Leonardo Carreño

El reloj de arena de la infraestructura deportiva en Uruguay

Uruguay intenta sacudir la modorra con ladrillos y crecimiento, pero sigue anclado en un pasado que lo condena

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20 de abril de 2019 a las 05:03

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Por esa razón, cada tanto la realidad golpea duro y no tiene piedad con las organizaciones deportivas, que quedan en ridículo.

Campeón del Siglo (inaugurado en 2016), Antel Arena (en 2018)y Estadio Charrúa (remodelado en 2012) intentan sacudir la modorra de la infraestructura deportiva. Le ponen un poco de color al gris Uruguay de estadios que quedaron anclados en el tiempo y procuran apurar el reloj de arena de un país que hasta la década de 1940 creció con impulso, vigor y vigencia internacional. Luego, cuando empezó a quedar rezagado, realizó a través de aislados esfuerzos (por ejemplo, Albérico Passadore en Olimpia o Luis Tróccoli en Cerro) inversiones sin una política de estado ni una hoja de ruta desde las federaciones deportivas, pero ya no recuperó la senda apropiada.

La primera semifinal de Aguada-Nacional en el Palacio Peñarol, con entradas agotadas y 5.000 personas esperando por el salto inicial, se canceló el lunes porque un reloj de 24 segundos no funcionaba.

El humo de la quema de pastizales, para lograr una habilitación provisoria –que venía de otra, y de otra– cuatro días antes que Nacional visite el Capurro, se dan de bruces con el deporte profesional.

Una tribuna prefabricada que el 3 de noviembre del año pasado reforzó el aforo para la final de Old Boys y Old Christians por la final del Campeonato Uruguayo de rugby en la cancha de Old Boys se cayó y más de una decena sufrieron lesiones y hubo hospitalizados.

La piscina de Neptuno, club que fue cerrado por deudas, la primera de 50 metros y la única durante décadas en la que se formaron los mejores nadadores de la historia ya no tiene agua, ni nadan, y es utilizada para desfiles de moda.

Diego Battiste

En ese contexto bucea la infraestructura deportiva en Uruguay, que de pronto se ilumina con una inversión de US$ 40 millones para construir un estadio para Peñarol con capacidad para 40 mil espectadores. O la obra que hizo el Estado en el Antel Arena que le brindó a los deportes menores una infraestructura imposible de ejecutar por el deporte, por la inversión, y que por estos días aparece tan lejana también por los costos de su arrendamiento. Y el Charrúa, que entre la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) con aporte de FIFA, la Unión de Rugby del Uruguay y la Secretaría Nacional de Deporte (SND) lo pusieron a la altura de un estadio de características internacionales, que recibió el Mundial sub 17 femenino en noviembre y diciembre pasado y es sede las competencias relevantes de rugby.

Uruguay fuera de circuito

Su enlentecimiento en el desarrollo de infraestructura deportiva alejó a Uruguay de las competencias internacionales. Sin chances de ser anfitrión de torneos mundiales –que hasta 1973 organizó en fútbol, básquetbol, ciclismo, pelota vasca y vóleibol–, ve cómo se aleja hasta el consuelo de organizar torneos continentales de selecciones.

El último Sudamericano de básquetbol se jugó en 2003, en el desaparecido Cilindro. La última Copa América de fútbol en 1995, para la que se construyeron tres estadios en el interior de los cuales dos tienen infraestructura que menos de dos décadas después ya había quedado obsoleta. El último sudamericano de vóleibol en 1987, el natación en 2004, y el de atletismo en 1977. Por citar cinco deportes que marcaron época y en los que Uruguay fue pionero por su organización e infraestructura.

Por ejemplo, en los primeros 29 torneos de atletismo, hasta 1977, la Confederación Atlética del Uruguay organizó seis en Montevideo; en los últimos 21, ninguno. Del primero en el Parque Batlle, este mes se cumplieron 100 años.

Estadios de fútbol de 70 años

Este sábado Fénix llevará por primera vez en sus 103 años (y en los 71 del Parque Capurro) a un grande a su cancha. Irá Nacional por la décima fecha del Apertura. Para ello, el martes pasado y en la hora, como suelen hacerse las obras en Uruguay, Fénix logró la habilitación. Quemaron pastizales, 150 hinchas pintaron las tribunas y el club cumplió las exigencias de la Intendencia. La imagen no era de fútbol profesional, aunque lo que se juega en el campo luego se pague como tal. Nacional irá con su presupuesto institucional que supera el millón de dólares para jugar con un equipo que invierte US$ 120 mil mensuales en su plantel principal.

La mayoría de los estadios del fútbol profesional en Uruguay de Montevideo en Primera actual se construyeron entre la década de 1900 y 1960 (ver cuadro). Poco varió su infraestructura desde entonces.

River Plate tiene el Saroldi desde antes que fuera River Plate. El predio fue cedido por la intendencia al viejo Olimpia F. C. de la Aduana, en 1928, con una casona (la sede) que sigue siendo la misma de hace 90 años y que utilizó la selección para concentrar en el Mundial de 1930.

El único salto de calidad que dieron los clubes en la década de 2000 fue mejorar el estado de sus campos de juego, para brindar un mejor entorno a los espectáculos. Los campos pelados o con el césped amarillo dieron paso a canchas con un piso verde que invita a jugar.

En otro salto de calidad, con inyección económica de FIFA, algunos se despegaron del resto: Wanderers iluminó el Viera, Defensor Sporting y Cerro actualizaron la red lumínica de sus estadios.

¿Existe un plan?

Daniel Daners, de la SND, explicó a Referí que en 2015, plantearon una hoja de ruta para la infraestructura deportiva en Uruguay en todos sus niveles (competitivo, iniciación y social-recreativo).

“En Uruguay tenemos carencias por la ausencia del negocio del deporte. Si todas las obras recaen en el Estado, habrá dificultades para desarrollarlas. En los países desarrollado la inversión en infraestructura surge una tercera parte de los aportes públicos y dos terceras partes de privados. Sin embargo, en Uruguay el 98% del aporte es público. Por esa razón estamos rezagados”, explica Daners.

El integrante de la SND dijo que en “Uruguay existen dificultades de gestión”. Entiende que en el fútbol, con el apoyo de FIFA, comienzan a “invertir en infraestructura deportiva”, pero reconoce que “estamos lejos”. “En el básquetbol hubo un crecimiento, pero no puede suceder que en el deporte televisado se haya suspendido un partido porque no pudieron solucionar un problema en un reloj”.

De todas formas, el básquetbol fue protagonista de un crecimiento superlativo. Hasta los años 2000, el básquetbol se jugaba en canchas abiertas. Desde entonces exigencias planteadas en la Federación obligaron a los clubes a jugar en gimnasios con pisos flotantes. En la década actual exigieron aforos de 1.000 espectadores para partidos de Primera.

Complejos de juveniles

En un rubro en el que los clubes de fútbol hicieron diferencia en los últimos tiempos fue en sus complejos deportivos para juveniles. Hasta los años 1980 y 1990, las divisiones formativas entrenaban en el lugar que podían. Pisos duros, canchas descuidadas y entornos poco amigables para los jóvenes. Desde el impulso y organización que establecieron Danubio y Defensor Sporting hace 30 años y el negocio en que se transformó vender jugadores, los demás clubes siguieron ese camino. Entre fines de los años 1990 y comienzos del siglo XXI invirtieron en infraestructura para entrenamiento de juveniles. De todas formas, los clubes siguen sin tener estadios para juveniles.

Creció el entrenamiento

Camilo Dos Santos

Con la llegada del nuevo siglo el deporte uruguayo dio un salto de calidad en infraestructura deportiva de entrenamiento. La AUF, con su centro de entrenamiento. Además, bajo el plan de la SND, el básquetbol y el vóleibol playa estrenaron el suyo 2016; el rugby con su centro en el Charrúa desde 2012 y remo y canotaje con la proyectada pista del lago Calcagno, encontraron luz en el camino. En el predio de los viejos talleres de la Comisión Nacional de Educación Física ubicado en avenida Italia y avenida José Batlle y Ordóñez, la SND proyecta inaugurar este año un centro de entrenamiento para los deportes de contacto. La Intendencia de Canelones construirá un estadio de gimnasia. También la SND negocia para utilizar la infraestructura de Neptuno como centro de entrenamiento de natación, waterpolo, esgrima, futsal, vóleibol, handball, tenis de mesa y otros deportes de gimnasio.

La mirada de la AUF

“Creo que estamos empezando a despertar y tomar conciencia de la importancia de actualizar la infraestructura deportiva”, explica a Referí Andrea Lanfranco, directora ejecutiva de la AUF y que desde mayo integrará el nuevo ejecutivo que presidirá Ignacio Alonso.

Lanfranco entiende que fue muy importante el impulso que le dio FIFA con sus fondos de apoyo. Entre 2019 y 2022 le dará US$ 6 millones a la AUF, que Alonso piensa inyectar en buena parte en obras para el fútbol juvenil.

“Me preocupa esta situación de infraestructura, por esa razón desde el año pasado trabajamos para mejorar las condiciones para los deportistas y para el público que va a las canchas. Es un trabajo a largo plazo, pero ya empezamos: el año pasado se hicieron obras en el Saroldi, Viera y en el Suppici”, dijo Lanfranco.

Consultado acerca de si hay un plan, respondió afirmativamente y dijo que por primera vez la vieja comisión de canchas que no tenía potestades sobre el aforo de los escenarios realizó en 2019 un relevamiento cuyos resultados aún están en proceso. Además, dijo que como parte del plan de la nueva gestión de la AUF tiene la idea de “analizar estadio por estadio para ver cómo se mejora” y para ello piensa conformar una comisión integrada por un arquitecto, un especialista en césped y un ingeniero para que sugieran. “Eso es ordenamiento y para ello no se necesita dinero sino planificación”.

 

ANTEL ARENA

Fue inaugurado en 2018. Independientemente de las polémicas que generó su construcción y la inversión millonaria, se transformó en el estadio cerrado más importante de Uruguay. Es un escenario de primer mundo. Bajo su techo pueden desarrollar competencias internacionales de todos los deportes de gimnasio. Incluso, explicaron a Referí, podrían colocar una piscina desmontable para competencias internacionales de natación, algo cada vez más desarrollado en el mundo por los costos que implica la construcción de un complejo acuático.
El costado negativo son los altos costos de arrendamiento que tiene para las federaciones. El básquetbol jugará las finales de la Liga Uruguaya, en mayo. “La propuesta original de Antel era inalcanzable para el básquetbol. Luego ajustaron los números y plantearon algo más realizable para nuestras posibilidades”, dijeron desde la Federación a Referí.

CAMPEÓN DEL SIGLO

Carlos Pazos

Peñarol concretó en 2016 un viejo anhelo, que desarrolló el expresidente Juan Pedro Damiani. Desde que se quedó sin estadio para su primer equipo (en 1933, de Los Pocitos) y utilizó excepcionalmente Las Acacias, de la que es dueño desde 1916, durante más de 80 años asistió a la presentación de maquetas y soñadas proyectos que naufragaron. En marzo de 2016 y tras una inversión de US$ 40 millones inauguró un estadio FIFA para 40 mil espectadores.

ESTADIO CHARRÚA

Fue construido en 1984 como el escenario de alternativa para el Centenario, función que nunca cumplió. Hasta 2002, cuando se inauguró el Complejo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), fue lugar de entrenamiento de las selecciones de fútbol. Desde entonces fue abandonado hasta que en 2012 lo recibió en concesión la Unión de Rugby del Uruguay (URU) y lo transformó en su casa. Con aportes de la URU, AUF, FIFA y Secretaría Nacional de Deportes lo hicieron un estadio de nivel internacional. En 2018 se jugó el Mundial sub 17 de fútbol femenino.

 

Semifinal trunca

El Palacio Peñarol, inaugurado en 1955, fue el estadio de alternativa para el básquetbol uruguayo después del Cilindro, hasta que en 2010 se derrumbó el techo, y desde el año pasado con la inauguración del Antel Arena. El lunes pasado, con entradas agotadas y 5.000 personas en las tribunas fallas en un reloj de 24” impidieron que se jugara la primera semifinal de la Liga Uruguaya de Básquetbol.

La realidad del remo

Remo y canotaje tienen un proyecto de centro de entrenamiento en el lago Calcagno. Se trata de una pista de 1.000 metros ideal para canotaje, pero insuficiente para remo que necesita 2.000 m, explicó el presidente de la Federación de Remo, Fernando Ucha. El remo no tiene en todo el país una pista para hacer eventos internacionales ni para que pueda entrenar la selección. La pista oficial de este deporte es la de Santiago Vázquez, de seis carriles. Actualmente no se puede competir en más de tres carriles porque nunca se dragó y crecieron juncos.

Fútbol profesional

Este sábado Nacional visita a Fénix en el Parque Capurro. El martes, quemaban unos pastizales para que la Intendencia le otorgara a los albivioletas las habilitaciones municipales. Ese mismo día el expresidente Jorge Chijane arreglaba el césped en la tribuna con una azada y un grupo de obreros terminaban de emprolijar la cancha. El sábado 150 hinchas pintaron la tribuna. Fénix recibió una habilitación provisoria.

De Piscina a pasarela

Fue inaugurada en 1946, tres años después de su construcción. Fue toda una novedad para la época la piscina de Neptuno de 50 metros. Por allí pasaron los grandes nadadores de Uruguay, incluido el actual presidente de la Federación Internacional de Natación, el uruguayo Julio César Maglione. El club fue cerrado en marzo pasado y la piscina la utilizaron para desfiles de modelos.

 

LAS FRASES

"Esos 50 o 60 años que estamos atrás en infraestructura deportiva no lo vamos a recuperar en 10 años”

Daniel Daners

Secretaría Nacional de deporte

"Tenemos la idea de analizar estadio por estadio para mejorar la infraestructura”

Andrea Lanfranco

Directora ejecutiva de la AUF

 

ESTADIOS AUF DE LA A EN LA CAPITAL

Estadio          Club Fecha de inaug.

Parque Central       Nacional     1900

Estadio Belvedere* Liverpool   1909

Estadio Olímpico         Rampla     1923

Parque Paladino   Progreso     1926

Parque Saroldi   River Plate     1928

Parque Viera        Wanderers     1933

Parque Capurro              Fénix     1938

Parque Roberto          Racing     1941

Parque Artigas       Juventud     1946

Estadio Jardines       Danubio     1957

Estadio Franzini Defensor Sporting    1963

Estadio Tróccoli         Cerro     1964

Campeón del Siglo   Peñarol     2016

*Fue de Wanderers y posteriormente pasó a manos de Liverpool

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