Heber busca cambiar una figura utilizada por los fiscales y que "resulta terrible para la Policía"

"No hay maquillaje de nada, es imposible maquillar" señaló este miércoles el ministro Luis Alberto Heber, al ser convocado por el tema ante la Comisión de Seguridad y Convivencia de la Cámara de Diputados. Su presencia allí respondía al reclamo del Frente Amplio -que por estas horas analiza interpelarlo- en torno a trascendidos y acusaciones de alteraciones en las cifras de delitos en determinados lugares como Durazno, mediante cambios en su tipificación. 

Heber insistió en el Parlamento en que es sencillamente imposible para la Policía proceder en este sentido, pero apuntó a determinados factores que pueden derivar en situaciones de este tipo y para los que -anunció- el ministerio buscará cambios en sendas reuniones con la Fiscalía General de la Nación y con el Poder Judicial. 

Se trata de la Instrucción 10 de Fiscalía, que permite el cambio en la tipificación de un delito en función de las negociaciones que se lleven a cabo entre fiscal y acusado. Así, lo que Policía pudo en un principio calificar de una forma termina convertida en otra cosa distinta que, producto de esa negociación, deriva en la tipificación de un delito más leve que el que se cometió. 

Por otra parte, Heber anunció que convocará a legisladores de todos los partidos para trabajar en un problema "que nos complica aún más que esto". Se refería al denominado "emplazamiento sin fecha". Una figura que, recordó, no existe en el Código del Proceso Penal (CPP) pero que es habitualmente utilizada por los fiscales cuando, según el testimonio de diversos operadores, tienen a estudio demasiados casos. 

"Esto es terrible para la Policía", aseguró el ministro. Se traduce, remarcó, en que una persona, aún responsable de un hurto o una rapiña, queda en libertad.  En las próximas horas el ministerio mantendrá otra reunión con fiscales y jueces para "poner en negro sobre blanco" la utilización de esta figura que, insistió, le genera al ministerio una "situación muy complicada" con la Fiscalía. 

Casi todos fueron aciertos

Fabricio Fagúndez, director de sistemas de información del ministerio, explicó el funcionamiento del Sistema de Gestión de Seguridad Pública (SGSP), obligatorio en todo el país desde 2011 y que registra toda la actividad en la que participa la Policía. "Cuando digo todo, es todo", remarcó. 

Se trata además de un sistema que a partir de la implementación del vigente Código del Proceso Penal (CPP) en 2017 es interoperable y se replica en Fiscalía. "No hay forma posible de que una información vinculada a un hecho delictivo que esté en el ministerio no esté en fiscalía", aseguró. 

Así, la comisaría ingresa la denuncia y enseguida le aparece a los fiscales. Cada evento, además es auditado. Se leen las narraciones y a partir de allí se determina si la calidad de los datos es correcta. Un criterio que, remarcó, viene utilizándose en los últimos veinte años. 

Fagúndez remarcó que, en última instancia, la tipificación final de un delito queda en manos de los fiscales. "Si yo registro un evento como rapiña y la fiscalía dice que es un hurto, no hay discusión posible", afirmó. La normativa, recordó, indica que es la fiscalía la que tiene a su cargo la persecución de los delitos y la policía debe ajustarse a eso. 

El director valoró que, en el 97% de los casos, la descripción que hace la Policía sobre un hecho luego es confirmada por Fiscalía. "El grado de acierto es bastante alto", remarcó.