Habilitaron un puesto de bebidas durante 45 minutos

La Comisión de Seguridad de Peñarol, la de la AUF y la seguridad de Wanderers recorrieron el viernes el Parque Viera y decidieron que no hubiera vendedores ambulantes en ninguna de las dos tribunas de que ocupó Peñarol en el estadio de Wanderers debido a que querían minimizar riesgos, especialmente porque, según explicaron a Referí, en ese estadio había antecedentes de rapiña a vendedores.

De todas formas, pese a eso este sábado se flexibilizó la medida porque colocaron un puesto de bebidas en la tribuna Obdulio Varela (lo que sería la Olímpica en el Estadio Centenario). Ese puesto se cerraba al final del primer tiempo. No habilitaron un puesto en la tribuna Jorge Barrios (Colombes), donde se ubicó el grueso de la barra de aliento de Peñarol.

La medida que faltaba: ¡llegar hidratado!

No se pueden comprar entradas el día del partido, los boletos se deben adquirir con cédula de identidad y para acceder a los estadios es necesario ir con suficiente anticipación porque de lo contrario sucederá lo que aconteció en las tres primeras fechas del Apertura, el público ingresa con el partido avanzado. Y para esta cuarta fecha, en la que Peñarol visitará a Wanderers en el Parque Viera, la Comisión de Seguridad de los aurinegros emitió un comunicado, a través de la cuenta de Twitter oficial del club, en el que recomienda que no se instalen puestos de venta de bebidas, razón por la cual pidió al hincha que vaya "bien hidratado".

La decisión, que sorprendió, fue comunicada en las redes del club y en un escueto comunicado que expresa: "La Comisión de Seguridad de Peñarol recomendó que no se instalen puestos de venta de bebidas en las tribunas donde estará la parcialidad aurinegra. Por tanto, teniendo en cuenta los pronósticos del tiempo, se sugiere llegar al Parque Viera bien hidratado y se recuerda que podrá ingresarse al escenario con agua (botellas plásticas de 500 ml.)."

El confort para los hinchas del fútbol, que estaba en los niveles más bajos dentro de lo que se puede exigir para un espectáculo público, está cada vez más diezmado y este sábado de tarde escribirá un nuevo capítulo.

Por su parte, en una entrevista que el nuevo jefe de seguridad Rafael Peña brindó a Referí el día 18 de febrero, dijo: "Si fuera por seguridad el clásico no debería jugarse nunca".