Eye of the Tiger: himno motivacional

Sylvester Stallone eligió personalmente al grupo Survivor, una banda poco conocida, para que escribiera la canción de Rocky III. Esa canción, Eye of the Tiger, fue el mayor éxito musical de 1982

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24 de marzo de 2018 a las 05:00

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Un actor desconocido escribe un guion sobre un boxeador amateur decidido a hacer una carrera en el deporte mientras se revuelve en trabajos menores. A pesar de que tiene ofertas para vender el libreto, Sylvester Stallone se aferra a una esperanza: ser el protagonista. En Hollywood nadie confiaba en darle un papel estelar a ese tipo musculoso, con un defecto en el habla y sin pergaminos. Sin embargo, encontró dos productores que se la jugaron: Irwin Winkler y Robert Chartoff.
[Por Javier Lyonnet]

Reclutaron al director John G. Avildsen y —en un año en que se estrenaron Taxi Driver y Todos los hombres del presidente— el resultado superó todas las expectativas: Rocky fue la película más taquillera de 1976 y recibió 10 nominaciones al Oscar. Ganó tres, incluyendo Mejor película y Mejor director. Stallone estuvo nominado como Mejor guionista y Mejor actor. Le dieron el Globo de Oro a Mejor drama.

Semejante desempeño envalentonó a un Stallone por entonces de 30 años, que se veía convertido en peso pesado de Hollywood prácticamente de la noche a la mañana, un paralelismo con el sueño americano del boxeador de su película. Así que para Rocky II (1979) decidió delegar aun menos y ocuparse él mismo de la dirección. Esta segunda parte repitió el éxito de público pero ya la crítica no fue tan generosa.

¡Quiero a Balboa!

survivor

Al afrontar Rocky III, una de las cosas que Stallone tenía resuelto era que quería una nueva canción, con otro "pulso", para sustituir a Gonna Fly Now. Este tema de Bill Conti había dado muy buen resultado acompañando las secuencias de entrenamiento en la primera película. Pero el guionista y director buscaba llegar a segmentos de público más jóvenes, ponerle más rock. Una canción llamada Poor Man's Son de la banda Survivor le había interesado a Sly. Se comunicó con Tony Scotti, dueño del sello discográfico que había editado al grupo de "hard rock adulto" de Chicago en la onda de Journey y REO Speedwagon.

No tuvo dudas y le encargó a los compositores de Survivor, Frankie Sullivan y Jim Peterik, que le escribieran una canción para su siguiente película. El filme ya estaba en un avanzado estado de producción. Con base en una secuencia de 10 minutos que recibieron en un video Betacam —el formato profesional de casete de video de la época—, Sullivan y Peterik se pusieron a trabajar. La escena del principio de la película era una sucesión de imágenes que mostraba a Rocky Balboa derrotando a su archirrival Apollo Creed, defendiendo luego en numerosas peleas el título mundial de los pesos pesados y, a la vez, estableciéndose como una figura mediática: publicidades, tapas de revistas, autos caros, poco gimnasio. Nada desusado para un boxeador exitoso. Paralelamente, otro boxeador va creciendo: Clubber Lang. Un negro grandote con corte de pelo mohicano y cara de enojado que destroza oponentes. Tras una victoria brutal, reclama: "¡Ahora quiero a Balboa!". Clubber Lang era interpretado por Mr. T, incipiente boxeador que había encontrado un mejor pasar siendo guardaespaldas y patovica. Al año siguiente entró al equipo de Los Magníficos (The A-Team), la serie de TV que lo hizo realmente famoso.

Piñas van, piñas vienen


Todo eso que ocurría en el arranque de Rocky III era la secuencia que los Survivor debían musicalizar y, para orientarlos sobre ese "pulso" que quería Stallone, la sugerencia que se incluía era Another One Bites the Dust, de Queen. Cada nota del bajo era una piña, cada adversario noqueado era uno más que mordía el polvo. Muy alta la vara. Los propios músicos le dijeron a Stallone que si ya tenía la canción ideal, ¿para qué cambiarla? En realidad, no había posibilidad de conseguir los derechos con los muchachos de Freddie Mercury.

Así que a laburar. Tres días demoraron en presentarle el resultado de su trabajo. La inspiración para el estribillo y el título es una frase de Apollo Creed, exrival de Rocky convertido en su entrenador. Lo ve durmiendo en los laureles, sin preocuparse por los desafíos que tiene por adelante. "Estás perdiendo tu mirada de tigre", le dice. La segunda estrofa de la canción, además, resume muy bien la línea argumental: "Muchas veces pasa muy rápido / cambiás tu pasión por la gloria / no pierdas de vista los sueños del pasado / tenés que luchar para mantenerlos vivos".

A Stallone le encantó. Con ese control que manifestaba sobre cada aspecto de la producción les pidió un par de cambios: que no fueran atorrantes y escribieran una nueva tercera estrofa en vez de repetir la primera, y que la batería sonara más fuerte. Lejos de ofenderse por la intromisión en su creación artística, le dieron para adelante. "Stallone tiene buen oído, alcanza con escuchar sus parlamentos con atención y las frases gancho que ha creado en sus películas; para mí es un genio del diálogo", apunta Jim Peterik.

Platino y rocola

survivor

De ahí en adelante las cosas fueron sobre ruedas. La película se estrenó el 28 de mayo de 1982 y fue una de las cinco más taquilleras en un año dominado por E.T., Tootsie y Gandhi, que arrasó con los Oscar. De hecho, la única nominación que la Academia otorgó a Rocky III fue para Eye of the Tiger. Lo mismo los corresponsales extranjeros en Hollywood, para los Globo de Oro. ¿Quién ganó? En ambos casos Up where we belong, de Reto al destino, interpretada por Joe Cocker.

Al simple de Eye of the Tiger no le fue nada mal en su vida paralela como canción. Ocupó el N°1 del ranking Billboard por siete semanas, fue Disco de Platino (dos millones de copias) y ganó un Grammy (Mejor interpretación vocal de rock de dúo o grupo) y una nominación entre las mejores canciones del año. Nada mal en un año con canciones como Physical (Olivia Newton-John), I Love Rock 'N Roll (Joan Jett), Ebony And Ivory (Paul McCartney / Stevie Wonder) y Who Can It Be Now? (Men At Work), entre otras.

La temporada de premios confirmó a los Survivor que su canción tenía algo, más allá de la natural asociación con la marca Rocky. Peterik, uno de los autores, contó a Songfacts que el "clic" para él fue un episodio en un Pizza Hut de un pueblito perdido en el que Survivor paró en medio de una gira. "A la canción le estaba yendo muy bien, en las radios, en los shows, lo cual nos alegraba; pero cuando empezó a sonar Eye of the Tiger en la rocola de ese lugar una niña de unos 5 años se levantó y bailando, emocionada, gritaba: '¡Están tocando mi canción!'".

Survivor y Stallone repitieron su alianza en Rocky IV (1985), con la canción Burning Heart, que tuvo su impacto —ya menor, con la franquicia en declive— y a partir de entonces la carrera de la banda fue un sinfín de cambios, tropiezos, problemas de salud, fracasos comerciales, discos grabados con músicos de estudio y giras con integrantes diversos. En una de esas giras, Brian May, el guitarrista de Queen, fue a ver a Survivor y en el backstage comentó con Peterik el rumor de que Another One Bites the Dust fue la guía musical inspiradora para Eye of the Tiger. Este no solo se lo confirmó sino que le hizo una copia de ese video original que Stallone les había mandado.

¡Never pony!


Es de esas cosas imposibles de planificar: Eye of the Tiger se convirtió en una canción asociada a la motivación, sobre todo vinculada a los desafíos físicos. Se popularizó su uso como inspiración por parte de equipos deportivos, maratonistas, levantadores de pesas e incluso personas en tratamiento de fisioterapia. Obviamente, es un must para boxeadores. Jim Peterik, uno de sus autores, asume que nunca hubiera podido predecirlo, mucho menos su vigencia en el tiempo: "Nosotros solo escribimos una canción para una película". Más allá de la asociación evidente con Rocky y su estética, el compositor alude a lo que considera virtudes del tema. Dice que tiene un ritmo "potente, simple y básico", una imaginería fuerte asociada al tigre y su ferocidad, además de una melodía fácil de reconocer y un mensaje con el que la gente puede identificarse.
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