La intención era conocer una de las chacras del país donde se cosechan granadas. Un fruto exótico, poco común por esta zona, pero que reúne una variada combinación de beneficios para la salud y con delicioso sabor que ofrece posibilidades gastronómicas variadas.
A pocos kilómetros del centro de Montevideo, saliendo hacia la zona rural y sobre el camino Azarola se ubica el predio de uno de los productores de este tesoro color granate. El universo de Aníbal Paz está repleto de sabiduría, saberes que vienen de lejos, pero que podemos disfrutar acá cerca.
Todo comenzó en 2008 con la idea de introducir un producto diferente y una variedad de granada nueva para el país. Así fue que la Agencia Nacional de Investigación e Innovación y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria trajeron las primeras plantas desde el lejano Turkmenistán vía Estados Unidos, donde habían llegado luego de que la URSS pasara a ser Rusia. Al principio se introdujeron más de 70 variedades, algunas de ornamentación y otras para consumo. Poco a poco, con estudio e investigación de por medio se lograron las plantas que hay hoy. Solo se desarrollaron cuatro variedades que son las que comercializan en el mercado uruguayo.
El tipo de semilla, la maduración, la adaptación al clima, el sabor y la fruta que se logra fueron los aspectos decisivos para definir cuál es la granada que encontramos en estas hectáreas de Melilla. "Antes las granadas que llegaban al Uruguay eran de origen español, pero era una fruta más chica y un fruto no tan atractivo para el consumidor", explica Paz. La variedad que él cultiva, de origen asiático, ofrece un fruto más grande, de mejor porte, más firme y de mejor sabor.
Si nos metemos entre las decenas de líneas de arbustos que dibujan el paisaje y nos dejamos llevar por el color fuerte de las flores que en esta época regalan los árboles florecidos y que anuncian una buena cosecha, por un ratito podemos sentirnos en alguna región asiática.
En Uruguay hay tres productores que comercializan la granada: uno en Montevideo, uno en Maldonado y otro en Canelones. No es nada fácil su cosecha y la adaptación al clima requiere sus cuidados. En origen, el fruto crece en climas secos, en paisajes casi desérticos y sin mucho viento. En India, se produce todo el año.
Las granadas del Sur
Paz cuenta que las primeras plantas de buen tamaño como para lograr frutos las tuvo en el 2012, ya que un árbol demora tres años en dar sus primeros resultados. La principal variedad en su chacra es la que se denomina Wonderful, fruto de tamaño grande, semilla media y sabor entre dulce y ácido. Es excelente para consumo y para hacer jugos.
"Este fruto necesita mucho calor y no mucha lluvia al final del proceso antes de la recolección" indica Paz. "Hay años buenos y otros malos, pero estamos tratando de hacer cosas nuevas, jugos y ver si podemos envasar los arilos (la parte comestible) de la fruta para que pueda ser más sencillo su consumo y uso gastronómico", explica. Es posible encontrar las granadas que salen de estas 2 hectáreas en Melilla en una de las principales cadenas de supermercados y en los distribuidores en el Mercado Modelo. También hay algún emprendedor que las compra para hacer jugo, así como algunos restaurantes que solicitan el manjar rojo para sus delicadas recetas. La recolección, dependiendo del año, puede estar entre 2.000 y 10.000 kilos por temporada. La cosecha se realiza desde fines de febrero y en marzo, aunque puede haber fruta un poco antes y un poco después.
Una granada, una mejor salud
La granada es de alto consumo en Medio Oriente, también en el Mediterráneo y en zonas de la India y el continente asiático. Sin embargo, en esta latitud aún no se ha impuesto como un ingrediente elegido en los platos nacionales. Tiene excelentes beneficios para la salud y es considerado un superalimento. Gracias a sus compuestos fenólicos funciona como antioxidante; contiene fibra, potasio, magnesio, calcio vegetal en menor medida, un mínimo de vitamina C, así como de hierro y cobre; es baja en calorías.
Es buena para controlar la presión arterial, para el corazón, las inflamaciones crónicas, el colesterol, así como para la longevidad, la fertilidad e incluso es beneficiosa para la piel o afecciones de la próstata. Tanto la pulpa de la fruta como el jugo de la granada contienen nutrientes que ejercen un efecto beneficioso para el cuerpo.
Pequeños sabores colorados
Con su pulpa o esas pequeñas semillas coloradas llamados arilos se pueden realizar exquisitos platos, calientes o fríos, dulces o salados. Esa versatilidad también es una ventaja para aprovechar en los próximos meses cuando la fruta entre al mercado. Ensaladas, tartas, salsas para pastas, un brunch de roquefort y granada, helados o mermeladas, además de otros postres pueden ser algunas de las opciones.
Incluso las cáscaras secas de las frutas tienen innumerables usos con beneficios para la salud, ideal para hacer té, ya sea para combatir dolores de garganta, la tos o incluso la gripe.
La antigua Persia, Siria, Kurdistán, Afganistán, el norte de la India, la cordillera tibetana son los lugares originarios del fruto que hoy encontramos por estos lares. También los hay en la región del Mediterráneo, donde se adaptó y se produce abundantemente. Es un fruto con historia, se dice que en Armenia existe un documento del siglo VII que indicaba que la granada ya se cultivaba en Yerevan en la antigüedad.