La sequía le quitó US$ 110 millones al negocio de la colza
Los agricultores que producen colza pasaron del entusiasmo a la decepción en pocos meses, por el impacto de la sequía que deprimió los rendimientos, comprometiendo los márgenes
Tiempo de lectura: -'
02 de noviembre de 2022 a las 12:28
Te quedan {{observador.articlesLeft}} notas gratuitas.
Accedé ilimitado desde US$ 3 45 / mes
La sequía le quitó al negocio de la colza unos US$ 110 millones, considerando la pérdida en el potencial de rendimiento originada por el déficit hídrico que se ha manifestado en el área nacional de chacra desde fines del invierno.
El entusiasmo que había hace pocos meses cuando se sembró en un área récord, impulsado eso por el avance en los rendimientos en zafras previas y un precio estimulante, se transformó en decepción dado que en la mayoría de los emprendimientos los márgenes serán mínimos o incluso habrá números en rojo.
El año pasado, sin la dificultad que causa la baja ocurrencia de lluvias, el promedio fue 1.813 kilos por hectárea. Si se hubiese reiterado esa productividad, en un área actual que llegó a un récord de casi 270 mil hectáreas y a un precio promedio de US$ 600 por tonelada, se hubiesen obtenido unos US$ 290 millones.
El dato de los US$ 110 millones considera que Edgardo Rostán, presidente de la Cámara Uruguaya de Servicios Agrícolas (CUSA), estima una pérdida promedio de 700 kilos por hectárea con base en el daño causado por la sequía, en el área mencionada y con negocios que consideran ventas realizadas en algunos casos a US$ 700 por toneladas y en otros a US$ 500.
Al inicio de la siembra de este año el precio de la colza en el mercado internacional estaba en niveles récord y muchos productores aseguraron ese valor para un buen porcentaje del grano, aunque se estima que para no más de la mitad de la cosecha proyectada. Posteriormente, alguno ha vendido a valores que se fueron deprimiendo, considerados aún buenos pero ya sobre un piso de US$ 500. Se estima que queda mucha colza por comercializar y el valor está ascendiendo, acercándose a los US$ 600 por tonelada en las últimas operaciones.
Área récord
En las chacras
Marcelo Jacques, asesor privado con gestión en predios agrícolas ubicados próximos a Mercedes y al sur en Río Negro, apreció al momento rendimientos muy dispares en las trillas iniciales, con extremos de 1.000 a 1.400 kilos, sin problemas en esos casos de calidad en el grano.
“Estamos muy al límite para cubrir los costos, el escenario mayormente es tirando a empatar, con márgenes mínimos o sin márgenes en muchos casos”, adelantó sobre el resultado de la actividad en la campaña en curso.
Juan Maglia, contratista que opera en la zona norte de San José y sur de Flores, estimó en principio resultados aún más bajos, de hasta 800 kilos por hectárea, con perspectivas de 1.000 kilos en las que anden mejor, “porque la seca acá pegó duro, llovió hace poco, 40 mm, pero ya era tarde”.
Esos kilos “ni cerca” cubren los costos, “no olvidemos que en un momento de pánico en los mercados mucha gente compró la urea a US$ 1.200 la tonelada”.
Lamentó, además, que en algunos casos ha visto chauchas que se las abre y tienen poco o nada de granos y sí los hay aparecen muy afectados, arrugados.
Rostán, por su parte, tiene a mano el dato de un vecino en Ombúes de Lavalle que logró un buen resultado, 1.850 kilos, pero eso es un reflejo más de una realidad: resultados muy dispares, generalmente con rendimientos bajos, con excepciones en casos de siembras realizadas tempranas y en campos donde llovió al menos de una manera casi normal.
“Este año el que empate con la colza podrá tirar cohetes”, concluyó.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Alcanzaste el límite de notas gratuitas.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
Registrate gratis y seguí navegando.
¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.
Para comentar debe iniciar sesión.