Errar es humano

Existen varios errores que cometemos los adultos con la comida de todos los días; enterate cuáles son

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12 de abril de 2012 a las 15:50

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Después de 15 años de profesión hay algunos errores que cometemos los adultos con la comida de todos los días tan recurrentes que te invito a repasarlos juntos. Los comento por grupo de alimentos para que los vean más fácilmente.

CON EL GRUPO DE LOS LÁCTEOS:

Solemos excluirlos en momentos cruciales de la vida, adolescencia y adultez mayor, que son etapas en las que las reservas de calcio están comprometidas. Tendemos a consumirlos antes o inmediatamente después de infusiones: té, café, mate. no hay inconveniente con tomar café o té con leche. Sin embargo, está demostrado que determinados componentes de estas infusiones “roban” el calcio en el intestino.

CON EL GRUPO DE LAS CARNES:

Preferimos la de origen vacuna y elegimos el pescado con escasa frecuencia. Las carnes son importantes por su contenido en proteínas, hierro principalmente, también de grasas. Por lo tanto debemos controlar la calidad y cantidad de éstas. Pueden ser sustituidas por leguminosas como lentejas o soja, lácteos y huevos. Este si es clásico e inadvertido, incluimos algún tipo de carne en dos comidas del día, pollo, pescado, vaca, fiambres o sustitutos de proteína como soja o huevo. Una porción de éste grupo de alimentos al día es suficiente para cubrir los requerimientos de proteínas a cualquier edad. Es un hábito saludable para que adquieran los más pequeños.

Erramos el corte y tipo de carne. Es preferible el cuadril o el lomo antes que el asado de tira, las achuras y vísceras, es menos grasa la pechuga que el muslo del pollo. La merluza, el cazón son pescados magros. El salmón y el atún son más grasos pero tienen un importante contenido de ácidos grasos omega 3 y 6, que protegen de DISLIPEMIAS (distorsión de las grasas de la sangre) y enfermedades cardiovasculares.

CON EL GRUPO DE FRUTAS Y VERDURAS:

Quizás con las frutas y verduras erramos más permanentemente, los consumimos poco y mayormente en verano. Tienen que estar presentes por lo menos en una comida del día. Las frutas son ideales para consumir entre horas.

Al prepararlos y manipularlos perdemos los nutrientes fuente: vitaminas y minerales que se van en el agua de cocción. Es adecuado prepararlos al vapor, o en la olla con poco agua, tapada, sin agregar elementos químicos (bicarbonato por ejemplo). Tampoco está bueno consumirlos mucho tiempo después de preparados o descongelarlos a temperatura ambiente.

Eliminar las cáscaras siempre y consumirlos solamente cocidos no es lo más recomendable, ya que la fibra dietética (material no digerible de los alimentos) facilita el tránsito intestinal, amortigua la absorción de grasas, colesterol y azúcar en el intestino, se pierde o modifica en los alimentos pelados o procesados.

CON EL GRUPO DE CEREALES Y DERIVADOS

Y a este grupo pertenecen las harinas , y derivados del trigo, arroz, avena, centeno, cebada, quinoa, amaranto. También las papas , boniatos y choclos que claramente son vegetales pero su composición nutricional se parece más a la de los cereales.
Con uno solo alimento de éste grupo en una comida del día es suficiente para conseguir el aporte de energía que más interesa de ellos. Es decir, si la comida es pasta, no es recomendable comer arroz en la noche y menos arroz con leche de postre!

Olvidarnos que consumimos aquellos que esconden azúcar y grasa, como galletitas dulces o saladas, bizcochos, tortas sin cuidar las cantidades ni frecuencias. Acompañarlos con fiambres, dulces, quesos grasos, salsas. Muchas veces en un plato de pasta con salsa, la mayoría de las calorías se las lleva la salsa y no los fideos, especialmente si son pastas sin relleno.

CON EL GRUPO DE LAS GRASAS:

Sanas y necesarias solemos consumirlas en exceso en vez de utilizarlas moderadamente en preparaciones. Son necesarias porque aportan ácidos grasos esenciales, que no pueden ser sintetizados por el cuerpo, también aportan energía, en exceso causan inconvenientes en los valores de grasas de la sangre con consecuencias cardiovasculares y otras, además de sobrepeso y obesidad.

Usamos la vía de cocción equivocada: Fritura . Es indicado consumir aceites crudos. Las frituras aumentan significativamente el valor calórico final de la preparación. Además se forman sustancias tóxicas en el aceite cuando el aceite se eleva a más de 100°c en reiteradas oportunidades.

Preferir las de origen animal, la mayoría de las veces. Por el contenido de determinados ácidos grasos: saturados, deben ser los menos consumidos para evitar alteraciones de las grasas de la sangre: triglicéridos, colesterol, etc., estamos hablando de manteca, crema de leche, carnes, embutidos, yema de huevo.

A veces conviene detenerse a pensar en estas pequeñas cosas que en forma aislada no tendrían consecuencias significativas para la salud de las personas pero asociadas y en forma rutinaria dan como resultado un estilo de alimentación que estamos tratando de cambiar.

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