El día después de Luis Suárez: a qué hora se durmió y por qué se llevó la red de la Colombes

Suárez contó este viernes a Referí cómo vivió el día, cómo fue el trayecto del ómnibus desde el Complejo Celeste hasta el Estadio para jugar en ese lugar tan simbólico su último partido oficial con la selección uruguaya. Podrá disputar un amistoso de preparación al Mundial de Catar, pero no tendrá el mismo valor.

“Viví el día con mucha tensión, muchos nervios, con la misma ilusión de cuando iba a debutar en 2007 y en realidad estaba yendo a mi último partido de Eliminatoria con la selección" explicó Suárez. "Cada paso que daba en el día era de emoción, ir por la calle, el trayecto del ómnibus hasta el Estadio disfrutando, emocionado”, contó el delantero histórico de la selección nacional.

Reconoció que esa foto previa al partido con sus hijos fue porque pensó que podía ser la última en ese lugar si Uruguay no clasificaba en ese partido contra Perú: “Todo fue emotivo: entrar a la cancha, el calentamiento, el himno, sacarme una foto con mis hijos antes del partido que podía ser la última con ellos previo a un partido oficial de Eliminatoria, porque no se sabe si va haber partido de despedida previo al Mundial y por eso uno lo vivió de esa manera”.

Admitió Suárez que no tuvo un buen rendimiento durante el partido que Uruguay ganó con gol de Giorgian de Arrascaeta: “Por suerte se dio que ganamos y clasificamos, pero a nivel personal no rendí como quería, capaz que fue todo eso, la tensión, los nervios, el entusiasmo de haber vivido esas sensaciones me jugaron una mala pasada. Pero uno está acostumbrado también a eso”, señaló. Hace 15 años que Suárez juega con la celeste.

Después del triunfo contra los peruanos, la emoción se acrecentó: “Lo disfruté con mi mujer y mis hijos que sufren cada crítica, cada mal momento que vivimos en la selección. No tengo palabras de agradecimiento al hecho de disfrutar con ellos de esa felicidad. Arrimarme a la tribuna y recibir el cariño de la gente que fue al Estadio fue también muy emocionante para mi”.

Suárez se llevó de recuerdo un trozo de la red y contó porqué se le ocurrió esa idea: “Fue porque el arco de la Colombes es muy especial para mi, ahí marqué mi primer gol, en el 2007 contra Bolivia en la selección", recordó. Además, "quería llevarme un recuerdo del Estadio que ha sido muy importante en toda mi carrera, por todo lo que significó, he pasado tardes y noches inolvidables en el Centenario y el cariño que me da la gente es impagable y las imágenes de ayer no las voy a olvidar jamás”, aseguró.

Aún cuando habló con Referí seguía con la emoción a flor de piel: “Hasta ahora sigo sin creerme todo lo que vivimos, tanto yo como mi familia. Mis hijos van creciendo, son más grandes, van viviendo y sintiendo esa adrenalina, lo que es jugar con un Estadio así tan lleno, que su padre reciba tanto cariño, que mi hijo Lauti tenga la posibilidad de ver cómo papá clasificó a un Mundial, no tengo palabras. Benja y Delfi ya vivieron lo que es clasificar a un Mundial, que papá juegue un Mundial y ahora esperemos que papá siga por el buen camino y que Lauti tenga la posibilidad de verme”, dijo el Pistolero más famoso del fútbol uruguayo.

Fue una noche larga la posterior al juego: “Seguí disfrutando con mi familia en casa, me dormí como a las 3 o 4 de la mañana, pero lo hice feliz, encantado de la vida de que viví un día inolvidable para mi. Y creo que también para todos los uruguayos, después de todo lo que pasamos en la Eliminatoria. Para ellos también habrá sido increíble”, expresó el número 9 de la celeste.

Una noche increíble y difícil de olvidar, porque será difícil en el corto que aparezca otro Luis Suárez en la historia de la selección nacional.