EVARISTO SA / AFP

Iniciativa anticorrupción se está estancando bajo Bolsonaro, según ex ministro de Justicia

Sérgio Moro se hizo famoso por encabezar la prolongada investigación anticorrupción Lava Jato

Tiempo de lectura: -'

30 de julio de 2020 a las 17:36

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Por Bryan Harris

Los esfuerzos para erradicar la corrupción en Brasil se han estancado desde que el presidente Jair Bolsonaro asumió el cargo, según el ex ministro de Justicia del país, quien también encabezó la investigación anticorrupción Lava Jato.

Sérgio Moro, cuya renuncia al gobierno el pasado mes de abril desencadenó una investigación sobre Bolsonaro, es una de las figuras públicas más reconocidas de Brasil y muchos esperan que se postule a la presidencia del país en 2022.

"La agenda anticorrupción ha sufrido reveses desde 2018", cuando fue elegido Bolsonaro, le dijo Moro al Financial Times. "Una de las razones por las que dejé el gobierno fue porque no se estaba haciendo mucho. Estaban utilizando mi presencia como excusa, así que renuncié".

Evaristo Sa / AFP

Y añadió: "No creo que puedes luchar contra la corrupción si no se respeta el estado de derecho y si no se respeta la autonomía de las agencias legales que investigan y procesan los delitos".

El nombramiento de Moro como ministro de Justicia reforzó el apoyo a Bolsonaro entre los brasileños de derecha y centroderecha, quienes admiraban su búsqueda de la justicia como juez principal de la investigación Lava Jato. Decenas de importantes políticos y empresarios, incluyendo el ex presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, fueron encarcelados como parte de la investigación.

Sin embargo, la renuncia de Moro al gobierno, después de las acusaciones de que Bolsonaro había interferido con la autonomía de la policía federal al despedir a su comandante, desencadenó una investigación de la Corte Suprema sobre si el presidente participó en tráfico de influencias y obstrucción de la justicia.

Bolsonaro ha negado las acusaciones y ha insistido en que el despido del jefe de policía fue algo que estaba dentro del marco de sus facultades. Pero eso no ha evitado la especulación por parte de los analistas políticos de que dicha medida fue un intento para proteger a sus hijos de las inminentes investigaciones.

"Cambió al director de la policía federal sin consultar mi opinión y sin una buena causa. Ésa no fue una buena muestra de respeto al estado de derecho por parte del presidente", dijo Moro, quien se negó a comentar si se postulará como rival de Bolsonaro en las próximas elecciones.

Aunque el escándalo precipitó la salida de Moro, dijo que su decisión también estuvo influenciada por lo que consideró una falta de compromiso del gobierno con la lucha anticorrupción y la aprobación de reformas cruciales en el congreso.

"Para avanzar en esta agenda anticorrupción, necesitamos una fuerte voluntad política porque hay que enfrentar muchos intereses especiales, a veces en posiciones poderosas, gente que estuvo involucrada en delitos en el pasado. Si no se tiene una voluntad política fuerte, los esfuerzos fracasarán", dijo.

Y añadió: "La verdadera pregunta es, ¿estamos avanzando ahora con la agenda anticorrupción o todavía enfrentamos contratiempos?"

Bolsonaro, ex capitán del ejército, se postuló en 2018 basándose en una plataforma anticorrupción y se comprometió a eliminar la "vieja política" del clientelismo y regateo político que ha caracterizado a la política brasileña.

Sin embargo, sus credenciales se vieron empañadas por las afirmaciones de Moro sobre la presunta injerencia en la policía federal y, más recientemente, por las acusaciones de que uno de sus hijos dirigió un plan de malversación mientras él era legislador estatal en Río de Janeiro.

Bolsonaro también ha generado preocupaciones al formar una alianza política con el Centrão, un polémico bloque de partidos famosos por ofrecer apoyo a cambio de nombramientos políticos. Varios políticos dentro del grupo también se vieron involucrados en las investigaciones de Lava Jato.

"Al principio, parecía que el gobierno evitaría este tipo de prácticas –de intercambio de clientelismo por apoyo– pero hoy en día no estoy tan seguro", dijo Moro.

Moro dijo que la investigación Lava Jato, que comenzó en 2014 en la sureña ciudad de Curitiba antes de expandirse por América Latina, fue importante porque le puso fin a la "impunidad total por la corrupción" que había existido en Brasil.

La investigación reveló un vasto plan de contratos por sobornos que involucró a decenas de importantes políticos y empresarios y contribuyó a la destitución de la entonces presidenta brasileña Dilma Rousseff.

La investigación aún continúa, aunque su reputación se vio dañada el año pasado por la publicación de mensajes pirateados del teléfono de Moro que mostraban al entonces juez instruyendo a los fiscales sobre cómo manejar el caso contra Lula da Silva.

"No reconozco la autenticidad de esos mensajes. No había nada en ellos que pudiera comprometer el caso", dijo Moro.

La falta de dinamismo de las reformas en materia de justicia penal dentro de la administración Bolsonaro –en combinación con una nueva investigación por parte de la fiscalía general sobre si los fiscales se excedieron en sus mandatos en las investigaciones de Lava Jato– ha provocado un pronóstico generalizado de que la prolongada investigación terminará pronto.

"En algún momento, terminará como cualquier otro tipo de investigación criminal", dijo Moro, y añadió que "realmente creo que los brasileños apoyan este enfoque, así que no será difícil volver al camino correcto".

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.