Inés Guimaraens

Las facturas que se cobraron el día que Diputados quiso dar una señal y eliminó la partida de prensa

Una "señal política" de consenso terminó con fuertes cruces al momento de votarla

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26 de marzo de 2020 a las 05:00

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César Vega se quitó el tapabocas e inhaló los aires solemnes del Palacio Legislativo. "Acá se respiró democracia", lanzó. Para entonces la discusión en la Cámara de Representantes llevaba menos de una hora pero lo suficiente como para tomar calor y provocar algunos cruces dialécticos. Lo extraño es que el objeto de debate era una moción consensuada entre los siete partidos políticos para suspender el cobro de la partida de prensa que los legisladores reciben mes a mes junto a su salario.

Con el acuerdo sellado de antemano, los legisladores preveían una sesión corta y amistosa en la que podrían sacar pecho de la "señal republicana" adoptada por unanimidad en tiempos de vacas flacas y emergencia sanitaria. Pero aunque finalmente todos los diputados levantaron sus manos para poner fin a la partida de prensa –un reclamo recurrente en la ciudadanía y una promesa reiterada por parte de los actores políticos–, la jornada se extendió en pases de factura entre oficialismo y oposición. Con barbijos colgando de sus cuellos, otros legisladores terciaron argumentando que no era la mejor hora para "complicar el partido" con "alusiones políticas".

El proyecto prosperó con 89 votos en 89 presentes, pero se rechazó una moción presentada por el Frente Amplio para destinar los fondos al Sistema Nacional de Emergencia. Los legisladores de la oposición señalan que con esa negativa del oficialismo, los fondos ahorrados no podrán ser destinados a paliar la emergencia. En los partidos integrantes del gobierno aducen que eso no se puede hacer hasta la instancia presupuestal, y acusan a la izquierda de quererlos "correr con el poncho". 

Tras la sesión, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Lema (Partido Nacional), dijo que más allá del tire y afloje "finalmente se consolidó el tema y dejó de ser una leyenda". "En otros años, con mayorías parlamentarias, aparecían comentarios en contra de esta partida y solo quedaban en eso, comentarios", dijo a El Observador.

Del ahorro a la discusión

Desde 1988, los legisladores reciben una partida de US$ 31 mil para gastos de prensa. El monto, en principio pensado para que senadores y diputados pudieran mantenerse informados, en la práctica mayoritaria se desvió a otros usos discrecionales. Si bien su eliminación es un pedido recurrente en las discusiones sobre austeridad del sistema político, hasta el momento nunca habían pasado el umbral de los proyectos o tentativas. 

El nacionalista Martín Lema asumió en febrero decidido a recortar gastos superfluos e innecesarios. El partido de gobierno entendió que era hora de eliminar la partida de prensa y la crisis sanitaria generada por el coronavirus apuró los tiempos de todos los partidos, que pusieron manos a la obra para discutir las diferentes alternativas. 

Como la partida de prensa ya está incorporada al Presupuesto de la cámara, su eliminación permanente corresponde a la instancia presupuestal, sobre fin de año. La solución que se encontró fue cancelar la ejecución de esos recursos, que entonces quedarán a disposición de rentas generales. El ahorro es de aproximadamente $ 3 millones mensuales. En cinco años implica aproximadamente US$ 4 millones.

Hasta ahí todo bien.

El problema llegó cuando desde todas las tiendas aparecieron propuestas variopintas de qué hacer con esa plata. En el Partido Nacional proponían desde asistir al Banco de Previsión Social o transferir el dinero al Plan Calle del Mides, hasta enviar el ahorro al Fondo Nacional de Recursos o a ASSE. 

Lema explicó a El Observador que se entendió conveniente "no direccionar" los fondos sino permitir "que el gobierno, con mayor información, determinara dónde sería de más ayuda". El colorado Conrado Rodríguez añadió que tampoco correspondía jurídicamente disponer de un destino para los fondos, ya que eso sería para una instancia presupuestal. El coordinador de bancada del Partido Nacional, Juan Martín Rodríguez, también dijo que "jurídicamente no hay norma habilitante para dar destino a los fondos" antes del Presupuesto. 

A raíz de esa evaluación, los cinco partidos que integran la coalición de gobierno decidieron en las últimas horas presentar un aditivo al proyecto de resolución que exhortara al Ejecutivo "a que al momento de darle destino a los rubros generados a raíz de la no ejecución de la partida, valore e indique que los mismos sean adjudicados a organismos que por sus competencias y necesidades atiendan las urgencias más importantes que las circunstancias ameriten". 

El lío comenzó a gestarse cuando, en paralelo, el Frente Amplio propuso destinar los fondos al Sistema Nacional de Emergencia (Sinae) y presentó su propio proyecto con un artículo aditivo. Así se lo comentó el coordinador de bancada opositora, Alejandro Sánchez, a Juan Martín Rodríguez el día antes de la sesión. "Le dije que no era de orden, porque ya había un acuerdo firmado por todos. Y además, insistí en que esto no era producto de las circunstancias del coronavirus", comentó el dirigente blanco a El Observador.

Ya en sala, Sánchez cuestionó duramente al oficialismo por no haber informado al Frente de la nueva moción. "No se nos consultó. Eso hace a las prácticas y cortesías parlamentarias. Es relevante porque la calidad del relacionamiento entre gobierno y oposición la establece el gobierno", enfatizó durante su intervención en sala, en la que añadió que proponían "donar" desde la Cámara a un lugar específico, para atender la situación sanitaria. Sánchez fue más allá y dijo que la redacción del oficialismo daba a entender una "desconfianza" de lo que pudiera hacer el gobierno con los recursos. "Nosotros no creemos que haya que exhortar a hacer buen uso de los recursos. Damos por descontado que lo está haciendo. Si es así que hay que exhortar es porque se tiene desconfianza", argumentó. 

Conrado Rodríguez salió al cruce en seguida. "¡En la pasada legislatura votamos tantas minutas de comunicación! ¿Acaso nosotros decíamos que les faltaba la confianza en su gobierno? Es una herramienta que tienen los legisladores, como poder independiente, para plantear sus inquietudes", exclamó el diputado de Batllistas, quien también desafió a la oposición a señalar qué ley habilitaba a transferir los fondos a otro organismo.

"Lo que quiso hacer Sánchez fue intentar contrarrestar que en 15 años no hicieron lo que este gobierno en un par de semanas: eliminar la partida de prensa. El Frente buscó un perfilismo al decir que el dinero tenía que ir para el Sinae", dijo Conrado Rodríguez.

Sánchez rebatió haciendo referencia a otros "antecedentes" de la cámara donando a otras instituciones estatales, incluso durante la crisis de 2002, a lo que Rodríguez retrucó que un antecedente no implica necesariamente que esté ajustado a derecho.

A partir de ese momento la discusión continuó por el sendero de la polémica y la confrontación, al punto que otros diputados que tomaron la palabra pidieron ir "al fondo del asunto". Dos de los que intentaron encarrilar el debate fueron el colorado Gustavo Zubía y el diputado del Partido de la Gente, Daniel Peña, ambos también con tapabocas para evitar contagiarse o contagiar el coronavirus.

"Como decía muchas veces en el juzgado: entramos en lo impertinente, innecesario e inconducente de determinadas cuestiones. Estamos todos de acuerdo que hay que votar la suspensión de la partida en cuestión. Tendríamos que asumir el concepto de emergencia sanitaria y no mantenernos en situaciones de proximidad. La premisa es hacer una reunión breve", protestó el exfiscal. "Estamos todos de acuerdo que hay que votar la suspensión de la partida en cuestión. Con las alusiones políticas, en función de que todo es un asunto político, podemos seguir enfrentados toda la tarde", agregó. 

Peña, por su parte, dijo que la discusión era un "ejemplo claro de lo que no hay que hacer". "Formas de complicar el partido hay cincuenta mil. Podemos buscarle puntos, comas y lo que sea, y terminamos en una discusión que los únicos que terminan perjudicados somos los que estamos haciendo un esfuerzo", expresó el único representante del partido fundado por Edgardo Novick. "Queríamos que fuera un mensaje unánime, de responsabilidad republicana y de ahorro, no solo por el momento. Hay discusiones que van en la dirección contraria a lo que buscamos todos –en un momento que quizá ni nos deberíamos reunir– que fue algo de consenso y claro. El asunto que le importa a la gente es que estamos cobrando algo que no tenemos que cobrar, y que hoy decidimos que no se ejecute esa partida que ha sido tan castigada por la población", concluyó.

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