcionar faroles o mecheros. Es el alcohol en gel el apropiado para uso personal. “Tiene la concentración correcta”, dice Julio y continúa diciendo que por los ingredientes, este alcohol, “se desparrama bien por toda la mano y la humecta”.
“¿Y el alcohol en whisky para qué lo usaban?”, dice Jimmy. “Ah, pequeño malhechor, eso lo sabrás en unos años”, concluye su tío.
Otros capítulos del radioteatro permiten al oyente conocer a qué nos referimos cuando decimos que algo creció de manera exponencial (como el virus) o por qué es importante lavarse las manos con agua y jabón.
Uno de los episodios más novedosos fue Persecución Panóptica donde se brindaron conocimientos sobre ciencias sociales. Aquí se cuenta la historia de una persona que se lleva todos los tipos alcohol en venta para su casa, provocando desabastecimiento de los comercios donde los adquiere. Como varios piensan que el responsable fue el tío Julio, la familia resulta vigilada por el resto de la población. “En general nosotros hablamos más sobre química, matemática, por lo que este capítulo fue diferente”, contó Pastorini.
En Persecución Panóptica se cita al filósofo y científico social Michel Foucault, quien escribió sobre las sociedades de control en las que funciona lo que se conoce como panóptico: una torre que permite controlar a muchas personas al mismo tiempo.
El efecto que produce la torre de control es que las personas sientan que son visibles en todo momento aunque no sepan exactamente cuándo. Como consecuencia, se comportan de la manera deseada por quien controla.
“Las formas de controlar van cambiando”, explicó la abuela a Jimmy y dijo también que “ahora no se precisa estar encerrado o que haya una torre para que te controlen”.
Como la gente pensó que Julio hizo algo que no está bien, le quisieron dar un escarmiento, concluyeron los personajes.
El humor puede ser introducido por los personajes o, como en este caso, por una narradora: “El abuelo y la abuela estuvieron bastante tiempo explicando lo que son las sociedades de control. No fue fácil. Para explicar ciencias sociales hay que leer libros de 300 páginas, escrito por autores que a veces se pelean y, que dos por tres, meten palabras en latín o en griego. Encima, el que explica y el que escucha la explicación entienden lo que quieren”.
Los episodios fueron grabados online y editados a partir de temas que iban proponiendo los integrantes del colectivo, de acuerdo a la especialidad de cada uno. “Fue la primera vez que hicimos radioteatro”, contó Pastorini y agregó que los hicieron con los medios que contaban.
El humor como vehículo
Bardo Científico o simplemente “Bardo aprovechó la oportunidad de acompañar a las personas en este contexto dándole sentido a palabras muy repetidas y no necesariamente entendidas y explicando por qué es importante, por ejemplo, el uso del jabón para lavarse las manos.
Pastorini señaló también que “si bien los radioteatro buscan traer humor, éste es una excusa para tratar temas importantes”, dijo y agregó que “no nos burlábamos de la situación, sino que utilizábamos el humor como vehículo del conocimiento”.
Los cinco primeros capítulos de La Familia Cuarentena estaban centrados en la pandemia. Hacia el final de la primera temporada “nos fuimos liberando un poco de esta temática y fuimos haciendo otras cosas”, comentó el docente.
A futuro
Por el momento, no es claro cuáles van a ser las próximas actuaciones de la agrupación o si van a hacer una segunda temporada de este espectáculo. “Existe la posibilidad de hacer algún show por Zoom pero todavía no está definido”, contó Pastorini.
Además, tienen pendiente hacer su show aniversario entre agosto y setiembre. Por este motivo es que están esperando que se habiliten los espectáculos públicos, ya que quieren “hacer algo” y les gustaría que fuera de manera presencial, agregó el integrante del colectivo.
Bardo cumple cinco años desde su creación por lo que su función aniversario es el objetivo más cercano a realizar. Es probable que sea un espectáculo emotivo, no solo por el trabajo llevado a cabo en estos años, sino también por la reciente pérdida de uno de sus compañeros.
