El Frente Amplio prepara su propia rendición de cuentas al cierre del primer año como oposición

Luego de 15 años de gobierno, el Frente Amplio cumplirá el próximo 1° de marzo su primer año como oposición. Y mientras el Poder Ejecutivo ve que los golpes de la izquierda no surten efecto, los dirigentes frenteamplistas reconocen que hubo errores y analizan cómo posicionarse en esta nueva etapa. 

La fuerza política celebrará este sábado un nuevo Plenario Nacional, en el que además de modificar el cronograma electoral, se presentará un informe sobre el primer año como oposición, que estará a cargo del secretario político, Rafael Michelini.

Ese análisis será un insumo para el 3 de marzo, cuando el Frente Amplio prevé hacer una especie de rendición de cuentas, un día después de que Lacalle Pou se presente en el Parlamento para hacer un balance de su primer año de gestión. 

De esa manera, ese día también se aprovechará para responder al discurso del presidente, aunque el tono de las palabras dependerá de lo que diga Lacalle Pou, los anuncios que haga y las críticas que dirija a la oposición, dijeron a El Observador fuentes frenteamplistas. 

La oposición pegó duro en los últimos meses de 2020, cuando los casos de coronavirus se dispararon y la compra de vacunas todavía no se había concretado. Pero con el aparente control de la primera ola –al menos en su primer pico, como señaló el matemático Fernando Paganini del Grupo Asesor Científico Honorario– y la llegada de las primeras vacunas al país, esas críticas se aplacaron. 

Ahora, el Frente Amplio sigue con atención el inicio del plan de vacunación, que de concretarse con éxito y sin tiempos muertos (la demora entre que se aplica un lote y llega el próximo) dejará con menos argumentos a la oposición, que se aferra a la idea de que la compra se concretó muy tarde, perdiendo tiempo muy valioso. 

Si bien el gobierno se defiende bajo el argumento de que Uruguay será de los países en terminar más rápido el proceso, un dirigente frenteamplista consultado señaló que eso se debe a las propias proporciones del país, que no son comparables con las de los vecinos, por ejemplo. 

Pero el principal punto de presión en 2021 será la reactivación económica, en momentos en los que los socios de la coalición piden al presidente una mayor participación del Estado para la salida de la crisis. La izquierda aprovechará esa coyuntura para dar la pelea en el Parlamento y tratar de aprobar alguno de los proyectos presentados para mitigar el impacto económico y social de la emergencia sanitaria. 

Como principal reclamo está la necesidad de instalar un ingreso básico ciudadano por unos meses, algo con lo que la oposición viene insistiendo desde marzo de 2020. 

En paralelo, el Frente Amplio, junto al PIT-CNT y decenas de organizaciones sociales, tiene en marcha una campaña de recolección de firmas para derogar 135 artículos de la ley de urgente consideración, una tarea para nada fácil teniendo en cuenta el desinterés en la opinión pública por el tema y el hecho de que sea necesario alcanzar al menos 750 mil firmas para el 8 de julio. 

La oposición también tendrá que resolver situaciones internas, como la renovación de sus autoridades. Este sábado se modificará el cronograma fijado en diciembre, que postergará –una vez más– el Congreso Nacional y las elecciones internas en las que se elegirá al sucesor del presidente Javier Miranda. El Congreso Nacional fijado para marzo quedará para setiembre y las elecciones nacionales pasarán para octubre o noviembre, todo sujeto a la evolución de la epidemia. 

Entre medio, según comentaron fuentes del Frente Amplio a El Observador, habrá dos Plenarios Nacionales, uno en abril y otro en julio. 

Pero más allá de que se logró un acuerdo para postergar esas instancias, la izquierda no resolvió cómo será la transición entre Miranda y las nuevas autoridades. Además, algunos dirigentes entienden que no es oportuno mezclar ese proceso con la recolección de firmas contra la ley de urgente consideración, hacia donde apuntan todas las energías. Por el momento, los promotores de la campaña alcanzaron 133.095 adhesiones de las 750 mil necesarias.