Nacional > Frente Amplio
FA tiene una fórmula para zanjar la cuestión militar en el Presupuesto
Eliminan vacantes pero se comprometen a no cerrar cuarteles
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02 de noviembre de 2015 a las 05:00
El Frente Amplio parece haber encontrado una solución para dejar conforme al Poder Ejecutivo, al Parlamento, a las Fuerzas Armadas y, más que nada, a los diputados oficialistas rebeldes que se negaron a votar el artículo del Presupuesto que elimina el 50% de las vacantes en la institución militar.
Fuentes de la coalición de izquierda dijeron a El Observador que el acuerdo que se está tejiendo por estas horas consiste en agregarle a la iniciativa presupuestal un párrafo en el que se establezca específicamente que la reducción de vacantes no implicará el cierre de ningún destacamento de las Fuerzas Armadas.
Ese supuesto riesgo fue el que llevó a los diputados Darío Pérez y Sergio Mier (Liga Federal) y Víctor Semproni (lista 6009) a rechazar en la Cámara Baja la propuesta que tenía el respaldo del resto de los sectores del Frente Amplio, pero que, debido a la falta de esos votos, terminó naufragando.
La situación generó un gran descontento en el oficialismo con los legisladores díscolos, que también lograron trancar el pasaje de la Policía Caminera a la égida de la Guardia Republicana.
Igualmente, este último punto asunto será llevado delante de forma administrativa por parte del ministro del Interior, Eduardo Bonomi.
Pero la imposibilidad de eliminar el 50% de las vacantes de las Fuerzas Armadas también genera otras dificultades, ya que con el dinero ahorrado se preveía subirle el sueldo a buena parte de la tropa.
Durante la discusión en la Cámara de Diputados, Mier (Liga Federal) se despegó de la responsabilidad de que ese dinero no le llegue a los militares con salarios más sumergidos.
"Aquellos que no votamos este artículo no somos los responsables de que los milicos no tengan aumento", dijo Mier, y sostuvo que en Santa Clara de Olimar (Treinta y Tres) existe preocupación por el posible cierre del cuartel de la zona. "Hay autoridades militares que están diciendo a los vecinos que pueden quedarse sin trabajo", advirtió.
El diputado de Asamblea Uruguay Carlos Varela dijo entonces que "no hay ninguna decisión de cerrar ninguna unidad militar" y anunció que se iniciaría una investigación interna para conocer quiénes son los que lanzaron a correr ese rumor.
Si finalmente el proyecto de Presupuesto es modificado en el Senado, debe ser aprobado, otra vez y entero, en la Cámara de Diputados.
Si allí es rechazado, todos los artículos pasarán a ser votados en la Asamblea General en donde, para su aprobación, se necesita una mayoría especial de la que el Frente Amplio carece.
Para que no se llegue a ese extremo, ya comenzaron los contactos con los diputados Pérez, Mier y Semproni con el objetivo de ofrecerles la fórmula que, como fue dicho, consiste en comprometerse a no restringir ningún servicio militar pese a la reducción del 50% de las vacantes.
El Senado tiene 45 días para aprobar este Presupuesto que, a diferencia de los anteriores, distribuirá fondos por dos años en lugar de cinco.
Fuentes de la coalición de izquierda dijeron a El Observador que el acuerdo que se está tejiendo por estas horas consiste en agregarle a la iniciativa presupuestal un párrafo en el que se establezca específicamente que la reducción de vacantes no implicará el cierre de ningún destacamento de las Fuerzas Armadas.
Ese supuesto riesgo fue el que llevó a los diputados Darío Pérez y Sergio Mier (Liga Federal) y Víctor Semproni (lista 6009) a rechazar en la Cámara Baja la propuesta que tenía el respaldo del resto de los sectores del Frente Amplio, pero que, debido a la falta de esos votos, terminó naufragando.
La situación generó un gran descontento en el oficialismo con los legisladores díscolos, que también lograron trancar el pasaje de la Policía Caminera a la égida de la Guardia Republicana.
Igualmente, este último punto asunto será llevado delante de forma administrativa por parte del ministro del Interior, Eduardo Bonomi.
Pero la imposibilidad de eliminar el 50% de las vacantes de las Fuerzas Armadas también genera otras dificultades, ya que con el dinero ahorrado se preveía subirle el sueldo a buena parte de la tropa.
Durante la discusión en la Cámara de Diputados, Mier (Liga Federal) se despegó de la responsabilidad de que ese dinero no le llegue a los militares con salarios más sumergidos.
"Aquellos que no votamos este artículo no somos los responsables de que los milicos no tengan aumento", dijo Mier, y sostuvo que en Santa Clara de Olimar (Treinta y Tres) existe preocupación por el posible cierre del cuartel de la zona. "Hay autoridades militares que están diciendo a los vecinos que pueden quedarse sin trabajo", advirtió.
El diputado de Asamblea Uruguay Carlos Varela dijo entonces que "no hay ninguna decisión de cerrar ninguna unidad militar" y anunció que se iniciaría una investigación interna para conocer quiénes son los que lanzaron a correr ese rumor.
Cuidado.
Si finalmente el proyecto de Presupuesto es modificado en el Senado, debe ser aprobado, otra vez y entero, en la Cámara de Diputados.
Si allí es rechazado, todos los artículos pasarán a ser votados en la Asamblea General en donde, para su aprobación, se necesita una mayoría especial de la que el Frente Amplio carece.
Para que no se llegue a ese extremo, ya comenzaron los contactos con los diputados Pérez, Mier y Semproni con el objetivo de ofrecerles la fórmula que, como fue dicho, consiste en comprometerse a no restringir ningún servicio militar pese a la reducción del 50% de las vacantes.
El Senado tiene 45 días para aprobar este Presupuesto que, a diferencia de los anteriores, distribuirá fondos por dos años en lugar de cinco.
