El fiscal federal Diego Luciani pidió este lunes la prisión por 12 años para la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, por el delito de corrupción. Además, solicitó la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
El fiscal, en un largo alegato, exigió el decomiso de US$ 1.000 millones, monto en el que, según estimó su par Sergio Mola, se defraudó al Estado. Ese monto está calculado a un dólar promedio entre el valor de la divisa estadounidense tanto en la primera y la última de las licitaciones analizadas, y se solicitará su actualización.
En otra enérgica exposición en el tramo final de la etapa de alegatos ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N.º 2 (TOF 2), Luciani consideró que la actual vicepresidenta y los demás acusados llevaron adelante "la mayor maniobra de corrupción que se haya conocido en el país". Y, en esa línea, acusó a la dos veces presidenta argentina de actuar con "ánimo de lucro y codicia".
Los párrafos más críticos del fiscal se los dedicó a la ex mandataria, a quien acuso de haber defraudado "las expectativas de los ciudadanos que la votaron" y a quien le espetó el haber "demostrado desprecio hacia la ciudadanía en general y hacia los ciudadanos de Santa Cruz en especial".
El Gobierno Nacional condena la persecución judicial y mediática contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (@CFKArgentina) que quedó expresada hoy, una vez más, en el alegato final y pedido de pena en la denominada Causa Vialidad.https://t.co/FIRREQ0BVa pic.twitter.com/4BiWLcNiYI
— Casa Rosada (@CasaRosada) August 22, 2022
También, antes de pasar al "petitorio", el fiscal le solicitó al tribunal que extraiga testimonios en relación a situaciones ocurridas durante el juicio, a fin de que se investigan posibles delitos de acción pública que hasta aquí no habían sido tratados, como la supuesta participación de las empresas Petersen y Esuco en los hechos.
En la última parte de su alegato, el fiscal pidió tiempo para las últimas reflexiones y considero que "se intentó esconder la corrupción" y que "en los últimos años la corrupción dejó de ser un tema de agenda política" porque "se optó por eludirla".
El fiscal buscó achacarle que, antes de ser Presidente Alberto Fernández se hubiera referido en forma crítica, en público, a supuestos temas de corrupción vinculados a la gestión kirchneristas -sobre todo después de la detención de José López- y que en el juicio al que fue convocado hubiera declarado en distinta dirección.
Momentos despues de conocerse los pedidos de prisión el presidente Fernández transmitió hoy su "más profundo afecto y solidaridad" hacia la vicepresidenta a la vez que difundió desde sus redes sociales un comunicado oficial del Gobierno en el que se repudia "la persecución judicial" en su contra.
"Hoy es un día muy ingrato para alguien que, como yo, se ha criado en la familia de un juez, se ha educado en el mundo del derecho y enseña Derecho Penal hace más de tres décadas", escribió Fernández en su cuenta de Twitter, y agregó: "Vuelvo a transmitir mi más profundo afecto y solidaridad a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner".
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