Las polémicas y momentos del primer tiempo del clásico: ocho minutos calientes
Dos goles, una roja y un final caliente para animar un primer tiempo que había sido un largo bostezo
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12 de mayo de 2019 a las 16:14
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El fútbol transcurrió sin emociones en el clásico histórico del Campeón del Siglo entre Peñarol y Nacional, hasta que a los 40 minutos, un tiro de esquina de Rodrigo Amaral se transformó en gol en contra de Cebolla Rodríguez. A partir de ese momento, el juego sin peligro en los arcos dio paso a un tsunami de polémicas y acciones que le dieron a los ocho minutos finales de ese período (los cinco reglamentarios más tres adicionales) un cierre intenso.
El gol de Nacional, el primero de los tricolores en el Campeón del Siglo, lo anotó en su propio arco Cristian "Cebolla" Rodríguez, luego que el argentino Bergessio, a quien marcaba, no llegó a conectar la pelota en el área chica
Con el 1-0 en el marcador, Peñarol se adelantó en la cancha y cuando el reloj marcaba 45’, se registró una acción que alteró los ánimos de los futbolistas: Matías Viña se tiró a marcar y golpeó con violencia el tobillo de Agustín Canobbio, la pelota deriva a Giovanni González y con el mismo impulso, también golpeó al volante aurinegro. El árbitro Ostojich pitó la primera infracción y debió amonestar al lateral de Nacional, pero no lo hizo.
La situación derivó en que los jugadores de los dos equipos se empujaran, que Amaral reprochara a Canobbio y que desde lejos llegara corriendo Walter Gargano para empujar y aumentar la tensión.
El árbitro saldó el asunto con una amarilla a Amaral.
Cuando el partido se apagaba, porque el reloj marcaba 47 minutos, Bergessio cometió una falta innecesaria, de amarilla, en la mitad de la cancha y el árbitro lo amonestó correctamente. Era la segunda del partido y la expulsión, porque también por otra infracción que pudo evitar había sido amonestado.
De esa pelota quieta derivó el gol del empate de Peñarol, en la última jugada del primer tiempo, y un cierre de primer tiempo con ocho minutos cargados de emociones que hasta el minuto 40 el partido no prometía.
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