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Los 450 policías en cuarentena no afectan operatividad del Ministerio del Interior
Una mujer con coronavirus denunció días atrás un robo en el Centro, y por gravedad del asalto se enviaron cuatro patrulleros al lugar. Al menos ocho policías dialogaron con la denunciante, quien luego tuvo que avisar que un examen de hisopado determinó que tenía coronavirus, por lo que la Jefatura de Montevideo tuvo que ordenar a los ocho efectivos que abandonaran la actividad y cumplieran la cuarentena en sus casas.
Situaciones como estas comenzaron a ser frecuentes en distintas jefaturas en las últimas semanas, según dijeron a El Observador fuentes del Ministerio del Interior. Y eso fue lo que llevó a que actualmente haya 450 funcionarios policiales cumpliendo con la medida en forma preventiva, como señaló el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, este martes en declaraciones al programa radial Doble Click de Del Sol.
La cifra de afectados equivale a menos del 2% del total de policías ejecutivos, que son 24.000, un porcentaje bajo que por el momento no preocupa a las autoridades. "Estamos tranquilos", dijeron las fuentes. La calma obedece, además, a que las bajas se distribuyen entre diferentes reparticiones de las 19 jefaturas y las direcciones nacionales.
"Hay muchos que se envían a la casa por problemas respiratorios, con fiebre, o con patologías o enfermedades crónicas", señalaron los informantes.
A modo de ejemplo, en esta situación se encuentran actualmente 87 policías de Montevideo –días atrás llegó a haber 150–, de acuerdo a los datos a los que accedió El Observador. Y es una cifra que tampoco tiene preocupado al jefe Erode Ruiz.
Para el caso de los trabajadores que manifiestan un cuadro viral, el protocolo que se sigue implica que a los siete días de los primeros síntomas, se le realiza el test de coronvirus, y en función del resultado, vuelven a trabajar o siguen en sus casas en cuarentena.
De todos modos, Larrañaga –quien se negó a informar acerca de cuántos uniformados tenían coronavirus– advirtió que de ahora en más los efectivos saldrán con tapabocas para paliar la situación. "Esa es la orden que hemos implementado para que ese trabajo no se vea resentido, hay que tomar recaudos".
Cárceles
Dentro de las preocupaciones sanitarias de las autoridades de la cartera de seguridad, se encuentra el control del sistema penitenciario, que alberga en este momento a 12.000 reclusos, una cifra histórica.
"El ministerio tiene otro frente de lucha muy importante al tener 12.000 personas privadas de libertad que conforman una situación humana de mucho riesgo", aseguró el ministro este martes.
Hasta este lunes no había casos positivos en cárceles, pero hay "gente con sospecha" a la que se le realizó el hisopado.
Larrañaga afirmó que el Ministerio del Interior trabaja en coordinación con la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit, implementando formas de prevención para evitar que el virus llegue a los centros penitenciarios.
Entre las medidas adoptadas en el protocolo se limita la visita a un adulto por interno, lo que permite evitar la aglomeración de gente y la propagación del virus. Tanto a la visita como a cualquier persona que ingresa a la cárcel se le toma la temperatura con termómetros infrarrojos; si es mayor o igual a 37,5° no podrá ingresar al establecimiento. Luego debe higienizarse las manos con alcohol en gel.
En cuanto a las personas privadas de libertad, se organizaron cuadrillas de internos encargadas de la higiene de los espacios comunes. Además, a cada interno se le entregó jabón de lavar neutro y abundante cantidad de hipoclorito para la limpieza de la celda. También se fumigan vehículos y espacios comunes.
