El juvenil de Danubio, Nicolás Siri, marcó tres goles y no le querían dar la pelota

Siri fue sustituido por Leo Ramos cuando faltaba poco para el final. Cuando el delantero marcó sus goles, el técnico miró a la cámara y dijo: "Es una bestia, es una bestia". No es para menos, el segundo gol personal fue a lo crack, picando la pelota por encima del golero después de ganarle la carrera a Carlos Valdez. El primero había sido de cabeza y el último con un remate desde afuera del área, contra el caño.

El juvenil esperó en el banco y cuando terminó el encuentro, fue hasta donde estaba el juez Andrés Cunha para pedirle su trofeo. De pronto apareció en escena el equipier de Boston River y le sacó la pelota de las manos al árbitro. Salen muy caras para andar regalándolas, habrá pensado.

Siri sonrió, no lo podía creer. 

Después de unos minutos, y tras las gestiones del capitán danubiano Sergio Rodríguez y Santiago Carrera, Siri se pudo llevar su pelota y la mostró orgulloso, con una sonrisa enorme.

Su debut en Primera división fue el 20 de setiembre de 2020, justamente frente a Boston River, por la fecha 13 del Apertura. En aquella oportunidad ingresó a los 63 minutos por el argentino Luciano Nequecaur.

Danubio goleó 5-1 a Boston River en una auténtica final por el descenso jugada en el Centenario por la 13ª fecha del Torneo Clausura y con este resultado el franjeado se acercó al Sastre aunque ambos siguen en la zona roja delante de un Cerro ya descendido.