Engler dice que fue despedido del Cudim y que lo trataron "como a un trapo"

De esta manera el Cudim, una clínica que está a la vanguardia de la medicina internacional y es una referencia mundial del uso de la tecnología PET (Tomografía por Emisión de Positrones) pierde a uno de sus fundadores y a quien tomó la primera imagen -con esta tecnología- de placas amiloides, los neurotóxicos causantes del Alzheimer.

El médico radicado en Suecia luego de la dictadura contó que, tras su renuncia al mando más alto de la organización, se formó una directiva en la que estaban, además de Alonso, la ANII (Agencia Nacional de Investigación e Innovación), la Universidad de la República y el MSP (Ministerio de Salud Pública). Según dijo, "pasaron bastante tiempo" sin hablar con él y, en la primera reunión juntos, le mostraron un informe jurídico por el que lo despidieron. "No me avisaron, fue a quemarropa", lanzó.

"Lo que me hicieron fue una canallada (…) Me trataron como si fuera un trapo", agregó.

Engler lamentó el despido porque, según dice, tenía su mirada puesta en las 44 líneas de investigación que estaba desarrollando el Cudim. La principal estaba dedicada al Alzheimer y otras enfermedades como los tumores del cerebro. "En vez de estar con problemas judiciales, ya tendríamos que estar viendo a los primeros pacientes con esta sustancia nueva que estamos seguros que tienen que ver con la enfermedad Alzheimer”, apuntó.

Según había explicado en una entrevista a El Observador a comienzos de año, su decisión de abandonar la dirección del organismo tenía respuesta en lo que el consideraba una necesaria "renovación".

"Hace tiempo estábamos hablando de si había un límite de edad para trabajar acá. Analizamos que siempre es necesario que haya renovación en las organizaciones; es un proceso imprescindible para mantener el dinamismo y estar al día. Al mismo tiempo, ganar experiencia cuesta esfuerzo, dinero y tiempo. Por eso planteé que cuando una persona en un cargo ejecutivo cumpla 70 años, dé lugar a los más jóvenes, pero que siga aportando su experiencia", afirmó en aquella oportunidad.

Engler estuvo preso durante la dictadura cívico-militar uruguaya (1973-1985) y sus estudios en Medicina quedaron en pausa hasta que se radicó en Suecia, luego de la apertura democrática. Recién a los 42 años retornó a un aula, pero pronto se convirtió en un referente de la Universidad de Uppsala, líder en imagenología molecular.

En su tiempo como tupamaro fue quien coordinó la fuga de más de cien tupamaros de la cárcel de Punta Carretas en setiembre de 1971.

El médico volvió a su país natal en 2003 y materializó su sueño de crear el Cudim en el año 2011.