A partir de octubre el organismo desarrollará un "simulacro en tiempo real" que llegará a 17 mil personas y 7 mil viviendas.
Tiempo de lectura: -'
01 de junio de 2022 a las 11:00
El Instituto Nacional de Estadística (INE) desarrollará a partir de octubre en varios puntos del país un trabajo experimental como base y preparación para el nuevo Censo Nacional que se aplicará en abril de 2023.
En diálogo con El Observador el director del INE, Diego Aboal, explicó que el censo experimental, que se prolongará hasta noviembre, permitirá probar todas las etapas de la operativa. Desde el proceso de comunicación de los datos y los recursos humanos hasta la operatividad del sistema informático, el relevamiento de campo y la verificación cartográfica sobre el terreno.
“Será un simulacro en tiempo real”, señaló. Para realizarlo, se seleccionaron una serie de puntos en todo el territorio nacional que responden a determinadas características. Uno de ellos es Minas de Corrales y su zona rural cercana. Aboal explicó que esa localidad riverense fue elegida por estar ubicada cerca de la frontera y reunir ciertas particularidades.
El INE desembarcará también en la ciudad sanducera de Guichón y en dos pequeños poblados aledaños, Beisso y Piñera. En este caso, el motivo pasa por ciertas dificultades logísticas que esos lugares plantean a la hora de realizar un censo.
En el sur del país una de las localidades a visitar será Lagomar, al ofrecer las condiciones de una zona balnearia en la que muchas viviendas permanecen desocupadas. En Montevideo, el trabajo procurará abarcar distintas realidades. Desde asentamientos hasta zonas muy densamente pobladas y con un alto nivel de regularización.
En total, el censo experimental abarcará a 7 mil viviendas y cerca de 17 mil personas.
Uno de los puntos fundamentales del trabajo será probar el desarrollo del censo a través de la web, uno de los objetivos que se plantea el INE para 2023.
El instituto pretende que, al menos, el 50% del censo pueda realizarse vía electrónica. Al respecto, se procura replicar lo sucedido recientemente en Argentina, en donde la mitad del relevamiento se realizó a través de ese formato. Según Aboal el vecino país “dejó la vara muy alta”.
Será una de las tres vías previstas en este censo experimental. Además del formato tradicional de visita de un funcionario del INE a domicilio, se prevé además la posibilidad de que el cuestionario pueda responderse por teléfono.
De forma paralela aunque por fuera del trabajo experimental, el INE desarrollará un plan piloto basado, en algunas dimensiones del censo, en el relevamiento de registros administrativos.
Consiste en tener la misma información que se puede obtener en un trabajo censal tradicional, pero a partir de los registros que dejan las personas en el sector público. Por ejemplo, en los trámites para obtener la cédula de identidad o a su paso por el sistema educativo.
Esta modalidad es con la que el INE pretende llegar a 2030. En este caso, los datos recabados por el plan piloto no serán difundidos sino que servirán como insumo de trabajo para el organismo.
Inicio de sesíon
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá