Italia-Inglaterra: el análisis previo a la final de Europa

Ambas selecciones llegan al último juego del torneo con partidos consagratorios, pero también con las dudas que generaron algunas producciones que marcaron la irregularidad de ambos en la competencia.

El partido será televisado en Uruguay exclusivamente a través de DirecTV, y Referí analiza la forma en que llegan los equipos.

Así se presenta Italia

La selección azurra mostraba un juego superlativo, con dinámica y verticalidad en ataque, llegando con posesiones largas como en jugadas de pocos pases. Eso cambió cuando se enfrentó a España en semifinales. El equipo de Luis Enrique le planteó un partido cerrado a los italianos y no podían hacerse de la pelota por mucho tiempo. Lograron la diferencia a través de un gol fantástico de Federico Chiesa, de un contraataque con todo el sello de la vieja Italia que mata si encuentra mal parado al rival en el retroceso.

El equipo dirigido por Mancini suele pararse 1-4-3-3 y luego de un par de lesionados el equipo que jugará el domingo será (a menos que el entrenador haga un cambio drástico) así:

En la alineación aparece Emerson, luego de la lesión de Spinazzola en cuartos de final. Los interiores Barella y Verratti, que le ganaron la pulseada a Locatelli -que aunque juega de mediocampista central en Sassuolo, ese puesto es de Jorginho en la selección- así que ha jugado más adelantado mientras Verratti volvía de su lesión.

El otro jugador que comenzó en el banco de suplentes y se ganó un lugar en el 11 de la final es el extremo Chiesa, que no volvió a salir del  equipo luego de marcarle a Austria en el tiempo extra de los octavos de final.

Así se presenta Inglaterra

A diferencia de la selección italiana, la inglesa no se destacó por un juego infernal (a pesar de que se mantiene invicta en la Eurocopa, al igual que los italianos), sino que por los momentos inéditos que vivieron los ingleses en esta copa.

El aspecto más llamativo de su juego es que los tres leones clasificaron a una final de Eurocopa por primera vez en su historia y los cánticos de "Football´s coming home" (El fútbol se viene a casa), acompañan el hecho que la victoria continental está a 90 minutos de distancia. 

Asimismo, empezaron con el pie derecho ganando por primera vez en la primera fecha de la Eurocopa ante la vicecampeona del mundo. Por otro lado, también le ganó a Alemania 2-0 en octavos de final; un resultado que no se le daba a Inglaterra frente a los germanos desde la final del Mundial de 1966. 

El equipo de Gareth Southgate parece ser más flexible al italiano, teniendo en cuenta que dependiendo del rival pueden jugar con línea de tres o de cuatro con un extenso plantel que le da una basta cantidad de cambios para hacer tanto en defensa, mediocampo y ataque. Una verdadera envidia. Por lo tanto, el posible 11 de Inglaterra podría ser así:

El plantel es tan rico en calidad y cantidad que perfectamente podría entrar Jadon Sancho por Saka en la derecha, Jack Grealish por Sterling en la izquierda o Phil Foden en cualquiera de los puestos de ataque. Por otro lado, podría cambiar el esquema completamente, cambiando a Mount por Kieran Trippier de carrilero derecho, armando una línea de 5 ya que Walker y Stones juegan como stoppers sin problema. Inglaterra es por definición: un equipo versátil.

¿Qué se puede ver en el partido?

Hipotéticamente hablando si Italia juega 1-4-3-3 e Inglaterra 1-4-2-3-1, ambos equipos estarían tomando al único delantero (Inmobile y Kane) con dos defensas. Por lo tanto, ambos equipos van a tener a un hombre libre cuando tengan la posesión de la pelota. En este caso, sería uno de los zagueros. 

Tanto en el medio como en los laterales los jugadores están cada uno con su par (su marca), pero cada delantero tiene que marcar a dos defensas en sálida.

La ofensiva inglesa

Si Inglaterra logra sortear la presión italiana y se para en campo rival, lo que se podrá observar será algo parecido a esto:

Los del mediocampo estarán igualados así que deberán buscar un movimiento de desmarque para romper la defensa azurra. En las semifinales se vio en los dos partidos un movimiento por parte del delantero centro que terminó en gol en ambos casos. Italia lo sufrió por Morata para España e Inglaterra festejó con un gol en contra ante Dinamarca.

Lo que sucedió ante Dinamarca que podría volver a suceder ante Italia es que los volantes del lado por donde viene la pelota arrastran las marcas hacia los costados y así se forma un espacio para que entre un pase con el delantero. Este puede girar y meter un pase entre líneas como sucedió en el partido de Inglaterra o puede jugar con un jugador cercano y correr al espacio como lo hizo Álvaro Morata.

El ataque italiano

La forma que atacará Italia, será diferente a la de Inglaterra no solo por los jugadores que tiene, sino porque Inglaterra cambia su dibujo táctico cuando defiende y se para en un 1-4-4-2. Los extremos blancos (10, 7) bajan y el mediapunta (18), se empareja con el delantero centro. En este caso, el libre de Italia será Jorginho (8). 

Otro punto importante que cabe destacar de Italia es que suelen cerrar a los extremos para que se paren en el espacio intermedio que queda entre la defensa rival -por ejemplo en la figura de arriba el 10 azul se posiciona entre el 2, 5, 14 y 10 rojo- y suben a los laterales hasta la línea final de la cancha. De esta forma un lateral (2 blanco) debe tomar al extremo (10 azul), liberando al lateral (13 azul).

En el caso que el entrenador inglés le indique a Mount que tome a Jorginho para que el cerebro del equipo no lleva la batuta del ataque, Inglaterra defendería 4-4-1-1. Si llega a suceder eso, se verá algo así:

Jorginho se hundirá a la línea de los centrales para formar superioridad en la salida ante los dos delanteros blancos. Allí podrán circular el balón hasta encontrar un zaguero libre para conducir hacia adelante. Allí este buscará fijar (atraer) a un jugador rival y liberar al siguiente compañero para habilitarlo. O en caso, de que nadie salte, seguir avanzando hasta que pueda pasarla a la espalda de la defensa.

Los detalles

Ambos son equipos muy trabajados. En los partidos de alto nivel como estos, hay mucho estudio por detrás en el cuerpo técnico. Esto repercute en que cada vez hay menos espacios para atacar y se minimizan las debilidades propias.

Para Inglaterra: los detalles que pueden inclinar la balanza para un lado o para el otro puede ser en el carril izquierdo de Italia, donde Emerson no siempre cierra a tiempo. Si Inglaterra logra cambiar la pisada de Walker, que hasta ahora no ha estado en la misma sintonía ofensiva que Luke Shaw, podrán generar peligro allí. Más aún teniendo en cuenta que Harry Kane es de los mejores cabeceadores del mundo, enviarle buenos centros, será crucial.

Para Italia: los ingleses gustan de sumar jugadores al ataque especialmente por las bandas. La velocidad y efectividad de los extremos (Insigne y Chiesa) serán determinantes para el resultado de la final de la Eurocopa.