El entrenamiento de los jugadores de elite: cómo se preparan para triunfar

“Con Agustín -Canobbio- trabajo hace cuatro años, desde que llegó la primera vez a Peñarol. Lo que pasa es que en el alto rendimiento los deportistas requieren de un staff que esté para él. Más allá del staff técnico que le puede ofrecer el equipo, está bueno que ellos tengan sicólogo deportivo personal, profe personal, nutricionista para ellos, fisioterapeuta que esté las 24 horas. Al club, por más de elite que sea, ya sea de Uruguay o del mundo, al tener tanta cantidad de jugadores se le escapa el detalle”, manifestó Papariello.

En el caso de Pellistri, figura de la selección en los últimos cuatro partidos, explicó: “Arrancamos a fines de 2021 y hace casi seis meses que estamos entrenando. Él estaba en Alavés y sentía que físicamente tenía para crecer y que no estaba logrando ese salto, quizás por la metodología que allí aplicaban o porque creía que lo necesitaba. Empezamos a entrenar a distancia, le mandé a equiparse su casa con una serie de materiales, barras, discos, mancuernas, todo lo que se utiliza hoy y se armó una especie de gimnasio. Tenemos de dos a tres sesiones semanales; él ha tenido una mejora importante desde lo físico en su complexión corporal, ha ganado casi dos kilos de masa muscular en el último tiempo. En conjunto con la nutricionista de la selección trazamos hacia dónde tenía que ir el tema de Facu”, contó el profe.

Según Papariello, “cada jugador tiene su necesidad y su requerimiento. En el caso de Agustín, tantos años trabajando y tantas evaluaciones que hemos hecho, lo conozco desde la punta del dedo gordo, sé cuáles son sus carencias, dónde tengo que atacar con él, el momento de la temporada, sé cuando está cargado, cuándo necesita un toque más de un estímulo u otra cosa. También hay un tema de confianza que hemos ido generando, la evolución deportiva que ha tenido, que eso también es algo que reafirma el programa que aplico con él, porque obviamente por más confianza que tengamos, la que termina hablando es la cancha. Cuando él va generando beneficios a nivel de su rendimiento, confía y quiere mantener ese trabajo por más que sea a distancia como ahora, que tratamos de meter al menos dos sesiones semanales, a veces tres, por Zoom”.

La idea es atender aspectos individuales que a veces se escapan en los clubes debido a la vorágine de la competición. “En el caso de la mayoría de los jugadores se habla con el profe del club, con el profe de la selección tuve contacto para que supiera que estoy trabajando con estos dos jugadores, tanto Pellistri como Agustín, hablamos de las cualidades de cada uno, de las carencias que tienen que potenciar para jugar en el primer nivel y juntos trazamos los lineamientos”, señaló.

Deportivo Alavés, el equipo donde juega Pellistri, cambió hace poco de cuerpo técnico, pero al anterior, Papariello le enviaba los videos de los entrenamientos que hacía, para mantenerlo informado: “Lo que hago con él no va a interceder en las cargas que tenga en la semana. No los mando a correr pasadas de 500 metros acelerando, estamos hablando que son trabajos complementarios, que a mi modo de pensar hacen la diferencia. Nunca pongo en juego que el jugador llegue cargado o muerto al otro día a entrenar y que baje su rendimiento en el entrenamiento del club porque entrenó conmigo”.

En sus clubes es imposible que “los 22 jugadores entrenen de la misma forma, entonces generalmente se traza una línea media donde los estímulos son para todos igual y algunos llegan justo, otros están sobrados, como en el caso de Agustín, que tiene una necesidad de entrenar por encima de la media. Eso que él muestra en la cancha está basado en un entrenamiento que es superior a lo que entrena el 80% de los jugadores”, expresó.

Papariello aclaró que lo que se hace “es un trabajo complementario, no sustituye ni reemplaza el trabajo del club, sino que es un beneficio extra que el jugador busca para tratar de tener una persona que está con él independientemente del equipo. Generamos una base de información a través de las evaluaciones de estos años donde ya tengo un marco de referencia para ver cómo está de potencia, de movilidad, estabilidad, si tiene una lesión dónde se lesionó, cuál es su punto más débil, el tema del tobillo, hay muchos antecedentes que van quedando en el registro y para mi gusto es más fácil planificar sobre él”.

Con respecto a Pellistri, su irrupción en la selección sin tener continuidad en el club, dijo: “Nos dio un empujón de energía para ver que vamos por el camino correcto. Él lo hizo muy bien, está muy motivado, hemos incorporado muchos hábitos de descanso, de recuperación, de ejercicios que puede hacer para prolongar su carrera deportiva y también va por ahí, tratar de reeducar y generarle a ellos hábitos que van más allá del entrenamiento. Agus entrena de repente dos horas y media o tres en la mañana y le queda el resto del día libre. Un jugador de élite, que el alto rendimiento le dura quizá 10 años, el resto empieza a bajar, no puede entrenar tres horas por día solamente. Buscamos un lugar para mejorar la estabilidad del tobillo, para trabajar la movilidad, siempre hay algo para hacer".

El Zoom, una herramienta que se globalizó por la pandemia de covid-19, es de gran ayuda para que la distancia geográfica no impida seguir entrenando.

“Una de las ventanas que abrió el Zoom fue esto, tener la oportunidad de estar en el mismo espacio, incluso mucho más concentrado porque a veces cuando entrenás en un gimnasio tenés más distracciones, acá es mano a mano, él está solo para eso. Esa herramienta es muy potente para poder estar como si fuese uno al lado del otro. Cuadramos los horarios, yo estoy 24/7 para esto, no tengo horario, los horarios que dispongan y muchas veces me toca entrenar los domingos porque justo jugaron un sábado y no tuvieron muchos minutos entonces el domingo entrenamos a la hora que sea”.

Las horas extras que realiza el futbolista en la preparación de su físico, habla de una mentalidad del jugador, apunta el preparador físico, "porque el que va a buscar un complemento por fuera de su entrenamiento, también habla de un hambre de crecimiento, de una mentalidad ganadora, porque en vez de tener todo el día libre y quedarse acostado en el sillón, sabe que tiene más tiempo para dedicarle, ya sea a recuperarse, ya sea trabajar, pero que dedique minutos al físico que es su herramienta de trabajo, habla de una mentalidad ganadora del jugador. No es para cualquier jugador", señaló Papariello.