La ley de Urgente Consideración (LUC) propuso nuevas reglas del funcionamiento del mercado de combustibles que encarga al Poder Ejecutivo una revisión legal y reglamentaria del mercado. El Ministerio de Industria, Energía y Minería publicó un artículo en el que responde siete preguntas sobre los cambios en la ley que el gobierno promulgó en julio.
La empresa estatal seguirá siendo la productora de combustibles fósiles y debe garantizar la disponibilidad de los productos en todo el país. El Poder Ejecutivo aprobará un precio para la venta de los combustibles en las plantes de distribución de Ancap, donde se abastecen las estaciones de servicio.
Es el precio que asumiría un privado si importara y vendiera los mismos combustibles que vende Ancap. Este valor se utiliza como base para la aprobación del precio por parte del Poder Ejecutivo. Esto apunta, dice el artículo, a que Ancap sea más competitiva.
La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) es la encargada de calcular este precio de "máxima eficiencia teórica" y tendrá una base en el mercado internacional del petróleo y los ajustes que corresponden al mercado nacional.
El Poder Ejecutivo aprueba el precio de paridad de importación, así como el precio máximo de venta al público para evitar abusos.
El precio de paridad de importación varía dentro de los primeros días de cada mes. Por lo tanto, se espera que el precio de venta al público también se modifique cada mes. De este modo, se evitan grandes desfasajes con el mercado internacional, dice el texto.
Los actores podrán, por lo tanto, prever cuál será el precio máximo del combustible.
El gobierno espera que esto ocurra en la medida en que el mercado y los consumidores reaccionen a las nuevas políticas fijadas por el Poder Ejecutivo. Sin embargo, nunca podrán exceder el precio máximo fijado por el Poder Ejecutivo.
No se espera que el precio se modifique este año, explica el ministerio, por distintas causas: compras comprometidas de crudo por Ancap, transición hasta el nuevo sistema y reacción del mercado y los consumidores a las nuevas condiciones.
La baja de los precios de los combustibles se dará en una etapa posterior, dice el artículo. Ocurrirá "cuando el mercado de combustibles se haya adaptado a la nueva regulación y los consumidores tengan información suficiente para exigir precios o productos diferentes".
Los precios no se ajustan desde 2018.
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