Lasarte: "Controlamos bien el partido"

"Sigo pensando que era una fecha inconveniente para jugar el clásico pero las circunstancias eran las que eran. El otro día (la eliminación ante Botafogo) realmente el equipo se vio golpeado, todos nos vimos golpeados, teníamos una ilusión sensata, realista y este triunfo nos da un empujón y un optimismo muy importante de cara a la competencia que arranca el fin de semana", dijo Lasarte consultado sobre el momento del clásico y la repercusión del triunfo.

A la hora de hablar de la eliminación y la recuperación anímica del plantel tras el clásico, el estratega tricolor agregó: "El resultado no cambia el dolor de la Copa Libertadores pero lo matiza. Hay que volver a clasificar a una nueva copa y alcanzar el objetivo del nuevo torneo que comienza. Espero que la eliminación de la Libertadores sea simplemente una cicatriz que no deje secuelas".

Lasarte dio las claves tácticas que explicaron el triunfo de Nacional sobre Peñarol: "Manejamos el balón con criterio, teníamos el control del partido y no modificamos el planteamiento. Nos jugamos a la velocidad de Kevin Ramírez y al manejo de Sebastián Rodríguez con un 4-3-3 que intentamos no tocar. El partido entró en una zona de conflicto tras la expulsión porque el equipo se metió atrás. Teníamos que intentar no meternos atrás, había cambiado a varios jugadores de posiciones y respondieron más allá de alguna situación".

Lasarte también habló del nivel de Sebastián Rodríguez, quien estuvo relegado durante mucho tiempo y se ganó la titularidad en base a grandes actuaciones y goles claves como el del clásico: "Sebastián marcó una evolución muy importante en los últimos partidos, incluso contra Botafogo cuando es complicado hacer un análisis, él fue de los más destacados. Venía con partidos muy buenos, haciendo su trabajo de forma muy correcta y las cosas caen por su propio peso. Trabaja muy bien y se ganó su lugar".

Consultado sobre los cambios, Lasarte cerró: "En líneas generales controlamos bien el partido y con el ingreso de Hugo Silveira y Diego Arismendi le dimos al aspecto aéreo un valor importante porque nos habían expulsado a Agustín Rogel que era el jugador más alto que teníamos en cancha en ese momento".