Ideas ecofriendly para envolver los regalos esta Navidad

El clásico papel que se utiliza para los obsequios está hecho con plástico y no se puede reutilizar, por eso, los packaging ecológicos y artesanales son la mejor opción para estas fiestas

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20 de diciembre de 2019 a las 05:03

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A menos de una semana de que se celebre la Navidad, la escena que impera se compone de sensibilidades que zigzaguean entre lo festivo y lo nostálgico con la ansiedad de aquellos que organizan las grandes comilonas e, inevitablemente, predominan las olas de consumo.

Regalos para los hijos, los padres, la tía, el amigo, el portero y un infinito etcétera de destinatarios, por un lado. Envoltorios y moñas para todos esos objetos, por otro. Pero en toda esa dinámica hay una pequeña acción que se podría evitar para contaminar menos el medioambiente. Se trata de evitar el uso del papel de regalo, que generalmente es fabricado con plástico y tintas que impiden su reciclaje.

Quizá pienses que lo importante es el regalo y no tanto el envoltorio. Pero si sos de los que consideran que es necesario cuidar la presentación y, a la vez, buscás hacerlo bajo prácticas sustentables, las noticias son buenas: hay opciones de packaging ecofriendly que quedan incluso mejor que los papeles plastificados.

Con un papel de embalaje, un pedazo de tela y unas cuerditas, se pueden hacer maravillas. Además, recibir un regalo con un envoltorio casero es bastante más agradable que recibirlo en uno comprado, despersonalizado. A continuación, algunas de las opciones a las que podés apelar en estas fiestas sin necesidad de gastar fortunas ni contaminar el medio ambiente.

Reutilizar bolsas de papel

Seguramente tengas alguna bolsa de papel de algún regalo previo que recibiste o de alguna compra que realizaste y te la dieron como packaging. Estas se pueden utilizar perfectamente como envoltorios. Si las vas a comprar, lo ideal sería que no elijas las que vienen decoradas con motivos navideños, así se pueden volver a utilizar para regalar en otras ocasiones.

En el Instagram @soloparami, de la diseñadora de interiores Marina Maiztegui, se pueden encontrar algunas ideas creativas para decorar las bolsas que no requieren de muchos elementos.

Papel de embalaje, diarios o mapas

Si vas a comprar papel, el de embalaje es una opción bastante sustentable porque se puede reciclar. Además, es más económico que otros papeles. Y para no entregar un regalo "aburrido", el paquetito se puede decorar con un cordón delicado no sintético junto a elementos naturales como plantas, piñas pequeñas o alguna florcita, por ejemplo. 

El papel de diario es otro gran aliado de este tipo de decoraciones y, aunque a priori pueda imaginárselo como algo inapropiado para envolver un regalo, si se lo decora bien puede quedar incluso mejor que un papel de regalo comercial. 

Para los amantes de los viajes, se pueden utilizar mapas viejos como envoltorios para sus regalos con algún elemento decorativo como en las opciones anteriores.

Telas

No solo con un fin sustentable, sino también para hacer del envoltorio algo práctico y utilizable por el receptor, se puede envolver el regalo en una tela. Puede ser algún retazo que tengas por la vuelta y puedas reutilizar con algún brillo, botones de colores o cualquier otro objeto que encuentres y le aporte color. Nada más desafiante para poner a prueba la creatividad. Si tiene destrezas con la costura, también puede armar bolsitas con trozos de tela y en la superficie hacer distintos ojales para colocar un cordón que pase por ellos y cierre el paquete.

Y si, por ejemplo, te toca regalarle algún chico joven, envolver el obsequio en una bandana (en los puestos callejeros rondan los $50) es una excelente alternativa.

Arpillera

Parece algo obvio, pero no siempre lo es. Muchas veces tenemos en casa objetos que no tiramos "por las dudas" y que, en momentos previos a la Navidad pueden ser de gran utilidad para lograr envoltorios elegantes y sostenibles. La arpillera, por ejemplo, es una excelente base para armar un paquete y puede acompañarse de pedazos de adornos que ya no quieras más, pequeños chirimbolos que esta Navidad no uses en el arbolito.

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