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La competitividad cayó 26% con los países vecinos
La fuerte suba del dólar en Brasil y en particular en Argentina, afectó la capacidad de los productos uruguayos para competir en precios con la región. Los datos preliminares de setiembre muestran que el ritmo de caída interanual fue el más pronunciado desde 2003.
El Índice de Tipo de Cambio Real Global de El Observador (TCR-EO) tuvo una caída de 2,6% en agosto y según los datos preliminares de setiembre, la pérdida de competitividad se aceleró y fue de 3,9%.
El indicador no solo considera la evolución del tipo de cambio a la hora de evaluar si los productos elaborados en el país se abaratan o encarecen respecto a los principales mercados de referencia, sino además considera la diferente evolución de los precios al consumo en cada economía.
Si el dólar sube en Uruguay, los productos uruguayos se abaratan en dólares. Si el dólar sube, pero menos de lo que lo hace en Argentina, los productos locales se encarecen en pesos del vecino país. Pero si esa diferencia cambiaria se compensa porque los precios al consumo suben más en Argentina que en Uruguay, el efecto cambiario podría anularse.
Esto último no sucedió en los últimos meses. Cuando se evalúan los 12 meses finalizados en setiembre, los datos preliminares –todavía no se conocen los datos de inflación de setiembre, pero a los efectos del cálculo se supone que mantiene el mismo ritmo interanual que a agosto– muestran una caída de 14,3% del indicador de tipo de cambio real global y un deterioro de 26% respecto a la región.
Para encontrar un deterioro global de la competitividad más rápido que el actual habría que remontarse a junio de 2013 y respecto a la región, es el más pronunciado desde igual mes de 2003.
No todas son malas noticias. Si bien la suba del dólar en Uruguay no alcanzó a compensar el incremento del tipo de cambio en el vecindario, sí permitió al país fortalecer su capacidad competitiva respecto a los países de extrarregión.
La mejora acumulada de los últimos 12 meses fue de 3,3% y se destaca el aumento de 8% respecto a Estados Unidos, 5,1% en relación a Alemania y 3% en comparación con China.
Esto beneficia a los exportadores que comercializan con los países de fuera de la región. Si bien Uruguay no es un fijador de precios en el mercado internacional –debido a su tamaño–, implica una mejora de la rentabilidad para los exportadores, que verán reducirse sus costos en dólares en relación a la competencia de esos mercados.
Una región complicada
La mayor caída de la competitividad en precios respecto a los países relevantes comercialmente para Uruguay se dio con Argentina.
El deterioro fue de 36,6% en los 12 meses finalizados en setiembre y de 10,5% en el último mes.
El principal motor de esta pérdida de competitividad fue el salto del dólar en el vecino país, que en el promedio de las cotizaciones de setiembre se ubicaba en 38,4 pesos argentinos, con un incremento de 123% respecto a igual mes de 2017.
En Uruguay, el dólar subió, pero a un ritmo más calmo. El incremento fue de 13,9% y no solo estuvo por debajo de Argentina sino además de Brasil, donde el aumento en la cotización del dólar fue de 31,2% en el promedio de operaciones de setiembre respecto al mismo mes del año pasado. La pérdida de competitividad en precios respecto a Brasil fue de 16,5% en los últimos 12 meses.
