Hora de hacer la valija: consejos prácticos para ganarle al sobrepeso

La variable del peso es cada vez más importante porque las aerolíneas limitan la cantidad de piezas (que suelen ser de 23 kilos cada una) que se incluyen con el pasaje y ya no es inusual, incluso para viajes más o menos largos, que no se incluya ninguna valija salvo la de mano, la cual no puede sobrepasar en general los ochos kilos.

Por eso te sugerimos algunos consejos de expertos viajeros, para empacar con lógica y sin estrés.

1. Elegí una maleta que sea mediana y que nunca supere las medidas límite que aceptan las aerolíneas. Estas pueden variar, por lo cual lo mejor es chequear en el sitio web de cada una. En general se aceptan valijas de unos 158 cms lineales (ancho+espesor+alto). Recordá que en caso de que se superen las medidas te cobrarán por sobredimensión y, adicionalmente, por sobrepeso (ver recuadro).
2. Muchas personas hacen la valija sin planear en lo más mínimo la cantidad y el tipo de ropa que necesitarán, lo cual depende de la duración del viaje pero también de las actividades que se realizarán. No es lo mismo viajar por trabajo que de vacaciones, ni tampoco es igual ir a un destino frío que cálido. Incluso un viaje de trabajo puede ser muy diferente a otro si el primero solo incluye actividades formales que se solucionan con un traje o  dos conjuntos, que si hay agendadas otro tipo de eventos sociales como una fiesta, por ejemplo. Es importante tomarse un tiempo para planear qué conjuntos de ropa necesitarás para cada día o qué cantidad de remeras, camisas y básicos, y lo mejor para hacerlo es recurrir a la vieja y tradicional lista escrita. Recordá que en la mayoría de los destinos es muy fácil hacer un lavado en medio del viaje, ya sea en una lavadora ubicada en el propio hotel o Airbnb o en un negocio especializado.
3. Una buena manera de no empacar más de lo necesario es ubicar todas las prendas e ítems que querés llevar sobre la cama o una superficie lisa, antes de hacer la valija. De esta manera podés ver si estás repitiendo demasiado e incluso planear la combinación de colores.
4. Una vez que todo está a la vista (sin hacer trampa) los expertos aconsejan eliminar un tercio de los ítems. En la gran mayoría de los casos esta es la ropa que nunca vas a llegar a usar en el viaje.
5. Planeá con especial cuidado qué zapatos necesitarás, porque son de las piezas que más pesan. En la mayoría de los viajes basta con un par de deportivos, otro par informal pero canchero (sandalias bajas por ejemplo o botas cómodas, dependiendo del clima) y uno algo más formal para una eventual cena o salida. Algunos hoteles proveen de equipo deportivo (desde championes a ropa) de reconocidas marcas, por pocos dólares. Esto sucede por ejemplo en hoteles de la cadena Marriot, por ejemplo, a precios tan accesible como US$ 5 por día.
6. La ropa interior y los accesorios también pesan y por eso deben elegirse con cuidado. Basta con un conjunto color piel y uno oscuro en el caso de las mujeres. Además, si hay algo que se puede comprar en cualquier lugar por un precio razonable es la ropa interior y es una excelente oportunidad para renovarla.

Dos métodos de doblado en "rollito"

1. A la hora de empacar hay muchos sistemas, pero el que más están recomendando los expertos en organización es el del “rollito”. Se trata de doblar la ropa no estructurada (suéters, remeras de algodón, pañuelos, pantalones informales) en rollos, lo que permite una mejor disposición de las prendas en la valija. Otras prendas como camisas, trajes o blazers, deben disponerse en forma plana para que no lleguen todas estrujadas. En caso de que se arruguen, lo primero que hay que intentar –antes de plancharlas- es colgarlas en una percha y dejarlas dentro del baño mientras que te duchás. El vapor sirve para que vuelvan a su forma original, en la mayoría de los casos.
2. Los zapatos deben ir debajo de todo, pero también es bueno el método de ubicarlos en los espacios muertos que quedan luego de ubicar el resto del contenido de la valija. En cualquier caso se aconseja ubicar los objetos más pesados en la parte de abajo y del lado de las ruedas de la valija.
3. Sumate al método de mix & match a la hora de elegir tu ropa. Esto implica elegir muchos colores neutros (negro, beige, blanco y gris) para los básicos y apostar a unos pocos toques de color en algunas piezas o accesorios.

Otros prefieren compartimentar en pequeñas cajas blandas

1. Una buena práctica para quienes viajan mucho es armar kits que están listos a la hora de armar la valija. Esto es ideal para los productos de belleza y de cuidado personal. Solo hace falta rellenarlos antes de cada nuevo despegue.
2. Envolvé cada zapato individualmente en una bolsa (o en las gorras de baño de nylon que te dan en los hoteles) y aprovechá el espacio dentro de cada uno para guardar pequeños objetos como ropa interior, pañuelos y pashminas, corbatas o bijou.
3. Si querés llegar a destino con una camisa impecable, ubicá un cinturón dentro del cuello. De esa manera evitarás que se arrugue o doble en esa zona tan sensible.

1. El equipaje de mano tiene que estar tan bien planificado como el resto. Considerando que las pérdidas de valijas son más frecuentes que las que todos desearíamos, es aconsejable llevar allí un conjunto extra completo, desde zapatos hasta ropa interior, tanto de ida como de vuelta, ante la eventual pérdida o retraso de un avión en una escala en la que ya despachaste tu equipaje principal.
2. Si llevás maquillaje o productos de belleza en la valija (recordá que los líquidos no pueden superar los 100 ml para poder ser transportados en el equipaje de mano) guárdalos en bolsas herméticas tipo Ziploc y si es posible, en dos bolsas,  para evitar pérdidas ante posibles roturas.
3. Otro método que se ha popularizado es el de “5-4-3-2-1” para viajes de una semana: cinco pares de medias y piezas de ropa interior, cuatro remeras o partes de arriba, tres pantalones o polleras, dos pares de zapatos y un sombrero. Algunos de los ítems puede ser sustituido por una chaqueta, una malla de baño o un vestido, dependiendo de las circunstancias del viaje.
4. Otro sistema que se usa (y que se puede ver en sus variantes en YouTube) es la llamada técnica bundle (en inglés haz o conjunto), según la cual se van envolviendo cada prenda de ropa desde un núcleo central, ubicando la ropa interior y las remeras en el centro y las piezas de sastrería blusas y vestidos en las capas externas.