El dragado del puerto de Montevideo y una historia de teléfono descompuesto

La inversión millonaria fue presentada como la más importante para la terminal montevideana, dado el muy buen posicionamiento que proporcionará respecto a otros puertos de la región. Sin embargo, esa profundidad de dragado que se promociona no tiene autorización, y para poder concretarse todavía debe negociarse con Argentina.

El asunto viene de hace varios años atrás y tiene consigo una historia muy particular, que terminó obligando a que las autoridades actuales tuvieran que rehacer sus planes.

A finales de 2013 durante la segunda administración del Frente Amplio, Uruguay solicitó formalmente ante la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) la profundización y extensión del canal de acceso para llevarlo hasta 14 metros. Ese fue el primer planteo oficial.

Luego en 2014 la Administración Nacional de Puertos (ANP), elaboró un proyecto ejecutivo que fue presentado ante la CARP para la profundización del canal de acceso a 13 metros. Más de cuatro años después y luego de todo un proceso de consulta, a mediados de 2018, Argentina autorizó a Uruguay a realizar la obra.

Fuentes de gobierno explicaron a El Observador que por ese entonces la delegación uruguaya en la CARP que encabezaba Felipe Michelini “agradeció” a la delegación argentina por haber autorizado la profundización del canal de acceso a 14 metros, según lo que dicen las actas.

En la misma línea, el 4 de junio de 2018 el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi informó sobre el tema luego de la reunión del Consejo de Ministros

 “La semana pasada fue aprobada por la CARP la autorización que se gestionaba desde hace mucho tiempo para profundizar el dragado de los canales de acceso hasta una profundidad de 14 metros”, dijo el jerarca ese día. Rossi recordó también que de parte de Argentina se habían generado “interrogantes” sobre los planes de Uruguay.

Y por otro lado, puntualizó que la Cancillería uruguaya había negociado las condiciones para autorizar la construcción del canal Magdalena (obra impulsada por el gobierno kirchnerista de ese entonces), así como el mantenimiento de las condiciones de navegabilidad en el canal Punta Indio entre Montevideo y Buenos Aires.

En 2020 cuando asumió el nuevo gobierno se destacó la relevancia de la obra desde el punto de vista logístico, que incluso está mencionada en el plan del Partido Nacional. Sin embargo, también empezaron a aparecer dudas sobre qué es lo que había autorizado la CARP con anterioridad.

Eso llevó a que se decidiera hacer la obra en dos etapas. La primera etapa del dragado ya está en marcha e irá hasta 13 metros. “Ahí sí no hay dudas que la autorización ya está, lamentablemente los 14 metros nunca se presentaron”, dijo una de las fuentes consultadas.

Ahora la ANP trabaja en un nuevo proyecto ejecutivo  para 14 metros de profundidad que tendrá que enviarse a la CARP para ser autorizado por el gobierno argentino. Eso implica un nuevo trámite y abrir otra negociación bilateral, que se da por descontado no será ni fácil ni rápida. “Originalmente creíamos que estábamos autorizados a 14”, añadió la fuente.

La semana pasada la delegación argentina en la CARP presentó una nota dirigida al presidente de la delegación uruguaya Alem García, en donde  “con términos diplomáticos correctos” se aclara lo acordado.  Según se explicó, el texto señala que antes versiones de prensa donde jerarcas del actual gobierno uruguayo hacen referencia a 14 metros, “la delegación argentina quiere precisar que lo acordado y autorizado son 13 metros”.

Parte del dragado será hecho por los equipos de la propia ANP y el resto, por empresas nacionales e internacionales. Según publicó el portal especializado Boletín Informativo Marítimo, Uruguay podrá proceder a un llamado a licitación para la ejecución del dragado desde el km 42,4 hasta el km 57. Para prolongarlo más allá del km 57 o aumentar su profundidad deberá habilitarse un nuevo proceso de consulta.

Llevar el puerto de Montevideo a 14 metros de profundidad y ofrecer la posibilidad de atracar 4 barcos portacontenedores en simultáneo en una terminal ampliada de contenedores es la gran apuesta del gobierno de Lacalle Pou a corto plazo para correr con ventaja.