La directiva bajó un cambio

Juan Pedro Damiani y Edgard Welker, presidente y vicepresidente de Peñarol, se volvieron a ver las caras en una de las reuniones de directiva más esperadas de los últimos tiempos por el clima que se generó en el club, pero al no considerar los temas que los distanciaron le pusieron paños fríos a la caliente interna.

Es que el cruce de declaraciones entre Welker y Damiani de la semana pasada fue la última perla de un collar precedido por la pelea interna entre los médicos de la institución, la sanción a Darío Rodríguez por dopaje, el equipo que no gana, la sanción por indisciplina a tres futbolistas y la bronca de una inmensa mayoría de la hinchada con el entrenador Diego Alonso.

¿Qué pasó cuando se cruzaron en la sede? “Nos saludamos como corresponde, correctamente y nada más”, reveló el vicepresidente Welker a El Observador.

El directivo dijo que no se trató el tema en directiva: “Con Damiani no hablé, no era el ámbito para hablar. No se deben allanar los problemas institucionales con temas personales”.

En consecuencia, se dio paso a otros temas como los deportivos y una serie de acciones comerciales a futuro que se piensan tomar.

La semana pasada, Welker no fue convocado a una reunión de la cúpula del club para considerar la situación de los tres jugadores separados del plantel. El vice se sintió desairado y expresó que no pertenecía más al oficialismo.

Alonso sin cuestionamientos

En el encuentro, el gerente deportivo del club, Carlos Sánchez, dió un informe sobre el aspecto deportivo. El equipo no ganó y existe preocupación. Pero Welker reveló a El Observador: “ No se habló en ningún momento de la continuidad del entrenador. Por el plantel que tenemos esto es una crisis que parece que debería pasar rápidamente. No hay ningún misterio, no hay cosas raras en Los Aromos; es dar un poco con el equipo y empezar a ganar. Quedan 81 puntos por delante”.