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Liberan al presunto líder narco de Villa Española por falta de pruebas
La fiscalía de estupefacientes liberó este miércoles a Paolo, el hombre de 21 años señalado por el Ministerio del Interior como uno de los líderes del grupo criminal que controla el tráfico de drogas en Villa Española. El joven había sido uno de los 16 detenidos este martes en el marco de un nuevo operativo para desarticular bandas de narcotraficantes en Montevideo; sin embargo no se lograron reunir las pruebas suficientes para formalizarlo.
Según había dicho una fuente policial a El Observador, Paolo controlaba el mercado de la droga en el barrio, y tenía trabajando para él a varias personas, a quienes les había suministrado armas. Si bien este grupo no llegó a expulsar vecinos, como sí lo hicieron los Chingas en Los Palomares o el clan Figueroa en el Complejo Quevedo, el Ministerio decidió actuar, a partir de denuncias de vecinos y de información de inteligencia.
Sin embargo, fuentes de la Fiscalía señalaron a El Observador que al joven no se le incautaron armas ni drogas y que no se encontró ninguna evidencia que lo conecte con el grupo criminal. Su nombre fue vinculado al caso debido a que aparece en el teléfono de uno de los detenidos.
De las 16 personas que fueron detenidas, seis serán llevadas ante el juez, mientras que las 10 restantes –entre quienes se incluye Paolo– fueron liberadas. Las investigaciones continuarán y podrían volver a ser citados.
En el operativo que desplegó el Ministerio del Interior este martes en el barrio de Villa Española participaron 350 efectivos, quienes realizaron 54 allanamientos. Allí fueron detenidos 15 adultos y un menor de edad, uno de ellos requerido por homicidio, según informó en su cuenta de Twitter la cartera. Además, se incautaron siete pistolas, dos escopetas y un revólver, varios tipos de droga –pasta base, marihuana, cocaína, pastillas– y $167.647.
Según informó El País, hasta el momento fue condenada a un año de libertad vigilada una mujer de 72 años –que poseía 1,15 gramos de cocaína– y otra mujer –a la que se la detuvo con 248 dosis de pasta base en su poder– fue condenada a un año de prisión y otro de libertad vigilada.
