La soledad de Culaca González en el Tróccoli: ¿cómo es dirigir sin entrenar?

Jorge saluda a los funcionarios. Se mete en el vestuario para intercambiar opiniones con sus colaboradores. Y ahí se queda. A la espera del llamado de los jugadores, que entrenan en otro lugar como medida de protesta por los dos meses de salarios atrasados y cuatro complementos que se les adeudan. Luego de cumplir su horario, se retira. Todos los días es la misma rutina. Jorge “Culaca” González, el técnico de Cerro, entrena sin dirigir. 

En una charla con Referí contó detalles de la que considera la experiencia más traumática que le tocó vivir en su carrera como entrenador.

“Nunca me tocó vivir una situación como esta”, se apura a puntualizar, y enseguida subraya: “Ni estando en Cerro (en otra etapa anterior) me pasaron cosas que a uno lo hacen trastocar lo que tiene en mente, pero tá (sic). Fue lo más difícil, porque al mismo tiempo uno sabe que hoy día todo el mundo está feliz (en alusión al triunfo 3-1 sobre Racing en la primera fecha) pero si tropiezas y caes, las manos para levantarte no son siempre en la misma cantidad y de la misma forma”, comenzó diciendo a Referí el entrenador de Cerro.

La semana sin DT

El entrenador se metió de lleno en el relato de cómo es una semana típica de trabajo para llegar a dirigir el partido del fin de semana sin haber podido entrenar con el equipo.

“En la semana los dejo que conversen conmigo, con el profe, que es el que comienza dando las pautas de la semana. Ellos coinciden y permite hacer un trabajo ordenado”, revela González, que en todo momento destaca el profesionalismo de sus jugadores.

Durante todo el entrenamiento que el plantel principal realiza fuera del estadio albiceleste, Culaca y su cuerpo técnico permanecen en el Tróccoli y se quedan allí hasta una hora después de que le avisan que terminaron la actividad.

El entrenador manifestó que la comunicación se realiza a través del capitán Richard Pellejero.

“Ellos (los jugadores) me han permitido tener comunicación con Pellejero, porque nunca me dijeron ‘no Jorge’, al contrario, me dijeron ‘no vamos a entrenar con ustedes porque tenemos que buscar una medida que nos acerque al pago de los haberes’”, explicó.

El entrenador conoce todos los detalles de lo que sucedió en el movimiento. “Mantengo una comunicación en la que me informan lo que hacen en la parte física, el regenerativo que realizan tras un partido y me cuentan que hacen fútbol entre los que no jugaron porque ellos consiguieron llegar a dos equipos y hacer un poco de fútbol, unos 40 minutos. Entrenan día a día porque ya piensan en mañana, que a lo mejor aparece el dinero y ya estamos los técnicos nuevamente con ellos”.

El equipo por teléfono

Consultado sobre cómo se arma el equipo bajo esas condiciones, respondió: “El día de la práctica de fútbol me piden el equipo, me preguntan si va el equipo anterior, si hay cambios. Se los paso para que ellos hagan el entrenamiento”.

¿Qué pasa si un jugador está sentido? ¿Cómo se entera el técnico antes de llegar al día del partido? “Un miembro de la sanidad va al entrenamiento. Estoy en contacto la parte médica. En el caso de que desgraciadamente sufra una lesión un jugador, inmediatamente estoy informado”, acotó Culaca.

Consultado sobre si los jugadores le pueden llegar a informar sobre algo que salió mal o si con el sistema entrenado el equipo mostró fallas, Culaca respondió: “Si hay alguna novedad del entrenamiento con algún resultado distinto a lo que se pidió o se puso en práctica, le consulto por qué sucedió tal o cual cosa. Pero no he tenido que corregir nada porque me demuestran una altura profesional, de respeto, que me pone muy bien”.

“Considero que Richard (Pellejero) tiene la suficiente experiencia y capacidad para que si me tiene que decir algo me lo comente. Yo tampoco voy a ser un mejor entrenador o peor si escucho a los que juegan, porque ellos van a hacer la tarea que pido. ¡Cómo no me va a pasar eso cuando no estoy trabajando, cuando estoy solo esperando que se juegue el partido oficial! Yo creo, y lo dije terminado el partido, que el gran mérito está en el profesionalismo que ellos se han demostrado, se han puesto encima y lo muestran a los jóvenes de cara al futuro”.

El técnico volvió a elogiar a sus dirigidos diciendo: “El jugador en momentos como estos ha estado en juicio y juicio letal, pero están demostrando que son profesionales, defienden al club y lo que ellos necesitan, que es cobrar”.

Luego del movimiento de fútbol, aún queda un entrenamiento más previo al partido que está dedicado a las acciones de pelota quieta, que también supervisan los jugadores. Posteriormente el técnico se presenta a brindar la lista de jugadores convocados para el partido.

Lo que se juega Culaca

El entrenador de Cerro está dirigiendo sin dirigir los entrenamientos. Al margen de la situación que vive, el técnico también pone en juego su nombre, su carrera, porque en definitiva es siempre el primer fusible que salta cuando los resultados no se dan. Sobre ese punto dijo a Referí: “Lo primero que tenía en mi cabeza es que habían pasado cinco años y había decidido que mi trabajo, si era aceptado, era en otro rol, el de coordinador. Estuve tres años en Cerro y dos en Progreso, que no me puso trabas y me permitió llegar a Cerro cuando me requirieron para dirigir, pero no pienso en eso porque el fútbol tiene resultados positivos y negativos. El dirigente sabe, el hincha sabe que yo no voy a dejar de estar un minuto. No siempre voy a dar el golpe en el clavo, pero tengo la confianza de tener un grupo de muchachos que me han demostrado un respeto hacia el jugador profesional muy importante. Esto se hizo porque ellos lo razonaron, porque de lo contrario no tenés 32 o 33 jugadores entrenando día a día. Acá ninguno tiene una excusa. Están todos los días en el lugar que sea”.

El calendario del Torneo Apertura establece que Cerro jugará el sábado a la hora 17 en el Tróccoli ante Boston River. El partido será a puertas cerradas, por una sanción que le aplicaron al club.

Rebotó el préstamo AUF y lo salvó un cheque por US$ 400.000

La cesión de sus créditos en la AUF a favor de Tenfield por US$ 950.000 que la directiva presidida por Alfredo Jaureguiverry resolvió antes de dejar el club a Graciela Castro en diciembre, impidió que Cerro pudiera acceder al préstamo que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) habilitó para todos los clubes. Sin embargo, un cheque por US$ 400.000 que depositaron el viernes en tesorería de la sede de la calle Guayabos, permitió que los albicelestes pudieran comenzar el torneo. Solicitaron el préstamo y como forma de repago propusieron posibles ingresos de la selección. Debido a que no son considerados seguros, la AUF no autorizó el préstamo.