La economía no volvería a los niveles de 2019 hasta 2023, según el Cinve

En el tercer trimestre de 2020 el PIB de la economía uruguaya se contrajo 5,9% en términos interanuales. El reporte señala que la retracción del nivel de actividad económica fue algo mayor a la prevista en las predicciones del Cinve, “por lo que el incipiente proceso de recuperación habría sido algo más débil de lo previsto en proyecciones previas”, dice el texto.

 “A partir del análisis de la última información disponible se espera que el PIB anual para el año 2020 registre una variación del -6,1%, lo que representaría una corrección a la baja de -1,4%, respecto a la predicción anterior (-4,7%)”, destaca el informe.

El Cinve explicó que el “empeoramiento” de las proyecciones se atribuye, en parte, a la revisión de las cifras de la Contabilidad Nacional divulgadas recientemente por el Banco Central del Uruguay, aunque según las estimaciones realizadas por el cambio metodológico, explicaría menos de 1% del ajuste a la baja para 2020.

Además, puntualizó que la revisión de las predicciones se realiza en un contexto de alta incertidumbre acerca de la continuidad del proceso de recuperación que estaba mostrando la economía a partir del tercer trimestre del año. Según el informe, el repunte del número de contagios ocurrido recientemente y las medidas restrictivas sobre la movilidad adoptadas por el gobierno generan dudas acerca del desempeño económico durante el primer trimestre de 2021.

Las proyecciones del Cinve indican que el PIB de la economía uruguaya se expandiría 2,3% en 2021 y 2,2% en 2022. “Estas predicciones evidencian una recuperación más lenta de la actividad respecto a nuestras proyecciones anteriores”, explican.

En ese sentido, el informe destaca que la revisión de las proyecciones “aleja aún más” las expectativas de recuperación en “V” de la actividad económica y “dilata”, hasta 2023, la recuperación de los niveles de actividad económica de 2019.

Por otro lado, el informe señala que en el actual contexto económico y social “será necesario fortalecer el apoyo económico a los sectores más vulnerables de la población y a las actividades que se encuentran más afectadas por la emergencia sanitaria”.

“Estas acciones son claves para limitar el empeoramiento de las condiciones de vida de amplios sectores de la población, para mitigar pérdidas futuras de empleo, y para evitar daños mayores en el sistema productivo”, dice el texto.