La confirmación de un primer caso positivo de influenza aviar (gripe aviar) en aves de corral –utilizadas para producción de carne para consumo humano– en Argentina, en la provincia de Río Negro, es “una muy mala noticia” para Uruguay, afirmó a El Observador Diego De Freitas, director general de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
El caso fue confirmado este martes por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que indicó que Argentina perdió temporariamente su estatus de libre de la enfermedad y autosuspendió la exportación de productos aviares, cumpliendo con las normas internacionales.
Si bien el sitio del hallazgo está a unos 1.300 kilómetros de las zonas granjeras de Uruguay, “nunca es bueno que en la región haya dificultades sanitarias”, afirmó el jerarca.
Explicó que si bien a corto plazo puede existir un beneficio puntual, por un eventual incremento de la demanda externa por carne aviar uruguaya en este caso, “no es nada positivo que en un país vecino esté la enfermedad”.
De Freitas dijo incluso que, ante recientes consultas de productores sobre si es bueno o malo que Brasil haya vuelto a tener un caso de vaca loca, de inmediato trasladó esa reflexión: "Cualquier problema sanitario en la región nunca es algo bueno para Uruguay".
La situación en Argentina no genera cambios en los procedimientos que se desarrollan dentro de fronteras. La vigilancia sigue siendo de nivel máximo, tanto por parte de los servicios ganaderos del MGAP como en el sector privado.
De Freitas confirmó que lo que tranquiliza en Uruguay es que solo hay casos en una especie, cisne de cuello negro, y en una sola zona del territorio, en la Laguna de Garzón, en Maldonado.
Daniel Pereyra, vocero del sector de los fasoneros de pollo, coincidió con De Freitas: “Es una muy mala noticia, incluso a nosotros, hablo de parte de los productores, realmente nos preocupa mucho más que la enfermedad ya esté en Argentina en aves de corral a que esté en Uruguay en cisnes de cuello negro”, expresó.
“Hay que seguir tomando todas las precauciones posibles, cada uno desde su lugar”, añadió, dado que en caso de llegar la enfermedad a Uruguay los impactos en la cadena avícola serán “tremendos”.
El Senasa destacó que la producción aviar para el consumo interno en Argentina continuará desarrollándose con normalidad, ya que la influenza aviar no se transmite por el consumo de carne de pollo y huevos.
Los frigoríficos que venían exportando podrán comercializar sus productos en el mercado interno.
El caso positivo proviene de un establecimiento de pollos parrilleros ubicado en la localidad de Mainque, provincia de Río Negro, al sur de la barrera zoofitosanitaria patagónica, en una zona de baja densidad avícola.
El Senasa dispuso efectuar las medidas de contención correspondientes, establecidas en el manual de contingencia de influenza aviar, con el fin de evitar la dispersión de la enfermedad en otros establecimientos productores de aves destinadas al circuito comercial.
Al mismo tiempo, siguiendo los protocolos internacionales, las autoridades del Senasa comunicaron oficialmente la novedad a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
Autoridades, profesionales y técnicos del Senasa ya están trabajando con el fin de lograr la pronta restitución del estatus de país libre de la enfermedad, y el reinicio de las exportaciones aviares, se indicó en el sitio argentina.gob.ar.
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