La dulce angustia de Rampla
El gol de Aprile en el primer tiempo le dio los tres puntos ante Fénix, pero sufrió mucho al final
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17 de octubre de 2014 a las 20:33
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Rampla ganó uno de esos partidos que hicieron pasar por todos los estados de ánimos a sus hinchas. Empezaron dulces con el gol de Gustavo Aprile cuando se estaba por cumplir la media hora de juego, luego subieron la temperatura con las equivocaciones del juez Christian Ferreira, continuaron calientes con el técnico Marcelo Saralegui porque no apuraba los cambios, sufrieron cuando Ignacio Pallas (vestido de centrodelantero en los últimos minutos) reventó un pelotazo en el travesaño, y respiraron aliviados cuando se terminó el partido.
Rampla le ganó 1-0 a Fénix en su cancha del Olímpico y no solo sumó tres puntos para el Apertura, sino que agregó otros tres para la tabla del descenso. El primer objetivo para un equipo que viene de la Segunda división es zafar de esa incómoda posición. Después, si se puede, habrá tiempo para soñar.
Los primeros aplausos de la tarde fueron para Marcel Román. Titán del mediocampo, no se ruborizó para arar el campo y quitar una pelota, y tampoco le faltó tranquilidad para dar el pase justo. Pero también fue una muestra de lo que dejó esa primera parte. Un partido trabado, sin muchas luces. Lejos de los arcos.
Solo para destacar, la jugada del gol. Un contragolpe perfecto que comenzó Aprile. La pelota siguió por Vega, pasó por Dzeruvs y terminó en los pies de Aprile, quien venció a Mejía.
Rampla fue eso y Fénix apostó todo a Martín Ligüera. Pero careció de profundidad el equipo de Bueno. Apenas un par de cabezazo de Cavallini y otro de Blanco que rebotó en el caño.
El segundo tiempo sí fue diferente. Fénix se fue con todo arriba, el técnico realizó cambios pensando en el arco de enfrente (entraron Zambrana, Hernández y Acosta) y Rampla reculó, metiéndose riesgosamente atrás.
Por suerte para sus hinchas, pese al nerviosismo de algunos jugadores, más apresurados a reventar la pelota que a escuchar el pedido del golero, o a que jugó los últimos ocho minutos (tres del tiempo reglamentario más los cinco agregados) con un hombre menos por la expulsión de Pereira, Rampla salvó el triunfo.
Tuvo un par de oportunidades para aumentar de contragolpe, pero siempre ganó Mejía. Fénix intentó por arriba, con remates de larga distancia, con Pallas jugando de 9, pero no pudo. El local sufrió, insultó a propios y extraños, pero se fue exultante.
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